He pasado varias semanas probando el Google Pixel 3A, móvil que para muchos ha sido la gran sorpresa de este año. Es un móvil que huye de muchas convenciones del mercado para centrarse en lo que mejor sabe hace Google. Vender un hardware utilizando un software excepcional.
El Nexus 5, la última revolución de Google
A día de hoy, Google sigue sin ser un gran fabricante de hardware. Sus Pixel son capaces de competir contra Apple, Samsung y Huawei, pero es gracias al software como punto diferencial. Ya que a nivel de componentes, es de estas cuatro, la más débil.
¿Cuándo fue la última vez que Google hizo un smartphone revolucionario? Tendríamos que volver a 2012-2013, época en la que Google hizo dos geniales dispositivos, el Nexus 4 y Nexus 5.
Ambos móviles partían de la misma idea, y era la de traer las máximas prestaciones a un precio bajo. En aquella época, los móviles de gama media eran un absoluto desastre, y si querías un móvil que simplemente funcionase tenías que irte a lo más caro. Xiaomi ya tenía en el mercado el Mi 2 y Mi 3, pero aún era difícil hacerse con uno. Tampoco existía aún OnePlus, y el Moto G estaba comenzando a democratizar la experiencia Android lowcost.
Lo maravilloso del Nexus 5 no era poder tener un móvil con Snapdragon 800 y una gran política de actualizaciones por 350 euros. Era que por un precio razonable te llevabas las características más importantes del momento.
El Nexus 5 y el Pixel 3A tienen algo en común: llevar la característica más importante de su generación a un precio más bajo.
En aquella época la fotografía móvil no era tan relevante como lo es hoy. La potencia ha dejado de ser una razón para desear un móvil, y la razón que tienen muchos para comprar un móvil potente es que los únicos que tienen buena cámara tienen un precio elevado.
Lo revolucionario del Pixel 3A es que acerca la calidad fotográfica, la característica más importante del momento, a un precio mucho más asequible. Hablemos más de este móvil,
Lejos de la tendencia del mercado ¿para bien o para mal?
Una parte importante de la experiencia del Pixel 3A está en su propio diseño. Huye completamente de muchas de las tendencias actuales del mercado móvil. ¿Y cuales son dichas tendencias de las que el Pixel huye?
- Diseño en cristal: Google ha decidido que para su gama media el cristal no merece la pena, así que ha decidido utilizar plástico con un acabado principalmente mate, que recuerda al Pixel 3. El tacto es muy agradable para quienes prefieren este tipo de acabado, aunque si eres un amante del cristal esto es un punto en contra.
- Diseño «todo pantalla»: Los móviles cada vez aprovechan más su frontal, y en este aspecto el Pixel se queda atrás. Ya no respecto a rivales directos, sino frente a gamas más asequibles. Lo único positivo es que no hay notch.
- Móvil grande: Los móviles cada vez son más grandes. No es que el Pixel 3A sea pequeño, pero su tamaño y formato hace que sea muy cómodo de utilizar.
- Jack de auriculares: Para Google, la flexibilidad del jack de auriculares no tiene mucho sentido en la gama alta, y en un mundo donde este conector cada vez está más presente, han decidido que el Pixel 3A si que lleve este conector. El móvil incluye además unos auriculares que no están nada mal.
La experiencia Android más premium es la que mejor perdura
Otra de las razones por las que un usuario pueda pensar en adquirir un móvil de alta gama reside en la durabilidad que pueda suponer este en el tiempo. Tener un móvil más caro en teoría garantiza un mayor respeto del fabricante en el apartado de las actualizaciones. Aquí la mejor es Apple con iOS, mientras que en un segundo puesto está Google, que es con diferencia quien mejor lo hace en Android, dada su posición como desarollador del propio sistema.
Los Pixel 3A vienen cargados con tres años de actualizaciones. Esta garantía no te la da nadie más, y es que en el momento que te haces con un Pixel sabes que:
- Vas a recibir actualizaciones de seguridad todos los meses: Cada vez tenemos más información en nuestros móviles. Las actualizaciones de seguridad no es algo que percibas visualmente, pero si es algo que deberías considerar.
- La última versión de Android: Mientras recibas soporte oficial, tienes la última versión de Android disponible.
- Sin esperas: Algo que me irrita del resto de fabricantes de Android es que solo cumplen con velocidad con su móvil más caro de ese año, y cuando tu móvil ya no es el más nuevo se terminó la prioridad. Con un Pixel sabes que el día que sale la nueva versión de Android, puedes actualizar. No importa si tienes el último modelo, que vas a recibir tu actualización sin ningún tipo de esperas.
- Sin incógnitas: Desde la página de soporte de Google sabes hasta qué fecha tienes actualizaciones garantizadas. No significa que cuando llegue la fecha dejarás de recibir soporte, ya que móviles como el Pixel de 2016 se terminó su ciclo a finales de 2018 y sin embargo, recibirá Android Q en agosto de 2019.
- Adicionalmente, puedes probar las nuevas versiones antes que nadie gracias al programa de betas de Android. Recordemos que las versiones beta de Android no son válidas para un uso diario, pero si eres un entusiasta de Android que desea probar lo último antes que nadie, esto supone un gran valor. Si eres desarrollador y buscas un dispositivo en el que probar las novedades de Android para tus aplicaciones, el Pixel 3A es el móvil que te ofrece este beneficio con la mejor relación durabilidad / precio.
Todas estas ventajas unidas son el factor diferencial entre un Pixel y cualquier otro móvil Android, una experiencia similar a iOS (aunque Apple ofrece un mayor soporte en el tiempo), con el pequeño factor diferencial de tener Android.
¿Es de verdad la mejor cámara de Android?
Ha pasado más de mes y medio desde la presentación de los Pixel 3A y 3A XL, y seguramente ya habrás visto en infinidad de blogs, redes sociales, canales de YouTube la misma sentencia, una y otra vez. El gran logro del Pixel 3A es tener la cámara del Pixel 3 en un móvil que cuesta la mitad.
Y a nivel de resultados así lo es. Si inspeccionamos la información técnica nos encontramos con un sensor con las mismas características. Destaca que mantiene la estabilización óptica, un detalle que no suele estar presente en estos móviles. Pero lo importante aquí no es el sensor. Ya hemos dicho que la mayor baza de Google es el software, y en fotografía es donde marca la diferencia.
Google utiliza una técnica que llaman HDR+, una tecnología que hace que prácticamente todo el mundo envidie a la cámara de Google. La mayoría de mejoras fotográficas de Google consisten prácticamente en lo mismo, y es que cuando tomas una fotografía, lo que realmente hace es tomar muchas capturas y combinarlas para ofrecer el mejor resultado posible. Esto lo hace para HDR+ (el modo por defecto), HDR+ Enhanced (un modo opcional que requiere algo más de tiempo pero mejora el resultado), el modo de visión nocturna y el super res zoom.
Tomar tantísimas imágenes y procesarlas conlleva un compromiso, y es que procesar toda esa información requiere tiempo. Para ello, Google creó junto a Intel un chip llamado Pixel Visual Core, presente en los Pixel 2 y 3, pero no en el 3A. La razón por la que este chip fue creado se debía a que ni siquiera los procesadores de señal de imagen de los mejores Snapdragon eran capaces de procesar tantísima información con inmediatez.
La diferencia crucial entre el Pixel 3 y el Pixel 3A no está en la calidad, sino en el tiempo de procesado.
Con un procesador Snapdragon 670 y sin Pixel Visual Core la diferencia es evidente. El dispositivo es capaz de procesar toda esa información para conseguir fotografías extraordinarias, pero va a requerir tiempo. Hasta que no termine de procesar la imagen, lo que verás será una imagen borrosa y pensarás que está mal. Puede llegar a resultar molesto tomar una foto con amigos y esperar unos segundos a ver el procesado. Y si realizas varias tomas a la vez vas a tener que esperar un buen rato.
En términos de calidad pues no tenemos mucho que añadir. Es una cámara de apuntar y disparar consistente en la mayoría de situaciones, y desde luego compite por estar entre las mejores. Su modo noche es, junto a Huawei, de los mejores. A nivel de selfie, diría que Google es la mejor, o al menos siento que es la que ofrece un resultado más cercano a la realidad.
Mención especial para los retratros. No es que sea una nueva característica, pero es importante recordarla. Cuando tomamos una captura en modo retrato, el desenfoque por defecto puede parecer exagerado (es algo que muchas reviews han matizado). Puedes ajustar el nivel de desenfoque en la edición de Google Photos, así como utilizar Color Pop, una herramienta que pasa el fondo a blanco y negro. A nivel personal es una característica que me gusta mucho, que ya tenía Huawei en su modo de apertura y que también añadió Samsung a su modo retrato hace poco.
Otros aspectos: Es recomendable dirigirnos a los ajustes avanzados, donde podremos habilitar el modo HDR+ Mejorado (requiere más tiempo, mejora aún más la calidad). También encontraremos la opción de marcar la posibilidad de archivos RAW. Habilitando estas opciones, puedes llevar tus resultados a un nivel superior. Eso si, si buscas una cámara para los Pixel con controles manuales, vas a requerir opciones de terceros como Moment Pro.
En definitiva, es la mejor cámara en términos de calidad, pero quizás no sea la mejor a nivel global. Según tu nivel de impaciencia el procesado de las imágenes puede llegar a desesperar (tarda unos 5 segundos como mucho), así como la ausencia de controles manuales en la cámara nativa. Tampoco tenemos la versatilidad que ofrecen algunos rivales, como cámaras con gran angular. ¿Compensa la calidad este tipo de ausencias? Eso depende de cada usuario.
¿Hay algo más además de actualizaciones y cámara?
Como ya hemos podido ver, tener un Pixel se aleja un poco de las tendencias del mercado. Google tiene una visión muy particular sobre cómo debería ser un smartphone, y esta visión tiene sus virtudes y sus defectos. E incluso en sus virtudes, según el usuario puede haber defectos.
El propio software lo demuestra. Tenemos una experiencia Android fluida y óptima, en la que para la mayoría del uso no piensas que falte potencia o memoria, ya que todo funciona como debería, pero esta versión tan pulida es una versión de Android que no cuenta con demasiados añadidos. Las funciones exclusivas de capas como MIUI, EMUI o One UI pueden demostrar que hay público para cada visión.
Sin embargo, la experiencia de un Pixel no es exactamente la misma que podrías encontrar en Android One. Incluso en una experiencia Android limpia, el Pixel tiene varios factores diferenciales de software, pero también de hardware.
- Active Edge cambia radicalmente la experiencia de Google Assistant. Apretando los bordes puedes llamar al asistente de Google y es una característica genial.
- Modo de conducción automático: Este modo es capaz de detectar cuando estás conduciendo para activar de forma automática el modo no molestar. Si además el móvil está con la pantalla encendida, se iniciará automáticamente Android Auto.
- Está sonando es como un Shazam, pero automático, sin conexión ni consumo de batería adicional. Toda canción que tu Pixel escuche, pasa a un historial donde podremos revisar todos esos temazos que sonaron en la fiesta. No es perfecto ni tiene la gigantesca base de datos de Shazam, pero es muy bueno.
- Componentes multimedia: La pantalla, sin ser grande, es un panel de muy buena calidad. Lo mismo para los altavoces estéreo, que aunque no suenan tan fuertes como los del Pixel 3 ni están los dos en el frontal, es superior a la media de este precio.
- Vibración táctil: De nuevo, no está al nivel del Pixel 3 pero es muy muy superior a la de muchos Android. Especialmente, es muy superior al de los mejores móviles de las marcas chinas.
- Reparabilidad: Según iFixit, es un móvil relativamente fácil de reparar por tu cuenta, y hay guías para desmontarlo. Si eres un manitas y quieres que el móvil te dure mucho, es un gran añadido.
- Chip de seguridad Titan M: Un procesador destinado a la seguridad del dispositivo, el cual se encarga de cifrar la información importante.
¿Y por qué podría no merecer la pena?
Del mismo modo que el Pixel 3A tiene una gran cantidad de virtudes, también tiene ciertas ausencias que te pueden hacer descartarlo. No sabría si llamarlos puntos débiles, porque dependen de la relevancia que cada usuario pueda darle. Evidentemente, mientras más ausencias importantes, menos recomendable será este móvil para ti.
- Aunque tiene jack de auriculares, la experiencia es básica. No tienes ecualizador integrado en el sistema ni certificaciones para Hi-Res Audio, ni radio FM. El jack de auriculares se limita a un nivel de entrada, aunque en estos tiempos, al menos tiene jack de auriculares.
- No hay dual SIM: Tener doble SIM es un valor adicional para muchos usuarios, y aquí no lo hay.
- No tiene expansión por tarjeta microSD: Típico en los móviles de Google, pero no por ello mejorable.
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Rendimiento: Hay móviles que cuestan como 100 euros menos con mejor configuración en términos de procesador y memoria.
- ¿Es un problema en el día a día? Quizás no para el uso típico de navegación, redes sociales, mensajería, fotografía, donde la experiencia será buena y sin ningún tipo de lag, pero si utilizas el móvil para jugar a juegos de gran desempeño gráfico no es la mejor opción.
- Huye de las tendencias del mercado: Lo comentamos al principio, este móvil es una visión muy particular, y si eres de los que prefieren un producto con estilo más moderno, quizás pueda echarte para atrás.
- La ubicación de los botones escogida por Google es para muchos, extraña. Mis compañeros Iván Linares y Fernando lo reseñaron como una mala decisión de diseño, y tras ser usuario de Pixel desde hace año y medio estoy en desacuerdo con ellos. Es una organización atípica a la que probablemente debas acostumbrarte, pero que termina siendo muy útil.
Un producto redondo para un mercado cada vez más exigente
A pesar de no ser un fabricante de hardware, Google a veces suele traer propuestas al mercado que terminan siendo un producto redondo. Diría que el último gran éxito de Google en este sentido fue el Chromecast de segunda generación, un producto que se ciñe a unos requisitos muy específicos y lo ofrece a un precio muy atractivo.
El Pixel 3A desde luego no tiene ese componente de precio ridículamente bajo, pero si que ha sabido crear su propia identidad. Elegir un diseño lejos de las tendencias hará que cuando las tendencias pasen de moda no se sienta como pasado de moda. Google ha entendido que existen usuarios que la única razón por la que compran móviles caros no es por la potencia, sino por la cámara. Y es que como mencionaba mi compañero Iván Linares, ya no compramos móviles, sino cámaras.
Si tu única razón para gastarte un pastizal en un móvil era tener una cámara con la máxima calidad en los resultados, el Pixel 3A tiene todo lo que necesitas. Del mismo modo que el Pocophone reunió en un precio bajo la máxima potencia, Google ha sabido deconstruir el resto de elementos que importan en la gama alta a un precio que sin ser bajo, si que es mucho más asequible.
¿Y si lo que quiero es la mejor cámara y la máxima potencia? te toca seguir invirtiendo en un móvil de gama alta. No se puede tener todo en esta vida.