Silencia el pu** móvil un rato
Silencia el móvil un rato. Mucho se ha hablado sobre que los smartphones hacen que no nos hablemos, y en las reuniones familiares desearás que así sea.
24 diciembre, 2015 19:13Reuniones familiares alrededor de una mesa para compartir comida y lo que les ha ocurrido desde la última vez que se encontraron, una de esas pocas épocas del año en el que el clan al completo se encuentra en una noche de armonía y amor que sólo puede ser arruinada por el continuo vibrar de los smartphones al ritmo de notificaciones. Pero un momento ¿arruinada o salvada?
Llevamos años oyendo esa cantinela de que los smartphones nos crean adicción, que hacen que no prestemos atención al que tenemos delante, bares que nos lanzan mensaje del tipo «no tenemos WiFi, habla con quien has quedado» y exageraciones de este tipo. Estas denuncias sobre el exceso de uso del smartphone no son reales -al menos no en la dimensión que se le pretende dar- pero en las comidas familiares desearás que lo sea.
El cuñado que habla-tuitea
Estás sentado en un extremo de la mesa, al otro lado, tu cuñado en cuanto ha visto tu Nexus 6P ya ha soltado eso de «el iPhone es mejor porque tiene un sistema operativo pensado exactamente para este teléfono«. ¿Por qué desde hace unos años tu cuñado habla en frases de menos de 140 carácteres? ¿Estará tuiteando mientras habla? Jamás subestimes los poderes de cuñaoman. Acaban de abrir el vino, pero tú ya estás mirando el vodka.
La sobrina que no para de quejarse
A un lado de la mesa tienes a tu sobrina tardo-adolesciente, quejándose de que prefería marisco a pastel de merluza como si ella no pagase la cena, su móvil vibra permanentemente con matches de Tinder ¿o tiene aspecto de ser más de Badoo? Nunca has entendido bien qué ven los adolescentes en Snapchat, pero lo cierto es que cualquier excusa sería bueno para tenerla entretenida un rato -y callada. Sobre todo callada-.
Tu hermana a vuelta con las fotos
Y allá está tu hermana, que no para de pedirte que hagas fotos a la mesa, la excusa es «que tu móvil hace mejores fotos que el suyo», pero venga, va, es sólo una excusa para salir tú, que bien has hecho fotos a la comida con tu teléfono. Que luego tú vas a hacer una foto en detalle del centro de mesa y ella te dice «pero hombre, que salgamos todos». Todos menos tú, claro.
Tu padre, la voz del cretácico inferior
Entonces vuelve a vibrar el teléfono de tu sobrina y tu padre decide abrir la boca para fardar de cavernícola y de ese teléfono que sólo llama y manda mensajes (bueno, en su caso sólo los recibe), y que nadie le molesta, y asegura que puede vivir perfectamente sin Internet. Un saludo al cretácico inferior.
Un remake de la cena del año pasado
El guión de la noche ya está escrito. Tu cuñado empezará diciendo que no le ha gustado El despertar de la Fuerza porque se parece mucho a la primera, luego se pasará a hablar de las elecciones y del «asunto catalán», para acabar con tu padre explicando de nuevo esa anécdota de cuando hacía la mili.
De verdad ¿no tenéis ningún grupo de Whatsapp al que mandar flamencas y caquitas con ojos?
Disclaimer: Todo parecido entre el artículo y la familia del autor es pura casualidad, lo juramos por los Nexus. Bueno, mejor por los iPhone.