Uno de estos días (me parece que en noviembre) cumpliré 6 meses con Android en mi vida. Y no puedo parar de pensar en cómo ha cambiado mi mundo con ello: he conocido gente muy interesante en el Twitter, una comunidad maravillosa en los foros y unos blogs fantásticos [NOTA: si quieres ponemos enlaces :P] que tratan sobre este pequeño droide. Y es que una cosa no podemos negar, Android ha llegado fuerte, tan fuerte que ha venido para quedarse entre los primeros. Y yo me pregunto ¿cómo ha sido esto posible?
Pues bien, tenía que ser de Google… No podemos negar que en esta implantación, el apoyo de HTC ha sido muy importante brindándonos unos terminales muy buenos, o bien la apuesta de muchas compañías para
desarrollar un gran número de aplicaciones que podamos disfrutar los usuarios también influye en su éxito. Pero no nos engañemos, si HTC no se hubiese atrevido, Motorola, Samsung o el propio Google se hubiesen subido al carro. Y las empresas han decidido invertir en Android por una sencilla razón: Google estaba implicado.
Hemos llegado a una era en la que la firma de Google asegura un trabajo bien hecho, inteligente y atractivo. Su mero nombre arrastra dinero, inversiones e implicación por parte de todo el mundo. No sabemos si Wave tendrá éxito, pero sí que sabemos es que muchas empresas lo probarán y que miles de usuarios se han peleado por tener una invitación privada y lo que también se es que nunca Shareflow podrá competir con Google. Ni OpenStreet Map con Google Maps. Y llegamos entonces a un punto delicado. Google es sinónimo de éxito, pero ¿“Competir con Google” es sinónimo de fracaso o no-éxito? ¿Es Google una gigante apisonadora que allana su camino a costa de los demás?
Y es que si Google no hubiese estado tras este proyecto liderando la Open Handset Alliance, me pregunto realmente qué tirón hubiese tenido Android. Realmente, le debemos mucho a Google, pero mucho me temo que dentro de poco, le deberemos demasiado. En cualquier caso, yo más de una vez he pensado: “Tenía que ser de Google….”
Artículo escrito por Adrian (Sin acento)