Hace unas semanas muchos esperábamos frente al ordenador la llegada de Android 4.3 y de una nueva Nexus 7, pero Google nos dio algo más. Se trataba de Chromecast, un dispositivo capaz de conectarse por HDMI a cualquier pantalla con una entrada de este tipo y reproducir en ella contenido a través de una red. Nosotros nos hemos hecho con uno de estos dispositivos y ya lo hemos probado, os contamos qué nos ha parecido.

¿Qué es Chromecast?

En primer lugar, empecemos aclarando algunos detalles sobre Chromecast, qué es y cómo funciona. Chromecast es un pequeño dispositivo del tamaño de un pendrive que se conecta por HDMI a la televisión. Hay que tener en cuenta que si nuestra TV tiene una versión HDMI inferior a 1.4 no podrá alimentar corriente mediante este y tendremos que usar un cargador microUSB que viene incluido. También incluye un alargador HDMI por si conectarlo directamente a la entrada de nuestra TV no es demasiado fácil.

Una vez conectado a la TV, Chromecast recibe contenido streaming y lo reproduce directamente en la TV. Por ahora no muchas aplicaciones están adaptadas y son compatibles, limitado a servicios como YouTube, Google Movies o Netflix, pero poco a poco más aplicaciones aparecerán, hay que tener en cuenta que está empezando. Otra forma de retransmitir contenido es mediante la extensión para Chrome que nos permite enviar pestañas desde nuestro navegador a la televisión.

¿Qué no es Chromecast?

Chromecast no puede reproducir contenido local de nuestros dispositivos. Es decir, no podemos enviar películas, fotografías o música de nuestro móvil o PC a este dispositivo. No podemos ahora, porque se podrá. Esta funcionalidad está incluida en el SDK, pero ahora mismo está en fase beta y no se pueden hacer aplicaciones usándola. Google ha confirmado que en el futuro estará disponible, así que es sólo cuestión de tiempo y de que se amplíe el uso de este dispositivo.

¿Cuánto cuesta y dónde está disponible?

Por ahora sólo se puede comprar en EEUU por un precio de 35$, aunque aquí te contamos un truco para comprarlo desde otros países. Su bajo precio es una de las características más atractivas de Chromecast, y una vez esté desarrollada la reproducción de contenido local será uno de los mejores reproductores multimedia o complementos para el multimedia en el hogar que podamos comprar.

Configurando Chromecast

La primera vez tenemos que seguir un pequeño proceso para configurar Chromecast por primera vez:

1. Conectamos Chromecast al HDMI de la TV. Si no se enciende tendremos que conectarle el cargador microUSB.
2. Cambiamos a la entrada de la TV a la que hayamos conectado Chromecast y comprobamos que aparece la pantalla de setup.
3. Descargamos y ejecutamos desde un PC con conexión WiFi la aplicación de configuración desde aquí.
4. Seguimos el sencillo proceso por el que nos guía la aplicación para conectar Chromecast a nuestra red WiFi.

Una vez introducida la contraseña de nuestra red quedará configurado y listo para usar.

Reproducción de medios

Con Chromecast configurado empezar a usarlo es un juego de niños. Una vez las aplicaciones compatibles detectan un Chromecast en la misma red empezarán a mostrar el botón correspondiente, un cuadrado con tres cuartos de círculo en la esquina inferior izquierda.

Podemos enviar vídeos desde YouTube, por ejemplo, tanto en la versión web como en la aplicación para Android. En ambos casos pasaremos a usar el reproductor desde donde hemos enviado como mando a distancia, y en el caso de la aplicación Android es algo más sencillo y funciona mejor.

La reproducción funciona perfecta, y depende de dónde hayamos situado el Chromecast y lo bien o mal que reciba la señal de la red WiFi. Hay que tener en cuenta que el dispositivo desde el que se inicia la reproducción no está reproduciendo ni conectándose directamente con Chromecast, si no que envía la orden de que el Chromecast reciba el medio en cuestión, por lo que es un reproductor totalmente independiente que se conecta a la red. Debido a ello veremos vídeos de YouTube o películas en Google Movies igual que las vemos en otros dispositivos como el smartphone.

Otra cuestión es la reproducción de medios locales, en los que la reproducción está en el móvil y se envía por streaming a Chromecast, pero como esto todavía no está disponible y lo que había hasta ahora se ha capado, no hemos podido probarlo. Habrá que esperar.

La única forma de probar algo similar es enviando contenido a través de la extensión para Chrome que permite reproducir una pestaña en Chromecast. Podemos arrastrar un archivo de vídeo y se reproducirá. Esto funciona, y relativamente bien, pero al ser una alternativa que no está pensada para eso no funciona como opción real. Hemos probado con películas y series, y si el bit rate aumenta mucho hay parones. También hay problemas de audio, ya que no hemos conseguido que este se envíe correctamente. Esto nos demuestra que la reproducción de medios locales está ahí, pero que aún queda.

Conclusiones

Chromecast es un gran dispositivo, a un precio muy económico y con enormes posibilidades. Falta que aparezcan más aplicaciones compatibles y que por fin se abra al público la posibilidad de reproducir medios locales, que es el punto más fuerte y clave de un reproductor multimedia como este.

La configuración es muy sencilla, resultando en un proceso fácil para casi cualquier persona, y la reproducción es fluida y constante, sin saltos.

El bajo precio unido a las muchas posibilidades que ofrece Chromecast hacen de este uno de los mejores dispositivos de multimedia en el hogar. Por ahora no podemos gritarlo a los cuatro vientos porque necesitamos que llegue de forma oficial la reproducción de medios locales, pero cuando lo haga estaremos ante un aparato totalmente imprescindible para cualquier amante del hogar multimedia.