Análisis del LG G8S: destaca en multimedia y cumple en todo lo demás
Probamos el LG G8S durante varias semanas, un móvil que cumple en lo que debe cumplir y destaca en el apartado multimedia.
11 agosto, 2019 16:39Analizamos el LG G8S, uno de los móviles insignia del fabricante coreano. Un móvil que sin llegar a levantar pasiones, es de los más completos a nivel de prestaciones. Un terminal sólido que además destaca con nota en el apartado multimedia.
Características
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Cuerpo
- Dimensiones: 155,3 x 76,6 x 7,9 milímetros
- Peso: 180 gramos
- Colores: Mirror Blue y Mirror Black
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Pantalla
- Tipo: OLED
- Tamaño: 6,21 pulgadas, 18,7:9
- Resolución: 2248 x 1080 (FullHD+)
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Características principales
- Procesador: Qualcomm Snapdragon 855
- Sistema operativo: Android 9.0 Pie
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Memoria
- Interna: 128 GB
- RAM: 6 GB
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Cámaras
- Trasera: 13 Mpx Gran angular + 12 Mpx sensor principal+ 12 Mpx telefoto
- Delantera: 8 Mpx y TOF
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Conectividad
- WiFi 802.11ac
- Bluetooth 5.0
- NFC
- Radio FM
- A-GPS | GLONASS
- USB 3.1 Tipo C
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Sensores
- Lector de huellas trasero
- Acelerómetro, giroscopio, sensor de proximidad, brújula y barómetro
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Batería
- 3550 mAh
Lo mejor del LG G8S
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El sonido es su mejor fortaleza: Si disfrutas de tu música en el móvil, seguramente haya pocas opciones mejores que el gama alta de LG. Tenemos dos potentes altavoces, y no solo tenemos jack de auriculares, sino un chip destinado al audio que mejora la experiencia, efectos de sonido 3D y microSD para poder llevar toda tu colección de música en alta calidad.
- Y no solo reproducir música, el DAC dedicado al audio también permite tener una grabadora de sonido de altísima calidad. Sé que no es una característica a la que muchos le hagan caso, pero está ahí.
- Grabación de vídeo: Además de buenos resultados en términos de calidad y estabilización, tenemos varios modos de grabación cinematográfica que hacen que grabar vídeo sea una experiencia única.
- Pantalla: A pesar de no destacar en términos de resolución, es de los pocos paneles que hay en Android con el espacio de color DCI-P3. Un panel OLED con una excelente representación del color.
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La capa de personalización de LG: Con el tiempo se ha hecho más ligera y fluida. Mantiene varias opciones, pero muchas de ellas son originales y pueden ser útiles en el día a día.
- Aunque lo hemos destacado como una virtud, es obvio que de preferir una versión más pura de Android es un factor que puede ir en contra. Pero no es un defecto de LG en si, ya que esa preferencia va con cualquier capa de personalización.
Y lo peor
- Rango dinámico en el selfie: En exteriores le falta consistencia en el rango dinámico, teniendo fotografías con el cielo quemado sin necesidad de estar a contraluz.
- La vibración táctil ha dado un paso atrás: LG hace unos años ofrecía una buena experiencia en la vibración táctil, y en este caso está a la altura de marcas como Huawei o Xiaomi.
- Un paso atrás respecto a las tendencias: La tendencia de reducir el notch al mínimo hace que este móvil se sienta como un terminal del año pasado. LG tiene una buena razón para ello, pero si merece la pena o no ya es cuestión de cada uno. Tampoco tiene lector de huellas en pantalla, aunque quizás sea mejor un sensor tradicional que uno más moderno que funcione mal.
Un diseño conocido, revisado
Para muchos, el LG G8S es una versión continuista de la generación anterior. Y es que a nivel estético parece ser el mismo móvil, debido al espacio ocupado por el notch o la ubicación del lector de huellas trasero. Pero cuando sostienes en la mano este modelo y el G7, salta a la vista que el tamaño es mayor. Quizás se nota menos ergonómico, una contrapartida de apostar por un tamaño más grande. En caso de querer un formato más compacto, la comparación sería con el LG G8.
Como la mayor parte de móviles del mercado, tenemos un acabado en la parte trasera de cristal Gorilla Glass 6. Nuestra unidad en concreto es de un color gris metalizado, cuyo reflejo es casi un espejo. Los marcos metálicos son también de un acabado cromado. Un móvil lleno de reflejos en todos los sentidos.
Quizás el apartado que menos nos convence del diseño esté en la ubicación del botón de encendido, en una ubicación excesivamente elevada. Tampoco es un gran problema si nos acostumbramos a que el telefono se active al levantarlo, pero es algo a tener en cuenta.
En el otro lateral tenemos tres botones: los dos de volumen y un botón dedicado a Google Assistant. Muy buena decisión la de incluir un botón físico para el asistente.
Y hablando de buenas decisiones, la ubicación del altavoz inferior y del jack de auriculares. Ni tapas el sonido al escuchar contenidos sujetando el móvil en horizontal, ni renunciamos a un conector muy querido por los más audiófilos que se está perdiendo en el mercado de gama alta.
La pantalla destaca, sorprende, enamora
El paso de LG a las pantallas OLED en smartphones ha sido duro. Siempre nos pareció extraño que con lo bien que hace LG sus televisiones OLED, al intentar usar esta tecnología en móviles como el Pixel 2 XL o el V30 no estuviese a la altura de lo esperado.
No obstante, ha pasado ya tiempo de ello, y si el año pasado aún no se sentían confiados para llevar esta tecnología al G7, este año han optado por dar el salto definitivo. Y menuda experiencia la que tenemos aquí.
El panel del LG G8S es de 6,21 pulgadas, resolución fullHD+ y relación de aspecto 18,7:9 y es capaz de cubrir el espacio de color DCI-P3, un espacio de color utilizado por la industria del cine que poco a poco va adquiriendo relevancia en el cine.
La pantalla cuenta también con certificación HDR10, como viene siendo costumbre en los smartphones de LG, un estándar que nos permitirá tener la mejor experiencia viendo contenido en Netflix (en estos momentos aún no está certificado, pero lo terminará estando).
A nivel de color es magnífica, y desde sus opciones podremos elegir si preferimos colores precisos o vibrantes, así como configurar otros modos. Recomendamos revisar los ajustes de pantalla, porque la experiencia es muy personalizable.
Por lo demás, el brillo es lo suficientemente bueno para usar el móvil en exteriores sin dificultad y el brillo automático funciona bien.
Un sonido magnífico
Si hay un aspecto donde LG ha sabido destacar en los últimos años es el sonido. La compañía surcoreana probablemente sea de las que se toman con mayor seriedad este apartado.
Tenemos sonido estéreo combinando el auricular de llamadas y el altavoz ubicado en el marco inferior. El volumen máximo es elevado y mantiene buena claridad, incluso en los niveles máximos de volumen.
Otra insistencia de LG está en mantener la conexión jack, un puerto de auriculares abandonado por todos los fabricantes en la gama alta. Y LG no se limita únicamente a mantener el puerto, sino que además incluye un procesador de sonido dedicado, un DAC (Conversor Analógico Digital) para mejorar el sonido. Contamos también con sonido 3D, útil en ocasiones, aunque no para todas las situaciones.
Otro beneficio de tener este DAC es la calidad que ofrece la grabadora de sonido, capaz de grabar en 24 bit a 192 KHz. Un plus si en tu trabajo acostumbras a utilizar la grabadora.
Triple cámara que destaca en la grabación de vídeo
Una de las pruebas de que LG es innovadora en términos de fotografía la podemos ver en el panorama de la fotografía actual. A día de hoy, características como la cámara con gran angular está presente en prácticamente todos los móviles de gama alta (y en otros de gama media), mientras que LG lleva apostando casi en solitario por este tipo de fotografía desde 2016. A día de hoy ha perdido su valor como exclusividad, pero demuestra que LG apuesta por características innovadoras.
La configuración de sensores que LG ha elegido para este terminal es la de triple sensor, añadiendo gran angular y telefoto como añadidos. La aplicación de cámara nos permite, entre otras cosas, realizar tomas simultáneas con los tres sensores.
Entre otras características, tenemos el modo retrato, un modo de fotografía de estudio, la aplicación de cámara estándar, un modo que mejora la fotografía por inteligencia artificial y el modo profesional. Estos serían los modos principales, pero tenemos otros tantos añadidos:
- Vista nocturna: una importante tendencia. No está a la altura de Huawei o Google, que literalmente es como si hiciesen magia. No obstante, es un resultado más cercano a la escena que vemos en realidad.
- Story shot: Una función muy divertida. Toma una fotografía, después hace un selfie y te coloca en la imagen. ¿Qué podemos conseguir con esta función? pues supongo que un selfie «por software» que te permita aparecer en una foto mejor tomada.
- Toma de cine: un modo de fotografía creativa capaz de hacer que parte de la imagen sea vídeo en movimiento y el resto una toma estática. No he conseguido dominarlo, pero con práctica seguramente se puedan lograr tomas impresionantes.
- Flash jump-out: realiza una captura cada 3 segundos y la convierte en un GIF.
En el apartado del vídeo es donde encontramos las mejores características. Tenemos un modo de grabación llamado steady shot que es capaz de grabar con una estabilización increíble, incluso si decidimos grabar a mano alzada.
Pero seguramente el modo que acabe enamorando a los usuarios más creativos y amantes del cine sea el modo de grabación cinematográfico. A pesar de estar limitado a resolución FullHD en 18:9, es fantástico, al grabar el contenido en HDR10. Tenemos además filtros con estilos profesionales y un zoom selectivo. Lo mejor para mostrar todo esto es un pequeño vídeo.
Por lo demás, en el modo de grabación estándar podemos grabar en 4K a 60 imágenes por segundo, así como grabación en cámara lenta. Eso si, no hay modo de grabación ultra slow motion.
Rendimiento y experiencia del software
El LG G8S es un buque insignia que cuenta con el procesador Snapdragon 855, 6 GB de memoria RAM y 128 GB de almacenamiento interno. Con estas cifras podríamos esperar que el rendimiento esté fuera de duda, y así es.
Parte de la responsabilidad está en la experiencia de uso de la capa de personalización, una capa que año tras año es cada vez más ligera, y cercana a Android Stock. Sigue teniendo un launcher propio y algunas aplicaciones propias, como el calendario o la aplicación de música, que están muy bien trabajadas. También nos gusta mucho que haya un lanzador de juegos. Otras como email, tareas o LG Health casi que preferiríamos tenerlas como alternativa, y no como obligación.
Si que tenemos añadidos muy creativos como una Papelera de aplicaciones, y es que si desinstalamos una aplicación, tendremos 24 horas para acceder a esta aplicación y restaurarla antes de perderla para siempre.
Como en toda capa de personalización, no pueden faltar añadidos como la grabación de pantalla o la aplicación doble (limitada a aplicaciones de mensajería). De la capa de LG también nos gusta la herramienta para editar capturas de pantalla.
Entre todas las características, quizás la más importante sea Air Motion, una herramienta que utiliza el sensor ToF de la cámara frontal para que podamos controlar el móvil con gestos en el aire. Podemos controlar el multimedia, o responder llamadas. Necesita mejorar, ya que al menos a nosotros nos ha costado utilizarlo, lo que hace que sea complejo integrarlo en el día a día.
No obstante, el ToF, junto a un escáner infrarrojos si resulta ser útil para el reconocimiento facial, un reconocimiento muy fiable. También contribuye a un excelente modo retrato con la cámara frontal, así que incluso si no queremos usar Air Motion no es un sensor que sobre.
Una batería que aguantará el día sin grandes alardes
LG ha decidido dotar a su móvil con una batería de 3550 mAh, una cifra que hace unos años habría sido sobresaliente, pero que con el paso del tiempo se podría antojar incluso floja para un mercado en el que los 4000 mAh se han convertido en tendencia.
No obstante, sin dejarnos llevar por las cifras, la experiencia de batería ha sido positiva, pudiendo aguantar un día completo sin alarde, pero tampoco sin pasar dificultades. El software parece estar bien pulido, y en ningún momento tendremos problemas de notificaciones.
Tenemos carga Quickcharge 3 por USB C, y también carga inalámbrica Qi. La velocidad de carga nos permite tener el móvil cargado en poco más de una hora con la carga rápida, y aproximadamente 2 horas a través de la carga inalámbrica.
Conclusiones
LG es una compañía que por mucho que parezca esforzarse no logra recuperar la relevancia que tenía antaño. No obstante, sigue siendo un gran fabricante que intenta mantenerse entre los mejores a base de innovaciones. Innovaciones que a veces son geniales, pero que o bien no logran encajar en el mercado, o no terminamos de entenderlas.
Los gestos en el aire, por otro lado, es una gran aplicación para el sensor ToF, pero no hemos conseguido integrarlo en el día a día. Quizás se deba a que estamos en las primeras versiones, o quizás sea necesario más práctica en el día a día.
Por lo demás, el LG G8S es un terminal que cumple en términos de rendimiento, con una excelente pantalla y una soberbia calidad de sonido, una cámara versátil con excelente grabación de vídeo y un diseño que sin ser innovador, cumplirá en el día a día.
El LG G8S es un móvil que cumple, con excelente enfoque multimedia y casi ninguna carencia.
Quizás echamos en falta ciertas tendencias del mercado, como el uso de un lector de huellas integrado en la pantalla o el salto a baterías que superen los 4000 mAh. Por otro lado, la tendencia de cobrar 1000 euros por un flagship es otra tendencia a la que LG ha decidido no sumarse. 700 euros no son un precio bajo, pero si muy competitivo para lo que es capaz de ofrecer este terminal.
El LG G8S es un móvil que no va a destacar, pero que cumple en las bases y ofrece una experiencia en la que puedes confiar.