Los móviles diseñados para jugones están comenzando su expansión en el mercado. Con una segunda generación de móviles gaming ya en las tiendas, nos volvemos a plantear qué los hace especiales y cuál será el futuro de estos dispositivos.
Cada vez más marcas apuestan por un móviles gaming
Hace menos de un año que Razer entró en escena con su primer Razer Phone, un móvil que presumía de ser el primer Android diseñado específicamente para los videojuegos. Un móvil que parecía que quedaría en una anécdota, pero que poco a poco le nacieron rivales con Nubia, Asus y Xiaomi.
Meses después, tanto Razer como Xiaomi han presentado ya su segunda generación de móviles pensados para el juegos. Recientemente, Huawei ha querido también entrar a la escena gamer con su Huawei Mate 20X, un móvil que en la propia presentación no tuvieron ningún tipo de pudor para compararlo con la Nintendo Switch.
Con cada vez más marcas implicadas, es inevitable pensar que los móvil gamer tendrán más trascendencia.
Los principales requisitos de un equipo diseñado para el juego
La moda gaming tiene su origen en el mercado de los ordenadores, una de las mejores opciones para jugar que existe en el mercado. Un PC ofrece un gran nivel de flexibilidad para el usuario, que puede optar entre equipo portátil o de escritorio. En la variante de escritorio, además, hay múltiples opciones para jugar, como actualizar un viejo ordenador, montarlo tu mismo por piezas o pedir un equipo diseñado para el juego.
Más allá de esta libertad de decisión, lo que mejor caracteriza a los equipos gamer es una potencia desmedida. Para tener los mejores gráficos a la mejor fluidez es necesario disponer de un equipo potente. La potencia no es la única ventaja que aporta un PC a la hora de jugar, pero sin ningún tipo de dudas es la principal seña de identidad respecto a las consolas o dispositivos móviles.
Otra característica de la imagen de marca de los productos gaming son los diseños agresivos, quedando la elegancia en un segundo plano. Esto último no es un requisito y tampoco define a todos los jugones, pero se ha convertido en parte de la imagen de marca.
¿Qué tienen de diferente si tienen el mismo procesador?
Si volvemos al mercado móvil, definir un móvil diseñado para el gaming es una tarea más complicada. En el mundo del PC, no todos los usuarios necesitan el procesador más puntero al ser un sector más maduro, por lo que quien se compra un equipo potente lo hace precisamente para el juego.
El mercado móvil no tiene chips específicos para los jugadores, por lo que la única opción viable para los fabricantes es apostar por el mejor procesador móvil que haya en el momento, el cual tendrá la mejor fluidez y la mejor capacidad para mostrar mejores gráficos.
No obstante, esos mismos procesadores los podemos encontrar en móviles de alta, por lo que la potencia no es un factor diferencial de un móvil diseñado para los juegos. ¿Es el procesador lo único que importa a la hora de jugar en un móvil? Pues no es tan sencillo:
- La refrigeración es un aspecto clave en la experiencia de juego. Controlar la disipación del calor permite que un procesador mantenga un rendimiento más constante cuando se le exige cierto nivel de rendimiento. Algunos móviles como los Galaxy Note 9 o el Pocophone F1 tienen un gran sistema de refrigeración, pero no es lo habitual en dispositivos que no sean gaming.
- Gran batería: Los videojuegos son entre todas las aplicaciones las que tienen un mayor consumo de batería, por lo que es necesario que estos móviles tengan una gran batería para aguantar mejor el ritmo.
- Enfoque al multimedia: Tener una buena pantalla y buen sonido son cruciales para tener una buena experiencia de juego.
- Diseño poco compacto: Todos estos requisitos implican que un móvil que quiera destacar en estos aspectos va a tener que ser más grande y pesado de lo habitual.
Lo que importa es contenidos y accesorios
En el eterno debate entre si es mejor para jugar un ordenador o una consola siempre ha habido un argumento a favor de las consolas que no hay forma de discutir. Hablamos de las exclusividades, las cuales benefician a plataformas concretas.
No importa lo potente que sea tu ordenador, que nunca vas a poder jugar al nuevo Spiderman de PS4 en él. Y esto se aplica a cualquier contenido exclusivo.
En el mercado móvil hablar de exclusivas es más complejo, y en esta ocasión el claro ganador sería el iPhone, al ser iOS una plataforma que suele recibir más exclusivas que Android, e incluso muchos juegos que llegan a ambas plataformas lo terminan haciendo antes en Android.
Para los desarrolladores, atar su juego a una sola marca no resulta rentable al tener un mercado con tantísima variedad, ya que el secreto de la mayoría de juegos móviles consiste en llegar al mayor número de jugadores posible.
¿Qué estrategia puede tener un fabricante para que su móvil destaque sobre los demás entonces? Existen varias estrategias que los fabricantes están adoptando:
- Mi móvil ofrece la mejor experiencia: Razer se ha asociado con varios desarrolladores para asegurar que sus juegos estén adaptados a la pantalla de 120 Hz de su Razer Phone. Si juegas a alguno de esos juegos y quieres la mejor experiencia, para ti el móvil de Razer tendrá un valor añadido.
- Packs de contenido exclusivo: Aunque Samsung no está enfocada al gaming, está promocionando aspectos exclusivos para Fortnite, el juego de moda en estos momentos.
- Accesorios: Quizás el Asus ROG Phone sea el mejor exponente de esto. Mediante accesorios diseñados para este móvil, puedes tener una mejor experiencia de juego.
¿Van a ponerse de moda este tipo de móviles? ¿Habrá gama media gaming?
De momento, la mayoría de móviles enfocados al juego parecen estar en la gama alta, con precios que superan a cualquier consola del mercado. Si estos dispositivos terminan teniendo éxito, es probable que intenten alcanzar un mayor público.
Visto de cierta forma, ya conocemos a dos móviles de la gama media que podríamos considerar como gama media en el sector del gaming. Dispositivos como el Pocophone F1 o el Honor Play han hecho una gran apuesta en las dos características que más importan: rendimiento y batería.
Al final, un producto de tecnología tiene que seguir una balanza entre precio y características, y no se puede tener todo en un producto que cueste la mitad. Al final en la gama media siempre habrá concesiones, pero este tipo de productos especializados siempre serán una garantía de éxito si están centrados en lo que más nos interesa.