Samsung Galaxy S6 Edge +, análisis y experiencia de uso

Samsung Galaxy S6 Edge +, análisis y experiencia de uso

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Samsung Galaxy S6 Edge +, análisis y experiencia de uso

Analizamos el Samsung Galaxy S6 Edge +, lo último de Samsung para adictos a las pantallas grandes-

29 noviembre, 2015 22:40

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Samsung ha estado poniendo la carne en el asador a lo largo de 2015: vimos en el Samsung Galaxy S6 una buena evolución de la gama de buques insignia de Samsung, y su variante Edge con la pantalla curva en los bordes quiso poner un toque distintivo en el mercado al modelo que ya conocíamos.

Sin embargo, algo que muchos echaban en falta es una versión con la pantalla más grande, algo a lo que Samsung ya nos tiene acostumbrados. Para ellos, Samsung presentó dos nuevos dispositivos con los que afrontar lo que queda de año, el Samsung Galaxy Note 5 que todavía no ha hecho su desembarco en Europa, y el Samsung Galaxy Edge + que sigue apostando por la pantalla curva en un tamaño más grande.

Nos hemos hecho con un Samsung Galaxy Edge +, y nos hemos dispuesto a comprobarlo: ¿estará esta versión con pantalla grande a la altura de su predecesor?

Hoja técnica y especificaciones

La hoja técnica de este Samsung Galaxy S6 Edge + no es muy sorprendente: es lo que ya nos encontramos en el Galaxy S6 a principios de año, vitaminada con esa pantalla de 5.7″, mayor batería, y otros detalles como los 4GB de memoria LPDDR4.

Sabiendo todo eso, es normal pensar que la experiencia de uso será muy similar a la que ya nos da el Samsung Galaxy S6 Edge, salvando esas pequeñas diferencias, y así es: las diferencias entre los dos, además de en tamaño, se resumen a pequeños toques en las funciones del dispositivo. Por ejemplo, con el S6 Edge + podremos sacar fotografías RAW con la aplicación nativa, mientras que el S6 Edge normal no puede hacerlo aún habiendo sido actualizado.

Samsung Galaxy S6 Edge+, toda la información

En cualquier caso, y como ya hicimos en el momento de su presentación -tenéis el enlace justo encima-, os dejamos a continuación la hoja técnica en la que aparecen todos los datos relevantes sobre esta bestia.

  • Pantalla: Panel QuadHD de 5.7 pulgadas SuperAMOLED. Resolución de 2560 x 1440 píxeles. Densidad: 518 ppi.
  • Dimensiones: 154,4 x 75,8 x 6.9 milímetros.
  • Peso: 153 gramos
  • Procesador: Exynos 7 Octa-Core. Cuatro a 2.1 GHz y otros cuatro a 1.56 Ghz.
  • Cámara principal: Sensor de 16 MP con estabilizador óptico de imagen y apertura f/1.9.
  • Cámara frontal: Sensor de 5 megapíxeles con apertura f/1.9
  • Memoria RAM: 4GB LPDDR4
  • Memoria interna: 32/64GB
  • Batería: 3.000 mAh. Carga inalámbrica (WPC y PMA) y carga rápida.
  • Conectividad: LTE Cat 9, LTE Cat 6 (varía según región), WiFi.
  • Software: Android 5.1.
  • Otros: NFC, sensor de huellas, pulsómetro.

Diseño: cristal y metal, adiós al plástico

Muchos han alabado que Samsung, por fin y de una vez por todas en sus buques insignia, se desprenda del plástico: nos encontramos con dos capas de cristal delante y atrás, mientras que los bordes y el resto de detalles son metálicos. Un diseño de lo más conseguido que da muy buenas sensaciones en la mano, y en el que se nota la mano de Samsung.

Lo primero que notas en la mano al cogerlo es la ligereza: todo el mundo que lo ha cogido para verlo ha destacado lo ligero que es, a pesar de su tamaño. Eso sí, esos 5.7 pulgadas de pantalla se hacen patentes cuando lo utilizamos. Es un dispositivo grande, muy grande, y que no entrará en algunos pantalones si sois de bolsillos pequeños. Un problema que nos encontramos en cualquier dispositivo que tenga una pantalla que vaya más allá de las cinco pulgadas, y que ya deberíais haberos quitado de la cabeza si estáis interesados en el Edge +.

Viniendo de un OnePlus 2, no se hace grande en tamaño, aunque los que vengan de dispositivos con menos tamaño lo verán enorme. Y también soy de bolsillos grandes, no soy vuestra referencia perfecta en ese aspecto. Todo es cuestión de acostumbrarse, como con la mayoría de casos en los que el usuario aumenta el tamaño de la pantalla de su dispositivo.

¿El cristal en la parte trasera es una buena idea? Sí y no, en realidad: le da un toque estupendo a las sensaciones en la mano, pero le da sensación de fragilidad y es un auténtico imán de huellas y suciedad. No llega a los niveles del espejazo que lleva el Sony Xperia Z5 Premium en la parte trasera, como ya pudimos comprobar en el análisis de Ivan, no llevas a verte al mirar a la parte de atrás de este Samsung, pero hay que pasarle el trapito de vez en cuando para que siga dando una buena impresión.

Otra cosa que no me gusta de este S6 Edge +, y que tampoco me gusta encontrarme en los dispositivos que pasan por mis manos, es que la cámara sobresalga del dispositivo. Es algo casi imposible si queremos conseguir diseños ultrafinos y buenas cámaras, y Samsung lo ha paliado haciendo que la cámara quede en el medio de forma simétrica (mayor delito me parece el dejarlo a un lado, haciendo cojo el dispositivo).

Sería un diseño redondo si no tuviéramos esa protuberancia en la parte superior. Por suerte, el marco está algo más avanzado que la lente, para evitar arañazos con el uso. Además, el sensor de huellas está bien situado en el clásico botón de los Samsung Galaxy, y detecta nuestro dedo a una velocidad destacable -superando a otros dispositivos como el OnePlus 2-, aunque echo de menos funciones como desbloquear el dispositivo sin tener que encender la pantalla con la huella.

La curva del Galaxy S6 Edge +, más importante de lo que parece

El otro aspecto que destaca en el Samsung Galaxy S6 Edge +, algo razonable al ser uno de sus aspectos más destacados, es esa pantalla que se curva a ambos lados. Esos pocos milímetros siguen siendo pantalla plenamente funcional para el sistema, algo obligatorio cuando son una minoría las aplicaciones que aprovechan la pantalla curva.

La primera impresión que te da esa pantalla curva es que es más una seña de distinción, que una característica que de funciones útiles. Es el aspecto que atrae todas las miradas, lo que muchos miran con más detenimiento: esos milímetros que se hunden en los bordes. Seguimos teniendo un borde habitual, con los botones y todo lo que esperamos encontrar, pero parte de ese borde se funde con la pantalla que cubre la mayoría de la parte frontal.

Al utilizarlo, esta pantalla curva te transmite la sensación de que la pantalla se hunde en tu mano, que el dispositivo se adapta más a tu palma mientras lo utilizas, aunque pueda ser algo más grande que el modelo sin pantalla curva. Los primeros días, y al ser una pantalla funcional, tocas esos laterales sin darte cuenta y provocas pulsaciones involuntarias, pero es cuestión de acostumbrarse.

Además, esta curvatura también causa la impresión de que la pantalla es demasiado alargada, cuando es una pantalla con las proporciones de siempre teniendo en cuenta ambas curvas. Es cuestión de acostumbrarse, como con el tamaño, pero sabed que será el objetivo de muchas miradas cuando dejéis vuestro smartphone sobre la mesa.

Respecto al software que aprovecha esa pantalla curva, he de decir que sólo he llegado a utilizar una función de las que vienen con el teléfono, la de mostrar el reloj y algo de información en uno de los lados de la pantalla curva con la pantalla apagada. Las aplicaciones que aprovechan esta función y sirven para algo brillan por su ausencia al ser un mercado tan minoritario, algo que es una pena pudiendo tener tantas posibilidades.

Sistema: la piruleta vuela

Este año, aunque ya tengamos entre nosotros a Marshmallow, y tengamos que esperar un poco para que llegue a este dispositivo, nos encontramos con Android Lollipop en el Samsung Galaxy S6 Edge +: una versión que ha traído alegría y desgracia a partes iguales. Por suerte, en este Samsung Galaxy S6 Edge + tenemos una buena integración, que además se ve reforzada con la incorporación de TouchWiz.

Creo que todos estaremos de acuerdo con que ya quedaron atrás los tiempos en los que TouchWiz era algo a evitar completamente, y que actualmente consigue aportar algo bueno a Android sin ser un lastre para el sistema. Bueno, los defensores a capa y espada de Android nativo no estarán de acuerdo conmigo, pero TouchWiz consigue darle un toque añadido a la experiencia de Android sin traer lag o ralentizaciones.

Seguro que ya conocéis todos esos detalles que nos da TouchWiz, aunque hay algunos que se hacen notar. Un doble toque en el botón de inicio para abrir la cámara casi al instante, una barra de ajustes rápidos siempre visible junto a las notificaciones, aplicaciones útiles como la grabadora o la galería… es cierto que supone una curva de aprendizaje si estás acostumbrado a las cosas en Android stock, pero una vez te acostumbras, no tendrás ningún problema en utilizar TouchWiz cada día.

Aunque TouchWiz también viene con una cantidad de basura considerable: no quiero utilizar el desastroso Skype de Android, el inútil antivirus de Intel que viene integrado en el sistema y que es imposible de desactivar, o el caos que supone tener la tienda de aplicaciones de Samsung funcionando junto a Google Play. No, Samsung, una aplicación que viene con la etiqueta de Smart no es útil sin más, no intentes venderla como el no va más.

Batería: lo justo y necesario

La gran pregunta que muchos se harán: la batería de este dispositivo. Tenemos una pantalla más grande, el elemento por el que más batería se termina yendo, ¿esa batería más grande será suficiente para darle de comer, o se quedará corta a la hora de la verdad?

Por lo general, y todo hablando de mi uso habitual (redes sociales por aquí, unos cuantos mensajes por allá, búsquedas en Google, indicaciones de Citymapper…) no he tenido problema alguno en llegar al final del día. Traducido a horas de pantalla, podríamos colocarlo entre las cuatro y las cinco horas de pantalla con un uso normal pero constante. Si le damos mucha más caña, llegaremos a cuatro horas justas de pantalla, mientras que siendo conservadores podremos llevar la duración de la batería más allá.

Hablando de siendo conservadores, TouchWiz nos ayuda a serlo con dos funciones: un ahorro de energía que pone el sistema a régimen para que consuma menos, y un modo de «ultra-ahorro» de energía que llega a los extremos de poner la pantalla en escala de grises y dejarnos usar sólo seis aplicaciones. Además, Samsung introdujo su propio Doze en Lollipop con TouchWiz, haciendo «dormir» a aplicaciones que usemos poco para que no impacten en exceso a la batería.

Además, si estos modos de energía no son suficientes, tenemos dos buenas opciones para mantener la batería. La primera es la carga rápida, capaz de llenar la batería de nuestro dispositivo en cuestión de minutos (algo menos de una hora teniendo un 20% de batería, 1 hora y 10 minutos con un 5% de batería), mientras que la carga inalámbrica también ayuda en términos de comodidad. De esa forma, podemos olvidarnos los cables o incluso pasar por un corto momento por el enchufe para seguir moviéndonos. El único problema que le he encontrado al cargador rápido es que el teléfono no siempre lo aprovecha, cargando de forma normal cuando tiene un cargador de carga rápida conectado.

Cámara: ¿una de las mejores del mercado?

De la batería pasamos a otro de los apartados destacados en el gama alta de Samsung: la cámara principal de 16 megapíxeles. Ya sabíamos que la cámara del Samsung Galaxy S6 tiene el privilegio de ser una de las mejores del año, y Samsung afirmó en su presentación que habían cogido una genial cámara y la habían mejorado para ser mejor aún. Muestra de ello es la aparición de más ajustes en el modo Pro, o la posibilidad de disparar fotografías en formato RAW.
Así funciona la cámara manual del Samsung Galaxy S6

Probablemente no es ninguna sorpresa conociendo el sensor de experiencias pasadas, pero la cámara del Samsung Galaxy S6 + es espectacular con mayúsculas. No hay muchos más adjetivos para describirla: las fotos se ven estupendas tanto en la pantalla del dispositivo como en la pantalla del portátil o la televisión. Me atrevería a decir que me he dejado la DSLR varias veces en casa, sabiendo que la cámara que lleva mi smartphone va a ser capaz de cumplir con la labor.

Además, la aplicación de Samsung está a la altura: cuenta con un modo de disparo manual que nos da muchas opciones de control, disparo RAW para tomar fotos sin compresión, una buena cantidad de modos preinstalados, y la posibilidad de descargar mas modos desde la tienda de Samsung. La cámara responde casi al instante desde que pulsamos el botón de disparar, y se activa a la misma velocidad al hacer un doble toque sobre el botón principal. Quizás lo malo de la aplicación es que puede llegar a ser un tanto complicada, y que disparar una ráfaga es sencillo aunque no queramos hacerlo.

Podéis ver unos cuantos resultados de prueba de la cámara justo debajo, en diferentes condiciones de luz y escenas, mientras que los datos EXIF están disponibles en el álbum de Flickr.

Conclusiones

El Samsung Galaxy S6 Edge + es un claro candidato a los mejores dispositivos del año, y no es para menos: Samsung ha cogido el buen trabajo del Samsung Galaxy S6 Edge, le ha dado una pantalla grande, y ha añadido pequeñas pinceladas para conseguir un teléfono sobresaliente. La pantalla, la cámara, el rendimiento… funciona de maravilla, y para un uso diario funciona sin problemas.

Tiene sus fallos, como todos los teléfonos: la batería se queda muy justa, la curva no se aprovecha casi para nada, TouchWiz tiene todavía mucho que mejorar para ser perfecto… Aun así, es uno de los mejores teléfonos que puedes comprar en la actualidad. Su precio de 700€ libre en Amazon es elevado, otra de sus pegas, pero si quieres dedicar ese dinero a un smartphone, no te arrepentirás si escoges este.

Lo bueno del Samsung Galaxy S6 Edge +

  • El diseño está muy conseguido, tanto en términos de ligereza, como en el aspecto que le da la pantalla curva al dispositivo.
  • La cámara obtiene unos resultados magníficos, además de contar con opciones dedicadas a los que quieran ir un paso más allá.
  • La experiencia de uso diaria es muy buena, TouchWiz es algo útil y que consigue aportar cosas útiles a Android.

Lo malo del Samsung Galaxy S6 Edge +

  • La curva no se aprovecha todo lo que podría ser aprovechada, tiene muy pocas funciones reales.
  • Tiene una batería que llega al día, pero se hace corta: algo más de duración y sería perfecta.
  • Aunque TouchWiz consiga aportar cosas buenas, sigue teniendo aplicaciones inútiles y bloatware, además de una curva de aprendizaje pronunciada.

Galaxy S6 Edge +

9,4
  • Pantalla de 5.7"
  • Exynos 7
  • Cámara de 16 Mpx
  • Más especificaciones
PVP 700€
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34,99€
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Nos gusta
  • Su diseño curvo
  • Buena Cámara
  • Gran experiencia de uso
No nos gusta
  • Funcionalidades de los bordes muy limitadas
  • Batería escasa
  • Demasiadas funciones inútiles