Análisis del iPhone X tras 3 meses de uso. ¿Mejor que cualquier Android?
Aunque no es Android, el iPhone X influye en todos los móviles que se están lanzando al mercado. ¿Es una verdadera competencia? Lo analizamos.
11 marzo, 2018 20:17Esto es una página de Android y yo siento predilección por este sistema, pero tocaba pegarle un repaso al iPhone X porque lleva tres meses siendo mi móvil personal. Gran parte de ese tiempo lo ha ocupado el análisis de distintos smartphones androides; lo que me ha valido de comparación contra lo mejor de la competencia.
Este no será un análisis típico ya que mi intención no es la de profundizar en el smartphone en sí, sino trazar una comparativa entre los dos enemigos por antonomasia en el terreno de los sistemas operativos móviles. ¿Qué mejor que utilizar el que es ahora mismo un modelo en el que se fijan todos los fabricantes? Solo hay que ver la imitación del «notch» alargado…
El IPhone X popularizó el famoso notch que este 2018 veremos en un montón de móviles Android. Es un teléfono muy compacto a pesar de que tiene la pantalla grande. El diseño es exquisito, el cuerpo en acero inoxidable aporta una solidez y sensación de calidad poco igualable. Y, como es lógico, apunta a lo más alto en potencia y prestaciones. Todo esto matizable ya que un móvil con iOS y otro con Android son difíciles de comparar de manera objetiva.
Características del iPhone X
No es de extrañar que el iPhone X tenga un hardware al más alto nivel ya que el precio se mantiene en línea (exagerado, al menos desde mi punto de vista). Destaca el procesador diseñado por Apple con procesamiento neuronal, el A11 Bionic. No sabría decir si realmente se nota la IA en el uso diario más allá de las interacciones con Siri, pero la capacidad de procesamiento y de generación gráfica del SoC es impresionante.
A continuación tienes todos los detalles técnicos del iPhone X. Qué no te despisten algunos valores más cortos en comparación con los Android top, el funcionamiento del sistema es diferente.
- Pantalla: 5,8 AMOLED con resolución de 2436 x 1125 px.
- Procesador: Apple A11 Bionic de 6 núcleos.
- Memoria RAM: 3 GB.
- Almacenamiento: 64 y 256 GB.
- Cámara trasera: doble de 12 Mpx (apertura f/1.8) + 12 Mpx (apertura f/2.4), estabilizador de imagen, telefoto de 2X.
- Cámara delantera: 7 Mpx con apertura f/2.2.
- Batería: 2716 mAh con carga rápida (cargador no incluido) y carga inalámbrica.
- Dimensiones: 143,6 x 70,9 x 7,7 mm.
- Peso: 174 gramos.
- Versión de sistema: iOS 11.2.6.
- Otros: resistencia al agua, seguridad frontal Face ID, Bluetooth 5.0, Apple Pay, navegación por gestos…
- Precio: 1159 /1329 euros.
Tener el iPhone X en la mano despierta dudas hasta en el mayor fan de Android
Mi curiosidad siempre me ha llegado a probarlo todo con independencia de sistemas, tendencias o recomendaciones. He visto crecer tanto a iOS como a Android desde sus inicios ya que tuve sus primeros móviles en su momento. Igual que sé que soy de Android porque es el sistema que mejor se adapta a mí, no ignoro el enorme potencial de los móviles de Apple. Lo cierto es que ambos están muy a la par.
Tuve muchas dudas cuando se presentó el iPhone X, sobre todo por el famoso notch. Las dudas se disiparon nada más sostuve el smartphone por primera vez: en mano gana muchísimo. Dimensiones justas para no ser inmenso, muy bien aprovechado el frontal, la construcción es inmejorable y el notch… Bueno, lo cierto es que no te das cuenta de que está ahí. Tampoco voy a decir que me guste ya que es una solución de diseño que no comparto, sobre todo cuando hay fabricantes de Android que se apuntan a imitarlo. Inexplicable.
Nunca me gustó el diseño del iPhone 6 y superiores, especialmente en el modelo Plus. Exagerado, desaprovechado, fuera de lugar para una marca como Apple. De ahí que vea el iPhone X como un acierto a la hora de sumarse a la tendencia «todo pantalla» sin olvidar su impronta. La limpieza del frontal, su excelente pantalla y el uso de los gestos deja en pañales a los otros iPhone. No a Android ya que hay muchas marcas que también han sabido aprovechar el frontal con estilo. Eso sí, ojalá Google establezca gestos de control, es realmente cómodo.
Las dimensiones y el agarre del iPhone X mantienen la relación perfecta con el tamaño de pantalla
No incluir el conector de auriculares me parece reprochable, es una de esas decisiones de diseño que no termino de entender. También he de reseñar la cierta facilidad del modelo negro a arañarse, hay que tener cuidado de conectar el cable sin rozar la pintura. Y la cámara por detrás sobresale en exceso, el objetivo no debería ser tan pronunciado. No es una catástrofe, pero es un detalle de diseño a mejorar.
La sensación en mano es la de tener un móvil realmente bueno, con la máxima categoría. Lo de pedir más de 1100 euros por él me parece una exageración, pero no puedo negar que, al menos, el tacto da la talla. Sobre todo por el cuerpo de acero inoxidable: mucho más resistente que el aluminio y con el peso justo para dotarle de una mayor sensación de calidad. Después de haber tenido el LG V10, y este iPhone X, he de reivindicar el acero inoxidable como el mejor material premium.
Prestaciones de categoría sin que otros Android top tengan nada que envidiar
Enfrentando las hojas de características parece que el iPhone X sea inferior, pero basta con ejecutar cualquier benchmark multiplataforma para descubrir que la mejor optimización de componentes sobresale entre el resto de competidores. Eso sí, a nivel de uso diario no existen diferencias: iOS no va más rápido que Android en móviles como el Galaxy S9, Xperia XZ2, OnePlus 5T o cualquier otro top que se te ocurra. Lo de los lags es leyenda urbana.
El iPhone X no va más rápido que los Android «top», lo del famoso lag ya hace tiempo que es historia
Bueno en juegos, bueno en reproducción multimedia, con el sistema bien adaptado a las condiciones de la pantalla y hardware, con un panel muy bien calibrado en representación de color y con una batería que, lejos de sobresalir, suele mantener el tipo aguantando la jornada incluso exprimiendo el teléfono. Si te pasas con juegos, por ejemplo, resultará inevitable una carga antes de terminar la tarde.
A grandes rasgos, y siempre bajo la perspectiva de un usuario, no existen diferencias entre los juegos ejecutados en un iPhone X con los jugados en un Samsung Galaxy S9, OnePlus 5T y resto de móviles Android con el mejor hardware: los gráficos alcanzan niveles que rozan las consolas. En términos de fluidez tampoco existen ganadores claros: depende mucho de la optimización de las propias aplicaciones.
Software: la calidad de la App Store marca la diferencia
iOS y Android llevan años haciéndose la competencia y copiándose el uno al otro gran parte de los aspectos distintivos hasta conseguir que en ambos la experiencia sea muy similar. Con sus matices y aspectos distintivos de funcionamiento, algo donde se diferencia un poco más el iPhone X: los nuevos gestos introducidos gracias a la desaparición del botón central añaden una notable sencillez de uso tras el pertinente aprendizaje. Eso sí, el aprendizaje no dura más que unos pocos minutos: dichos gestos son sumamente intuitivos.
La experiencia de uso es muy similar en iOS y Android si los móviles son de igual categoría
Apple no ha inventado los gestos, pero sí me gustan mucho cómo los ha implementado en el iPhone X para hacer que un móvil «todo pantalla» adquiera verdadero sentido (Google, intégralos en Android P). En cuestión de sistema, la última versión de iOS 11 funciona muy bien sobre el móvil que nos ocupa. Muchos usuarios han reportado errores graves, pero yo no me he encontrado con ninguno. Apple ha actualizado varias veces el software del iPhone X durante el tiempo que lo tengo como móvil personal, sin duda es una de las ventajas de tener un iPhone. Como lo es en el caso de los Pixel, cosa que no ocurre con otras marcas.
¿Molesta el notch para el uso del teléfono? En ningún momento, el software del iPhone X está pensado para salvar este inconveniente de diseño. No ocurre lo mismo con todas las aplicaciones ya que hay muchos desarrolladores que aún no adaptaron la interfaz, pero yo no me he encontrado con demasiados casos (las apps más populares están adaptadas). La tienda es uno de los mejores valores de Apple, aquí hay gran diferencia: la calidad general está a un mayor nivel en comparación con la Google Play. También hay que desembolsar más dinero, la calidad se paga.
El iPhone X parte de serie con una buena cantidad de aplicaciones, para mi gusto demasiadas. Casi podría considerarlo como bloatware ya que no conozco usuario de iOS que no tenga una carpeta con la «basura» del sistema. Apple deja eliminar casi todas sus aplicaciones, al contrario de lo que pasa con Google: en Android la mayor parte de apps de sistema no pueden ni deshabilitarse.
Una cámara perfecta para todas las situaciones que peca de sencillez
Hacer fotos con el iPhone X es sumamente sencillo: basta con apuntar con la cámara y disparar. En el modo automático no suele tener pegas: la calidad es excelente en la mayor parte de situaciones. El procesado redunda en la naturalidad, tanto a nivel de detalle como de color. Aunque eso sí, con dos pegas principales: el HDR automático falla gran parte de las veces dando como resultado imágenes con escaso rango dinámico (cuando el HDR funciona la foto es aceptable, sin deslumbrar); y el balance de blancos con media y baja iluminación también es mejorable: las tonalidades cálidas y amarillentas son habituales de noche.
La filosofía de Apple es la de facilitar al extremo la manera de utilizar el smartphone, también en el ámbito de la cámara. Su aplicación es muy buena si solo queremos hacer fotos rápidas: las hace muy bien en términos generales (con las excepciones mencionadas) y con un procesado que mantiene el detalle original para ser lo más ajustadas a la realidad posible. Bajo mi opinión, echo de menos una aplicación de cámara nativa que permita al usuario exprimir todas las posibilidades. El iPhone X está en pañales con respecto a móviles como el Samsung Galaxy S9, el Huawei Mate 10 Pro y otros que no sean los Pixel.
Tener opciones manuales y guardado en RAW es algo que Apple debería integrar en la cámara
La cámara no exprime los valores manuales, pero sí deja la puerta abierta a que lo hagan desarrolladores externos. Esto es una constante en el iPhone: son otras apps las que extraen las posibilidades del móvil, siempre a costa de abonar en la App Store por ellas. Por ejemplo, apps como ProCam o Focos son maravillosas en el apartado «pro» y de retrato, pero la sensación que queda es que Apple lo podría integrar de serie en el iPhone X y no obligar a sus usuarios a pagar por software aparte.
Aquí tienes una muestra de cámara del iPhone X: accede a las imágenes a alta resolución pulsando sobre la siguiente foto.
¿Es el modo retrato del iPhone X el rey de los móviles? Es cierto que es muy bueno, tanto por delante como por detrás (el Face ID permite captar la profundidad del retrato), pero no diría que es el mejor. El Google Pixel 2 XL le gana la partida, por ejemplo, y eso que tiene una sola cámara por cada cara. Por lo general el iPhone X suele acertar con el recorte del sujeto con respecto al fondo, pero a menudo tiene problemas con el pelo y en situaciones con escaso contraste.
El vídeo se mantiene al nivel de lo esperado: no me encontré con problemas en ninguna de las tomas. Graba en calidad 4K, estabiliza bastante bien la imagen y el movimiento es fluido, especialmente grabando a 60 fps. Sí mantiene los problemas del balance de blancos con baja iluminación sin obtener vídeos de mala calidad sea cual sea la situación.
Puntos a favor y en contra del iPhone X
El iPhone X es un móvil extraordinario, en todos los sentidos. No puede ser de otra manera ya que por el coste está obligado, pero debemos tener una cosa en cuenta: con un buen Android de la mitad de precio tampoco existen exageradas diferencias. En diseño, materiales y sensaciones en mano está en todo lo alto, a nivel de cámara o autonomía resulta discutible. Es muy potente, pero sigue manteniendo bloqueos tontos, como el intercambio de archivos por Bluetooth o el uso abierto del NFC. La libertad de Android es un valor digno de mención.
Android es un sistema más maduro y abierto que da más libertad al usuario
Yo no recomendaría el iPhone X a no ser que alguien estuviese convencido de pasarse a iOS y buscase lo mejor. En caso contrario, Android tiene muy buenos smartphones donde elegir, 2018 será un buen año. Desde el Galaxy S9 al futuro Huawei P20, por ejemplo. O OnePlus 5T, Honor View 10, Sony Xperia XZ1… Cada uno posee sus particularidades, pero no están en inferioridad de condiciones con respecto al iPhone X.
¿Qué es lo que más me gusta del iPhone X y qué es lo que menos? Veamos.
10 puntos a favor del iPhone X
- Es un móvil muy bien construido y con las dimensiones justas para ser cómodo sin menospreciar en tamaño de pantalla.
- La respuesta táctil de toda la pantalla es una delicia: la sensación «háptica» está muy conseguida.
- El desbloqueo con Face ID se me ha hecho muy práctico, también su uso en la seguridad de las aplicaciones y navegador.
- Los gestos de control son muy cómodos: una vez los conoces te los llevarías al resto de smartphones.
- Los juegos con gráficos de alta calidad se ven muy bien en la pantalla del iPhone X.
- El empeño por la seguridad y privacidad son dos valores añadidos a la experiencia de usuario.
- El funcionamiento de la cámara, pese a sus defectos y falta de ajustes manuales, se mantiene al nivel de lo esperado.
10 puntos en contra del iPhone X
- El precio del móvil es exagerado.
- Las notificaciones deben mejorar mucho: recibir una a una cada aviso termina siendo un lío. Las notificaciones agrupadas de Android son mil veces mejores.
- No me gusta la dejadez de Apple a la hora de exprimir las funciones del teléfono: si quieres sacar todo el rendimiento siempre necesitas una aplicación aparte.
- La función «No molestar» a menudo está de adorno: siempre se te cuelan notificaciones inoportunas, tanto con sonido (de estar activado) como con «popups».
- La batería del iPhone X es algo inestable: no ofrece mala autonomía, pero eso puede cambiar sin que a menudo le encuentres una explicación. El control de la batería de iOS es inexistente.
- Face ID activa la pantalla con mirarla, pero después no la desactiva cuando apartas el móvil de la vista. Esto hace que des a los botones sin darte cuenta.
- El HDR automático frustra muchas fotos a plena luz del día.
No es un móvil que yo vaya a recomendar porque creo que hay mejores opciones por mucho menos precio. Eso sí, creo que es un móvil muy sólido en todos los campos, uno de esos smartphones que están pensados para ofrecer una experiencia destacable hagas lo que hagas. Bajo mi punto de vista, y pese a que soy de alma androide, lo consigue.