Los cambios en la electrónica de consumo de los llevan a cabo de manera instantánea, sino progresiva. En España, WhatsApp no pasó a ser la referencia en la comunicación por el móvil de la noche a la mañana, sino que pasaron varios años hasta que, de facto, todo el mundo lo usaba. Con los móviles plegables sucede algo parecido, que en sus inicios estaban pensados para los más tecnófilos y, poco a poco, el gran público empieza a considerarlos como una opción a la hora de cambiar de móvil.
En EL ESPAÑOL - El Androide Libre hemos estado de viaje en Seúl (Corea del Sur) para atender al evento de presentación de los nuevos productos de Samsung, y eso nos ha permitido de primera mano ver cómo será la evolución de este tipo de aparatos. Ya os hemos contado nuestras primeras impresiones de las tablets, relojes y móviles, y ahora le toca el turno al primero de esos análisis, el del Samsung Galaxy Z Flip 5, cuyo precio parte de los 1.209 euros en España.
Durante parte de ese viaje y desde que llegamos a España hemos estado usando este nuevo smartphone como dispositivo diario, para trabajar, jugar, hacer llamadas y videollamadas. En este análisis nos centraremos en los cambios que tiene con respecto a su antecesor, que no son muchos. Pero hay uno clave, la pantalla externa, que por fin ocupa casi todo el frontal. Se ve que el movimiento de rivales como Motorola ha hecho que Samsung empiece a cambiar ciertas estrategias.
Una nueva pantalla
Los plegables de Samsung se dividen en dos tipos, los tipo concha, y los tipo libro. estos últimos siempre han tenido en la parte exterior una pantalla lo suficientemente grande como para que no fuera obligatorio abrir el móvil siempre. Los tipo concha no han tenido esa opción, aunque generación a generación han ido ganando funciones en la pequeña pantalla externa que ofrecían.
En la última generación de los Flip Samsung ha dado un gran salto pasando a usar una pantalla de 3.4 pulgadas que supone un cambio de paradigma a la hora de usar el terminal. De pronto, los móviles tipo cocncha también se pueden usar cerrados de forma cómoda, aunque no permitan el uso de todas las apps instaladas.
Esta es una de las mayores diferencias con respecto al Motorola Razr 40 Ultra, que permite ejecutar fuera cualquier app instalada a costa de quizás no poder mostrar bien la interfaz. Samsung ha decidido limitar el número de apps que podemos usar fuera, y obligar a los desarrolladores a usar una API propia para adaptar sus apps. No es algo complejo, ni difícil, pero ya queda en manos de estos desarrolladores que quieran o no adaptar sus programas a un móvil concreto.
De serie tenemos disponibles algunas aplicaciones de Google y Samsung, como YouTube o Google Maps, así como dos de terceros, Netflix y WhatsApp. La primera no parece la mejor opción para ver en una pantalla pequeña, pero quizás para dejar el móvil apoyado en modo tienda de campaña y escuchar de fondo un capítulo de una serie que hayamos visto ya podría servir.
Por su parte, WhatsApp sí que se maneja bien en esta pantalla, permitiendo leer los mensajes, escuchar los audios e incluso reproducir los vídeos. Además, en la parte izquierda de todos los escritorios disponibles tenemos el acceso a las notificaciones, como cuando abrimos el móvil, y las de WhatsApp se pueden abrir directamente en esta pantalla.
Además de poder usar apps Samsung ha diseñado una gran cantidad de Widgets, desde los que nos muestran la hora, el calendario o el número de pasos que hemos dado hasta los que nos permiten interactuar con la grabadora, alarmas, cronómetro, valores de bolsa, el tiempo, el registro de llamadas... También el control de cámara está aquí disponible, pudiendo hacernos selfies de manera muy cómoda y con una gran calidad.
El manejo de la interfaz es muy sencillo, pudiendo navegar de derecha a izquierda (los diferentes elementos son reorganizables en los ajustes del móvil) y deslizando desde abajo para ir al inicio. Si deslizamos desde arriba se abren los controles de conectividad, como el Bluetooth, el modo avión, etc. Por último, podemos pellizcar la pantalla externa para ver de golpe todos los elementos, e ir directamente al que queremos.
Solo este elemento podría ser suficiente para elegir este plegable en vez de otro de entre las pocas alternativas que hay en el mercado. No podemos olvidar que el mayor valor que aporta Samsung en este tipo de móviles no es el hardware, sino el software, y se nota que la empresa coreana ha echado tiempo y recursos en pensar cómo debería funcionar una pantalla externa en este tipo de móviles.
Estrenando nueva bisagra
Pasamos a hablar del segundo gran cambio en este Z Flip 5: la bisagra. Al igual que lo que hemos visto en el Z Fold 5, el Flip de este año usa un nuevo tipo de bisagra con un menor número de partes móviles que, además permite que el cierre del terminal sea completo, no siendo necesario dejar un espacio entre las dos partes del panel cuando se pliega. Pese a eso, se mantiene la resistencia al agua IPX8, algo que aún no hemos visto en ninguno de los otros plegables del mercado.
Esta nueva bisagra también hace que el uso del móvil cerrado sea más cómodo, al ser menos grueso. Pese a eso, se puede poner en cualquier posición, por si queremos usar el modo Flex que nos permite usar la parte que apoyamos en la mesa como zona de control, como el teclado de un ordenador, y la que queda en vertical como zona de visualización, como el monitor de ese ordenador.
Todo el marco perimetral, y la zona de la bisagra, están construidos en un metal que se tiñe ligeramente para asemejarse al color de la parte trasera del móvil, en la que está la carga inalámbrica. Al contrario que en otras ocasiones, todos los Z Flip 5 tienen la parte trasera superior, la de las cámaras, de color negro. Esto se hace para que la pantalla no destaque en exceso, al tener un extraño notch que aparece al querer evitar las cámaras. En este aspecto recuerda a la solución que Samsung dio en el Samsung Galaxy Z Fold original para el recorte de la cámara interior, antes de ponerla en un agujero y, más tarde, bajo la pantalla.
Más potencia y más memoria
El último de los grandes cambios de este modelo con respecto al Z Flip 4 es su procesador. Samsung ha optado por usar el mejor del momento, al menos en el ecosistema Android, el Snapdragon 8 Gen 2 de Qualcomm. Este procesador ya es un viejo conocido por su potencia y, mejor aún, por su eficiencia. En esta versión, llamada For Galaxy, la empresa ha aumentado ligeramente la frecuencia de reloj, para dar más potencia, pero no es algo que se aprecie en el día a día.
En nuestro uso hemos visto cómo se ha comporta perfectamente, tanto a la hora de ofrecer un buen rendimiento en todo tipo de juegos como a la hora de mantener el consumo a raya, aunque la autonomía de este móvil no sea una de las mejores del mercado. Tampoco hemos visto problemas en la conexión Wifi, de categoría 7, en el bluetooth 5.3, en el uso del NFC, etc.
Otro cambio, algo menor pero importante dada la subida de precio de este móvil, es la memoria interna. Ahora el Flip parte de los 256 GB, no habiendo una versión de 128 GB o menos. También hay una versión de 512 GB. Ambas tienen 8 GB de RAM, una de las mayores diferencias en cuanto a rendimiento con respecto al Z Fold 5, que llega con 12 GB de memoria aleatoria.
Las mismas cámaras
Los móviles de gama alta se diferencian de los de gama media en muchas cosas, pero el apartado fotográfico es una de las más relevantes. Con los plegables Samsung parece que no sigue esa máxima, quizás al pensar que el hecho de que se pliegue es diferencia suficiente. Por eso, el Z Flip 5 usa el mismo conjunto de cámara de su antecesor, con cambios aportados por el nuevo ISP del procesador, el encargado de hacer que las fotos pasen de imágenes a datos. Pese a ese cambio hemos de reconocer que no hay mucha diferencia entre las tomas que es capaz de realizar este móvil y las que hacía el Z Flip 4.
En la parte trasera disponemos de una cámara gran angular de 12 Mpx con apertura f/1.8 con OIS. La calidad de las imágenes es bastante buena de día, con un rango dinámico mucho mejor que el de la cámara secundaria, de la que hablaremos a continuación. Los tonos de piel, el desenfoque y, en general, la calidad de las fotografías, podríamos decir que está a la altura de lo esperado.
También detrás tenemos un ultra gran angular de 12 Mpx con apertura f/2.2. Este angular es de menor calidad, no por la deformación de los bordes, algo normal en este tipo de lentes, sino por la calidad de las imágenes, mejor que en el sensor principal. Este cambio de calidad se aprecia más de noche, cuando la cámara principal sale del paso pero la del gran angular sufre más.
En cuanto al vídeo, hay mucha diferencia entre el uso de las cámaras traseras y el frontal. En los dos sensores posteriores tenemos una calidad bastante buena, sin llegar a las cotas que vemos en otros modelos de gama alta, eso sí. La estabilización óptica del sensor principal ayuda a que la imagen no trepide.
Delante se mantiene una cámara de 10 Mpx para los selfies que queramos hacer así. El resultado es muy bueno de día, con fotos muy realistas, tonos de piel correctos y detalle elevado sin llegar a pecar de un exceso de nitidez. Eso sí, el vídeo no es el que se podría esperar de un móvil de este precio, sobre todo de noche, como se ve en el análisis en vídeo que tenéis al inicio de este artículo.
Lo bueno de este móvil es que podemos hacer selfies de foto y de vídeo usando la cámara exterior, la trasera, con la pantalla externa como visor. Eso sube la calidad de las imágenes mucho, convirtiéndose en uno de los mejores móviles para hacer selfies del mercado.
Sin cambios en la batería
El año pasado Samsung aumentó la batería del Flip 4 comparada con la de su antecesor. En esta ocasión no hemos visto lo mismo, y se queda en los 3700 mAh que ya tenía el modelo de 2022. Este Z Flip 5 no es un terminal que presuma de autonomía, aunque hemos de reconocer que, con un uso normal, no nos ha dado problemas.
Eso sí, en un día intenso es muy probable que necesitemos recurrir al cargador, que por cierto no viene en la caja, y a su carga de 25 W. Samsung sigue sin ampliar la velocidad de carga, aunque mantiene la carga inalámbrica.
En uno de los días del viaje en Seúl salimos del hotel a las 7 de la mañana, y llegamos a la 1 de la madrugada. Fue antes del Unpacked y aún no habíamos recibido alas unidades de prensa de este móvil, por lo que llevaba el S23 Ultra que Samsung me ha prestado para este viaje. Ese móvil, con sus 5000 mAh, llegó con un 7% de batería restante al hotel. En esas mismas circunstancias el Flip hubiera necesitado una recarga en algún momento.
Sin embargo, cuando he vuelto a España he visto que el móvil me da entre 4 y 5 horas de pantalla con más de 30 de uso total si lo utilizo mayormente en interiores, o si no hago muchas fotos o vídeos. Está claro que la autonomía no es un problema en los plegables, pero sí que está aún lejos de lo que sus propios fabricantes ofrecen en los modelos más convencionales.
El software sigue siendo clave
Siempre que analizamos móviles plegables hemos de prestar especial atención al software. Este elemento es clave en cualquier smartphone, no en vano es lo que lo convierte en inteligente, pero en un plegable es especialmente relevante porque es el que hace que el hardware se aproveche más o menos. Samsung lo sabe y en sus plegables ofrece la mejor experiencia que hay en este tipo de dispositivos.
Más allá de la versión de Android (la 12) o de a de One UI (la 5.1), el Samsung Galaxy Z Flip 5 destaca en software por el uso de la pantalla externa, del que ya hemos hablado al inicio de este análisis, así como de elementos como Flex Mode, que permite abrir cualquier aplicación en la parte superior de la pantalla interna y dejar el control de la interfaz en la inferior, con elementos como un trackpad táctil, el acceso directo a captura de pantalla, a notificaciones, a dividir la pantalla para mostrar dos apps a la vez...
Obviamente todas las funciones que ya teníamos en los Galaxy De Samsung se mantienen aquí, como la elevada personalización, la integración con Samsung Knox, poder usar Smart Switch par pasar toda la información de nuestro viejo móvil al nuevo... También se mantiene la opción de configurar una doble pulsación en el botón de encendido para abrir la cámara o la app que queremos. Por ejemplo, cerrado es cómodo configurar Samsung Pay, para poder pagar con el móvil cerrado.
Aún así, hay algunas cosas que necesitan mejorar, como el aprovechamiento de la pantalla en ciertos juegos, que no llegan a ocupar el 100% del frontal, o la posición del sensor de huellas, que no es la mejor del mundo. Mencionamos esto aquí porque el desbloqueo facial intenta suplir esto, pero no es tampoco el mejor que hemos visto en un móvil, ni siquiera en un Samsung.
¿Me lo compro?
No recuerdo la última vez que recomendé a alguien comprar un móvil teniendo el modelo del año anterior. Los cambios entre generaciones ya no son tan grandes como para hacer eso, y el Z Flip 5 es un buen ejemplo de ello. Con todo, hemos visto un cambio sustancial en algunas cosas, como la construcción o la pantalla externa, lo que hace que este modelo sea mucho más interesante que el del año pasado.
Samsung ha apurado y ha dejado que Motorola sea la primera marca en ofrecer un móvil plegable tipo concha en España con una enorme pantalla externa, pero no le ha dado más que unas semanas de ventaja. Eso sí, el precio es algo a considerar. No lo decimos porque el Motorola sea mucho más económico (hay 10 euros de diferencia), sino porque los móviles este año han subido sus costes y el Z Flip 5 también lo ha hecho.
El modelo de 256 GB cuesta en la web de Samsung España 1209 euros. La promoción, no obstante, está en su hermano mayor, el de 512 GB de memoria, que cuesta 1329 euros pero que por el lanzamiento del terminal está en rebaja a 1.209 euros. Es decir, por el precio del modelo inferior nos llevamos el superior. También nos llevamos, en ambos casos, unos Samsung Galaxy Buds 2 Pro de regalo, lo que hace que la oferta de lanzamiento sea más tentadora.
¿Es este el mejor plegable tipo concha que ha hecho Samsung? Sin duda, por bastante además. ¿Hace eso que sea recomendable para todo el mundo? No, claro, por su propio factor de forma y por el precio. Hace no tanto esperábamos ver plegables de gama media a medio plazo, pero eso ya parece toda una utopía.
Samsung Galaxy Z Flip 5
- Qualcomm Snapdragon 8 Gen 2 for Galaxy.
- Memoria RAM: 8 GB LPDDR5.
- Almacenamiento interno: 128 / 256 / 512 GB UFS 3.1.
- Tamaño: 6,7 pulgadas.
- Resolución: 1.080 x 2.640 píxeles.
- Tecnología: Dynamic AMOLED 2X.
- Tasa de refresco: 120 Hz.
- Tamaño: 3,4 pulgadas.
- Resolución: 720 x 748 píxeles.
- Tecnología: Super AMOLED | 306 PPI.
- Tasa de refresco: 60 Hz.
- Gran Angular: 12 Mpx f/1.8 con OIS.
- Ultra gran angular: 12 Mpx f/2.2.
- Resolución: 10 Mpx f/2.4.
- 5G.
- 4G.
- Bluetooth 5.3.
- WiFi 7.
- NFC.
- Batería: 3.700 mAh.
- Carga rápida de 25 W.
- Carga inalámbrica.
- Puerto USB-C.
- Sensor de huellas dactilares lateral.
- Altavoces estéreo.
- IPX8.
- Dimensiones plegado 71,9 x 85,1 x 15,1 mm.
- Desplegado: 71,9 x 165,1 x 6,9 mm.
- Peso: 187 g.
- Versión de Android: 13.
- Interfaz del fabricante: One UI 5.1.