Desde hace siete años Samsung tiene dos fechas clave en el año. En los primeros meses el Galaxy S de turno es el protagonista y Samsung lo cuida como lo que es, la joya de la corona. A medida que llega la mitad del año la cosa cambia y a principios del segundo semestre el Galaxy Note de turno toma el relevo.
Eso lleva siendo así varias generaciones pero es posible que este sea el último año que veamos ese movimiento.
Algunos informes provenientes de Corea indican que el Samsung Galaxy S10 se presentará antes que ninguno de sus antecesores, en enero de 2019, coincidiendo con el CES de Las Vegas.
El Galaxy S10 no será muy diferente de sus antecesores
Los rumores de este modelo no son nuevos y se apunta a que no habrá grandes cambios estéticos, más allá de la posible inclusión de un sensor de huellas en la pantalla. También se espera que venga con cámara delantera 3D.
Será en el primer mes de 2019 cuando se ponga a la venta y su fabricación estaría pensada para octubre de este mismo año.
El motivo es que para poco después se espera un nuevo modelo sobre el que Samsung quiere centrar la atención.
El Samsung Galaxy X se presentaría en el MWC 2019
Ese mismo año, un par de meses después, el el segundo gran evento del año, es cuando se presentaría el Galaxy X, el nombre que por el momento tiene el terminal de pantalla flexible de Samsung en el que lleva trabajando ya bastante tiempo.
Este modelo es importante y Samsung no quiere que el S10 lo eclipse, motivo por el cual adelanta la presentación del que será el modelo para las masas.
El Galaxy X no tendrá una distribución normal y es que la tecnología, aunque lista para comercializarse, quizás no esté lita para el volumen de producción que requiere un Galaxy S. Quizás el Galaxy X tenga una distribución mas parecida a la del Galaxy Round o el Xiaomi Mi MIX.
Se espera que tenga una pantalla interna de entre 6 y 7 pulgadas y una externa de 3.5 pulgadas que permitirá usarse cuando este cerrado.