Cuando tienes la suerte de poder probar móviles tan peculiares como los plegables es normal que haya gente que te pregunte, que te pare y se interese por ellos, que quizás se vean incluso usando uno. También es normal que, cuando les dices el precio, pongan cara de sorpresa. Los móviles plegables son el futuro, en algunos casos el presente, pero siguen costando mucho más de lo que la gente corriente está dispuesta a pagar.
Sin embargo, esto no será un freno en el medio y largo plazo, y os explicamos el motivo.
Los precios de las innovaciones son altos, siempre
Pocas personas ajenas a una industria son conscientes de la cantidad de dinero que se necesita para crear una disrupción importante. Tesla es uno de los mejores ejemplos actuales. Está cambiando la forma de fabricar coches, como se comprueba en sus fábricas, más allá de que te guste o no su propuesta. Y sus coches son costosos.
Lo mismo pasa con los móviles plegables, que actualmente tienen precios de cuatro cifras.
Incluso el que es el móvil plegable para la mayoría, el Samsung Galaxy Z Flip 3 que estoy usando estos días, es un terminal de precio elevado, aunque es cierto que la experiencia que da es, mayormente, la de un móvil de gama alta. En casi todo.
Sin embargo, esto no es algo que se vaya a mantener así siempre, y ya lo hemos vivido.
Los smartphones en sus orígenes eran extremadamente caros
Llevo usando móviles desde 1998 y smartphones desde 2003. Recuerdo la época en la que comprar un móvil, no un smartphone, empezaba a ser mayoritario, y algunos dimos el salto antes de lo que lo hicieron la mayoría.
Antes de que Android fuera una realidad, algunos trasteábamos con Symbian, y otros incluso más precoces con EPOC o Windows ME.
En aquella época un smartphone avanzado podía costar fácilmente 100.000 pesetas, el equivalente a un sueldo medio en España. Actualmente con los plegables pasa lo mismo, cuestan casi lo que un sueldo medio. Por ejemplo, el Nokia 9000 Communicator lanzado en 1996 costaba 800 dólares en Estados Unidos.
Como os habréis percatado, los precios de los smartphones actuales no son siempre el equivalente a un sueldo, y hay opciones de menor importe.
Esto es lo que pasará a medio plazo, cuando las tecnologías de fabricación de pantallas se hagan más comunes y la fabricación de las mismas sea más masiva. La propia Samsung bajó el precio del Z Flip un 33% en la última actualización de la serie. No es poco.
La clave estará en la gama media alta
Por el momento, los móviles plegables siguen siendo el reducto de la gama alta, donde tienen precio similares a los de algunos modelos con los que compiten.
Cuando den el salto a la gama media estaremos hablando de modelos plegables de unos 600 euros, algo mucho más accesible al usuario medio, aunque será cuando cuesten 300 cuando se hagan masivos.
¿Cuándo sucederá eso? Bueno, eso es imposible pronosticarlo y, si algo nos ha enseñado la pandemia es que una crisis mundial es algo que puede suceder en el momento más inesperado y eso afectará a todas las industrias, incluyendo la de los smartphones.
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