En el primer contacto con el Motorola Razr 40 Ultra ya mostró parte de las sensaciones que se han recibido finalmente después de analizar el plegable que se ha adelantado a Samsung en ofrecer una experiencia de usuario muy completa en la pantalla externa. Un móvil que toma el testigo del OPPO Find N2 Flip en la externa, aunque con un poco más de talento y una mayor experiencia a todos los niveles.

Si decimos que Motorola se ha adelantado a Samsung en la pantalla externa se debe a que el Razr 40 Ultra ofrece una experiencia muy distinta comparada a los plegables que se han lanzado en España. Su precio también está muy bien pensado y en España se puede comprar por 1.199 euros. Ya en el análisis del Edge 40 se ve perfectamente como cada teléfono que está lanzando Motorola al mercado español viene con el tiro puesto de una forma muy concreta.

Aquí el Razr 40 Ultra, aparte de copar todo aspecto importante, se centra más bien en la pantalla externa y una bisagra que ofrezca la resistencia necesaria para cubrir las miles de veces que se va a plegar y abrir este móvil. Pero es en la pantalla externa donde, y gracias a la ayuda de Google para optimizar apps (al igual que la de WhatsApp que está perfectamente confeccionada), casi se suma toda la experiencia de este móvil. Se podría decir perfectamente que se está frente a dos móviles en vez de uno: por un lado el formato casi 1:1 de la externa y el 20:9 de la pantalla principal. Y es que cuando te enfrentes por primera vez a este móvil, hay que adecuarse a las dos experiencias que de por si otorga.

Hay otro importante motivo que lo diferencia de otros plegables: permite que el usuario no tenga que abrir o desplegar la pantalla principal en ningun momento, ya que las experiencias más importantes del día ya se cubren desde la externa. Es aquí la gran diferencia del plegable de Motorola frente al resto (incluido el de OPPO) hasta que a finales de julio Samsung presente lo que supuestamente será una experiencia similar proximamente.

Diseño: una conexión emocional

El diseño del Razr 40 Ultra trae muchos recuerdos a los mismos Galaxy Z Flip de Samsung. Es una sensación que se recoge del sistema de bisagra y de los laterales, aunque estos tienen un color más oscuro con casi el mismo material. La gran diferencia recae en que este sistema permite cerrar al completo el plegable, cosa que difiere de los modelos de Samsung. Dicho esto, se está ante un plegable que en el diseño de nuevo se distingue por el uso de los colores Pantone.

Una peculiaridad que Motorola pone sobre la mesa es su deseo de diferenciarse de la competencia con el uso de ciertos colores bastante inspiradores. Recalcamos la 'conexión emocional' que muestra con sus móviles y más si cabe en este caso con su plegable premium. Hay que recordar que es un plegable que cerrado tiene estas dimensiones: 88,42 x 73,95 x 15,1 mm. El Galaxy Z Flip 4 estas: 84,9 x 71,9 x 15,9-17,1 mm. Es un poco más 'ancho' y más largo que el de Samsung, pero en el grosor gana muchos enteros cuando está plegado con sus 1,51 mm que se aleja de los 15,9 mm del Z Flip 4 (y hay que contar que éste llega a los 17,1 mm desde uno de los laterales debido al hueco que se genera cuando está cerrado).

Sí que pesa un poco menos, sus 185,5 g, aunque es similar a los 187 g del Samsung Galaxy Z Flip 4. Lógicamente hay que esperar para poner en su lugar al de Motorola cuando se lance el Galaxy Z Flip 5 a finales de julio, pero como referencia sirve perfectamente para mostrar que esta compañía ha llegado para ofrecer mucho más de lo que actualmente hay en el mercado. Y en el software es donde tiene todos los cartuchos puestos.

Pantallas: la exterior es sublime

La pantalla externa del Razr 40 Ultra lo borda totalmente para olvidarse por completo de estar abriendo el plegable. Se debe a que permite hacer casi todo lo que se hace con la principal: notificaciones, llamadas, responder a mensajes de WhatsApp, escuchar música o incluso abrir apps como YouTube, Netflix u otras tantas; en definitiva, es una maravilla. Si incluimos el factor de forma para un móvil que usando la pantalla externa es bien pequeño, tenemos caballo ganador.

La externa es AMOLED flexible de 3,6" con resolución 1.066 x 1.056 píxeles con una tasa de refresco de 144 Hz. El brillo de esta pantalla alcanza los 1.100 Nits y ofrece soporte a HDR10+, lo que muestra el grado de calidad puesto por parte de Motorola para una experiencia ideal. Se puede decir que habrá usuarios que ni abran la pantalla principal durante el día para tareas comunes desde la externa. Un punto muy a su favor y que muestra de nuevo su flexibilidad; si ya en el análisis del Z Flip 3 se destacó esta capacidad, Motorola lo lleva a otro nivel muy superior.

La pantalla principal está compuesta por un panel AMOLED LTPO de 6,9" con resolución FHD+ y una tasa de refresco de 165 Hz. El brillo es de 1.400 Nits y ofrece soporte a HDR10+; por lo que se está frente a una señora pantalla a todos los niveles y en la que incluso se ha disminuido el pliegue que se genera inevitablemente con el sistema de bisagra de este móvil plegable.

Ya se han comentado todos los detalles de ambas pantallas con sus especificaciones, pero la externa toma todo el protagonismo en este móvil plegable por su gran capacidad a todos los niveles. Y es que perfectamente se puede estar sin abrir el plegable para disfrutar de una pantalla casi con un formato 1:1 que vale para muchas experiencias.

De aquí que utilicemos todo un apartado para esta externa. Es en el software donde Motorola ha estado muy hábil para ofrecer una experiencia propia dentro de la misma que es el Razr 40 Ultra. Esta pantalla es capaz por si sola de que solamente necesitemos desplegar el móvil para acceder a la principal cuando se quiera disfrutar de contenido multimedia en una de mayores dimensiones, jugar a juegos o la multitarea con apps para productividad y más.

La pantalla de inicio o launcher de la externa está compuesta por 'paneles'. Está la de inicio con sus accesos rápidos a apps, tiempo, calendario y juegos, más todos esos pequeños detalles que encumbran esta nueva experiencia a lo más alto posible ahora mismo en un smartphone. Se puede pulsar sobre todo elemento de la interfaz que aparece en esta pantalla: si se hace sobre la hora, se pasa a la app de reloj para configurar todas sus opciones (temporizador, cronometro...); la temperatura lleva al panel de tiempo; las notificaciones ubicadas en la parte inferior izquierda al panel mismo desde ésta 'exterior'; el icono de batería se extiende para mostrar el porcentaje exacto que queda; y si se pulsa de forma mantenida se accede a la administración de paneles, fondos de pantalla y accesos directos, a la vez que a la esfera de reloj para el bloqueo.

Todo esto está disponible desde la pantalla externa y hay que dejar bien claro que el acceso a todas esas opciones se hace sin tener que pasar a la principal. Se puede personalizar el fondo para cambiar por otro o incluso activar los accesos directos si se desea. El grado de personalización es exquisito por parte de Motorola y muestra el esfuerzo que ha llevado a cabo para dotar a esta externa de una vez por todas con una experiencia única. 

El resto de paneles también tienen su importancia. El de apps permite añadir todas las que se quieran para acceder desde la externa. De esta manera se puede iniciar Telegram, Google Maps, Gmail, Spotify, WhatsApp y otras apps, siempre que aparezcan disponibles; y de momento la experiencia ha sido ideal para manejarse con todas ellas desde esta pantalla. Por otro lado, está el del tiempo con un panel informativo muy "Android" y muy logrado con un botón situado en la parte superior derecha para cambiar la vista del tiempo y acceder a otras opciones como añadir una nueva ubicación.

Ese botón también está presente en el panel de calendario para cambiar la vista, aunque no se pueden añadir nuevos eventos y solamente permite la visión de los mismos. Finalmente, están los juegos casuales, bien ideados para un rato de diversión y que se caracterizan por ocupar toda la pantalla casi 1:1 de la externa del Razr 40 Ultra.

En definitiva, que la pantalla externa del Razr 40 Ultra es como estar ante otro teléfono dentro de otro. Incluso se puede acceder al panel de notificaciones desde un gesto hacia abajo o pasar ante la vista previa de apps al realizar el gesto hacia arriba desde la parte inferior. Es decir, que Motorola se ha ocupado, pero bien, de ofrecer toda una serie de virtudes a la externa para que el usuario ni necesite abrir la principal; y es que incluso se puede seleccionar en la app de llamadas, que al abrir el teléfono para responder a una se pueda plegar para seguir hablando con el contacto. Una locura lo que ha hecho aquí en términos generales Motorola.

Eso sí, hay dos preguntas importantes que se responderán a los meses de uso. Una es saber la capacidad de la resistencia de la exterior, ya que es un misterio todavía, y por otro lado, si el fabricante irá actualizando y optimizando el software de la externa para incluso dotarlo de una mejor experiencia (a bien seguro que apps de terceros querrán optimizar sus apps para esta pantalla).

Es decir, que aquí Motorola tiene años para ir mejorando la capa personalizada de una forma asombrosa si sigue el ritmo de lo visto en el Razr 40 Ultra. De hecho, la app de teclado SwiftKey no es compatible con la externa, así que solamente se puede usar Gboard o Teclado de Google.

Otro dato de interés respecto a la externa, el widget de Spotify es una preciosidad mire por donde se le mire. Es una colaboración con Motorola para otorgar a esa pantalla de nuevo de una experiencia de gran talento en lo visual, así que si se usa esta plataforma de streaming, en el Razr 40 Ultra se ve de miedo.

Rendimiento y eficiencia

Motorola ha prescindido del uso del chip Snapdragon 8 Gen 2 que se ha ubicado como el mejor chip que ahora mismo se puede montar en cualquier móvil Android. Ha tirado un poco más por lo bajo con el Snapdragon 8 Plus Gen 1 que le dota del suficiente rendimiento para que la experiencia sea completa. 8 GB de RAM LPDDR5 y dos variantes en la interna acompañan al chip: 256 o 512 GB UFS 3.1

El Razr 40 Ultra funciona a la perfección en todo momento y este chip también aporta lo suyo en la eficiencia energética; y más si cabe cuando en este plegable la externa sí vale realmente para algo y consume recursos del sistema. Simplemente pasar de una a otra pantalla o mismamente darle un mayor a esa externa ya consigue ejercer una mayor presión a la batería que sale bastante bien parada.

Fotografía: apuesta consistente

En la fotografía hay que decir que nos ha gustado en términos generales con alguna sorpresa que otra y siempre con la limitación existente de no contar con un teleobjetivo; una cámara que se ha convertido en esencial para los flagship de numerosos fabricantes. Hay que decir que ya hay previsión de que alguna marca lo monte para su próximo plegable, siendo OPPO una de ellas.

El Motorola Razr 40 Ultra monta un sistema dual de cámaras en la trasera capitaneado por una de 12 Mpx con apertura f/1.5 más soporte a estabilización óptica de la imagen (OIS) y una ultra gran angular de 13 Mpx que también sirve para fotos macro. La apuesta en la cámara frontal es grandilocuente gracias a sus 32 Mpx, así que incluso ofreciendo la posibilidad de usar la cámara principal para selfies gracias a su flexibilidad para colocarlo cualquier superficie, también se puede usar ésta para destacar en grabaciones de vídeo en formato vertical.

Tiene sus limitaciones debido al sistema dual de cámaras que monta, pero el sensor principal es de gran calidad y se nota en esas horas de la tarde noche en el que sale muy bien parado, para incluso sorprender muy gratamente. Primero, por toda la luz que toma y por su rango dinámico en fotos de poca luz, es capaz de diferenciar en las fotos que no es plenamente de noche y recoge esa luz del atardecer sin sobreiluminarla.

Un aspecto que ha sorprendido muy gratamente es la capacidad del zoom digital y la estabilidad de la cámara para el autoenfoque que logra dejar bien parada la captura para apretar el botón de disparo. De hecho, debido a esta habilidad tuvimos que mirar de nuevo las especificaciones de las cámaras por si se nos había pasado por alto la telefoto, pero nada, es digital el aumento y lo hace realmente bien.

La estabilidad conseguida por Motorola en las fotografías también se lleva a las nocturnas con un aspecto brillante. En las capturas que toma donde aparece el cielo nocturno, éste está captado de una gran forma con una gran variedad cromática para dejar fotos muy bonitas. En la fotogalería hay varios ejemplos del cielo nocturno que capta y el zoom digital con distintos aumentos para comprobar la calidad del mismo. 

En este caso Motorola ha querido llevar al máximo la fotografía computacional para así suplir las carencias del propio hardware de las cámaras; en este caso la inexistencia del telefoto, así que por este lado ha realizado un gran trabajo para un tipo de dispositivo móvil en el que los espacios internos son muy reducidos y hay que saber aprovecharlos al máximo. No es que brille en ningún apartado su fotografía, pero cubre con dignidad todos los distintos modos.

Autonomía y experiencia

El Motorola Razr 40 Ultra cuenta con una batería de 3.800 mAh y el soporte a carga rápida de 30 W. También incluye inalámbrica de 5 W, por lo que en este sentido cubre distintas necesidades. Hay que decir que en la caja se incluye el cargador TurboPower de 33 W, así que no se ha dejado ningún cabo suelto para ofrecer la mejor experiencia en la carga, aunque no llega en la rápida a otros modelos del catálogo de la marca.

La carga rápida de 33 W es capaz de llevar la batería desde el 8 % al 27 % en 10 minutos. No está nada mal para salir pitando con el móvil cargado si se está en un momento de urgencia, así que aquí el plegable de Motorola cumple perfectamente su función. En el tiempo usado, la batería se consume hasta el 50 % con un tiempo en pantalla de 1h y 52 min con una partida echada al Mighty Doom de 1h y 20 min, lo que no está nada mal. Por lo que si se prescinde de tareas que consuman muchos recursos se puede llegar perfectamente a las 4 horas de pantalla; más que suficiente para llegar bien al día, aunque sin alardes ni florituras.

Ya hemos mencionado casi todo de la capa personalizada en la externa y como Motorola ha trabajado el software para que se esté en un teléfono dentro de otro. Esa capa personalizada también se hace notar en la pantalla principal cuando ya finalmenter se abre. Y sí, hemos tardado en hacerlo por la sorpresa que ha sido en sí la externa.

La primera impresión es casi como estar ante Android en un Pixel de Google. Un ejemplo máximo de esto son dos experiencias: la del widget de Spotify con la carátula del álbum que está sonando y la Google Play Store, que tiene la última versión con otra forma muy distinta de actualizar apps a la que se está acostumbrado en otros móviles como el Galaxy S23 Ultra y su One UI 5.1.

Hay que recoradr que pasar de una app abierta tanto en la principal como en la externa y viceversa es un proceso continuo en el que prácticamente no hay que hacer nada. Por ejemplo, si se tiene abierto Telegram, se pliega el terminal y se pasa a la externa, en ésta aparece un botón con el icono de Telegram que al pulsarlo abre la app de chat, ¿mejor imposible no?

La carpeta segura es otro de sus importantes aportes, aunque no ofrece la opción de usar la huella para acceder a la misma, así que siempre hay que introducir el PIN o la contraseña. También poner el acento sobre el panel de privacidad que ofrece todas las opciones para así asegurarse de que los datos siempre están bien protegidos. Y lo dicho, se está ante el móvil más parecido en la capa personalizada a los Pixel de Google.

Rendimiento en juegos

Hemos probado el nuevo plegable de Motorola con Mighty Doom y va perfectamente sin problemas. Otro juego como es Dead Cells también funciona correctamente, así que en este sentido el chip Snapdragon 8 Plus Gen 1 da la talla para disfrutar de esa pantalla principal AMOLED a todos los niveles.

Como no, al tener una batería y autonomía menor, el uso de las horas de pantalla jugando a juegos se reduce bastante. Un detalle a tener en cuenta si se usa el móvil para jugar durante horas a juegos, ya que habrá que estar cargándolo cada dos por tres. Es un smartphone para partidas casuales o como mucho de una hora. Si se está en otra necesidad, lo mejor es buscar un flagship más estándar como cualquiera de los Samsung Galaxy S23 o los Xiaomi 13.

¿Me lo compro?

Se puede explicar perfectamente todo lo que significa el Razr 40 Ultra con la complicación que ha sido darle un buen título al análisis para dar a entender que se está frente a dos móviles en uno o simplemente tener un móvil dentro de otro. Lo decimos porque por un lado tendrás que habituarte a la pantalla externa como si estuvieras frente a otro, y a la vez, al abrirlo, con el smartphone de siempre con su formato 20:9 como uno más conocido por todos.

Lo que ofrece el Razr 40 Ultra es una experiencia totalmente nueva en un móvil que continua lo realizado por Samsung con sus primeros Flip, sobre todo en el Flip 3, para dejar constancia de que los móviles todavía tienen mucho que ofrecer. La pantalla externa es la protagonista para moverse por las apps favoritas, ver vídeos en YouTube rápidamente o un trailer en Netflix, escuchar música, lanzar la app de cámara o pasarse por la galería para ver las últimas fotos. 

Motorola es Motorola, y aparte de todo lo dicho con toda esa enorme experiencia que es en si la externa, también vive de otros detalles. Uno es el sistema de vibración cuando se pulsan teclas o botones y que demuestra la exquisitez de la experiencia de este Razr 40 Ultra. En definitiva, que desde EL ESPAÑOL - El Androide Libre animamos a su compra por una experiencia totalmente nueva en un plegable y por ser un móvil capaz de satisfacer distintas necesidades. Si buscas algo nuevo y disruptor, se está ante el plegable del año a la espera de lo que haga Samsung.

Características del Razr 40 Ultra

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