Los smartphones chinos están de moda, pero los hay chinos y chinos. Fabricantes en aquel país los hay a patadas, pero no todos tienen la suficiente calidad y medios para expandirse, cumpliendo con la legalidad, internacionalmente. Uno de los que sí lo ha conseguido ha sido Oppo.
Oppo sigue siendo totalmente desconocido para la mayoría de la población, aunque su historia haya estado marcada por grandes terminales. El Find 5 fue uno de los primeros smartphones en la historia en utilizar una pantalla con resolución FullHD, algo que hoy en día es habitual en la gama alta. Más tarde llegó el Find 7 y de nuevo se lanzaron a por las pantallas 2K, que ya utilizan modelos como el G3, el Note 4 o el reciente Nexus 6.
Otro de los dispositivos que Oppo utilizó para venderse al público fue el N1, un nombre muy corto para un smartphone que innovaba en un componente poco habitual: su cámara rotatoria. Una cámara principal y trasera que rotaba sobre sí misma accionándola manualmente para convertirla en cámara frontal y así disfrutar de los 13MP de su sensor y el doble flash LED en todo ángulo.
Ha pasado más de un año desde entonces y el sucesor del Oppo N1 ya está aquí. No es el Oppo N2, como se podría intuir, sino que han dado el salto al Oppo N3, el siguiente número impar. Este nuevo modelo mantiene esa característica diferenciadora, la cámara rotatoria, sólo que ahora además está motorizada, un mind blown para todo el que la ve en acción.
Review a fondo del Oppo N3
- Características
- Diseño, materiales y sensaciones
- Pantalla
- Cámara
- Software: Color OS y extras
- Batería
- Conclusiones y Opinión
- Puntuación Final
Características técnicas del Oppo N3
El actual buque insignia del fabricante chino, al menos sobre el papel, es el Find 7. Sin embargo, Oppo dispone en su catálogo de otros modelos muy llamativos como el Oppo R5 – uno de los más delgados hasta la fecha – o este N3 que, a diferencia del N1, sí incluye hardware equiparable al resto de gamas altas.
El N1 era un smartphone enorme, de hecho podemos catalogarlo como phablet con sus 5.9 pulgadas (unidas a un tamaño de su cuerpo bastante grande). En esta ocasión, el Oppo N3 reduce su pantalla a hasta las 5.5 pulgadas, manteniendo el panel LCD IPS con resolución FullHD, lo que nos da una mayor densidad de 403ppi. Las dimensiones físicas también se reducen, claro, llegando a los 161.2 mm de alto, 77 de ancho y 9.9 milímetros de grosor.
Es decir, pese a ese ahorro de espacio, continúa siendo un smartphone realmente grande y no precisamente ligero: 192 gramos. En su interior, nos encontramos con un hardware a la altura: procesador Qualcomm Snapdragon 801 a 2.3GHz, GPU Adreno 330, 2GB de RAM y almacenamiento de 32GB (con capacidad de ampliación mediante microSD hasta 128GB).
Especificaciones del Oppo N3
- Pantalla IPS LCD FullHD (1080×1920) de 5.5 pulgadas con Gorilla Glass 3 – 403ppi
- Procesador Qualcomm Snapdragon 801 MSM8974AA QuadCore a 2.3GHz
- Procesador Gráfico GPU Adreno 330
- Memoria RAM de 2 GB y Memoria interna de 32GB + microSD hasta 128GB
- Cámara rotatoria con sensor OmniVision OV16825 16MP f/2.2 y Doble Flash LED – Certificación Schneider Kreuznach
- Batería de 3000 mAh (no extraíble) y con carga ultrarápida VOOC 75% en 30min.
- Conectividad LTE Bandas 700 / 800 / 900 / 1700 / 1800 / 2100 / 2600
- Wifi 802.11 a/b/g/n/ac, Bluetooth LE 4.0, NFC / Acelerómetro, proximidad, giroscopio
- A-GPS Glonass / MicroUSB 2.0 / OTG
- Lector de huellas
- DualSIM (slot microSIM+nanoSIM+microSD)
- ColorOS 2.0.1i basado en Android 4.4.4 KitKat
- Disponible en color blanco
- Incluye accesorio O-Click 2.0 BT
- Medidas: 161.2 x 77 x 9.9 mm
- Peso: 192 gramos
La cámara, principal protagonista del N3 por su capacidad rotatoria, viene firmada por un sensor OmniVision de 16MP, con apertura f/2.2 y lentes certificadas por Schneider Kreuznach. Por supuesto, no existe frontal. En el apartado de batería nos encontramos con una unidad con capacidad de 3000mAh (se reduce con respecto al N1, que tenía 3610mAh), aunque ofrece una autonomía suficiente, como veremos a continuación.
Por su parte, en el apartado de conectividad viene de lo más completo: 4G LTE, BT 4.0, NFC, todo tipo de sensores conocidos, DualSIM y el lector de huellas en la parte trasera. Como software está ColorOS 2.0.1i, la última versión de la capa de Oppo basada en Android 4.4.4 KitKat y que introduce unas cuantas funciones propias, así como un diseño bastante diferente a la versión stock. Puede gustar más o menos, pero su rendimiento ha mejorado, como veremos.
Diseño, construcción y sensaciones que desprende el Oppo N3
Como usuario de otros dispositivos de la marca (han pasado por mis manos el Find 5 y el 7), sé que Oppo no descuida la construcción de sus smartphones. Hasta ahora, todos han ofrecido una calidad y sensación de robustez tremendas cuando se agarran y, con el Oppo N3, se sigue confirmando esa afirmación.
Un bloque, el N3 es un bloque en todo su conjunto. El material que predomina en el cuerpo del N3 es el policarbonato, tanto en toda la parte trasera como en el frontal, en las zonas donde no hay pantalla. No da la sensación de plástico barato, ni mucho menos, además al ser mate nos ayuda a mejorar el agarre, que en un smartphone de este tamaño siempre se agradece.
El punto de calidad y toque “premium” se lo da todo el arco que rodea el terminal. Se trata de un marco de aleación de aluminio 7075, también conocido como Zicral, muy utilizado en el mundo de la náutica, la aviación o los mismos fusiles M16 del ejército de los Estados Unidos. Esa combinación, hace del Oppo N3 un smartphone robusto, pero al mismo tiempo de grandes dimensiones y pesado, nada menos que 192 gramos que se acaban notando.
El frontal es bastante sencillo. Tenemos el cristal que protege el panel de 5.5 pulgadas y bajo el cuál se encuentran los botones. Una vez más, Oppo apuesta por los capacitivos, con una iluminación muy flojita. Sobre la pantalla y en el rectángulo giratorio está la ranura del auricular y los sensores de proximidad y luminosidad. Ese rectángulo tiene un acabado muy particular y diferente al del resto del dispositivo.
Como si se tratase del Galaxy Note, el núcleo que rota está acabado con una textura que imita la piel y su bordado, tanto en la parte de los sensores, como en la trasera alrededor de la cámara y los flashes.
Ya en la trasera, encontramos un diseño plano y sencillo, como decía, acabado en policarbonato blanco mate y en el que sólo destacan un par de elementos: El logo de Oppo y la gran “O” que hay justo debajo y que es nada menos que un sensor de huellas. En esa zona, el N1 poseía un panel táctil, pero en esta ocasión se ha dado paso a un lector de huellas que, realmente funciona muy bien y tiene función de botón, aunque personalmente no me gusta nada la posición.
Ni rastro del altavoz en el frontal, ni en la trasera, entonces, ¿dónde está?. La respuesta es en el arco que forma la aleación de aluminio en la parte inferior. En esa zona, se crea una pequeña curva que deja un hueco a través. En su interior se encuentra la salida del altavoz, una solución muy buena puesto que es imposible tapar el sonido, sea como sea la forma en que se agarre o se apoye el N3. El audio es muy alto y claro.
La otra utilidad de ese hueco tiene que ver con el LED de notificaciones o, mejor dicho, la barra de notificaciones. Oppo ya introdujo esta función en el Find 7, lo llamaron Skyline, una fina línea que se ilumina como respirando al recibir notificaciones. Con el N3 llega Skyline 2.0, ahora esa luz se puede ver con desde cualquier ángulo e incluso con el terminal boca abajo, realmente útil y bonito, incluso sorprendente para aquellos que ven por primera vez salir la luz a través la carcasa.
Los botones físicos se sitúan en el marco de aluminio, con la clásica distribución de Oppo de el de encendido a la izquierda y los de volumen a la derecha. Cuesta acostumbrarse a no tocar los de volumen, pero pronto se olvida gracias a la presencia de la función de doble toque sobre la pantalla para despertar. Los botones no bailan y tienen un gran tacto.
Al ser un dispositivo en el que no se puede acceder a la batería ni desmontar la carcasa trasera, incluye una sola ranura desde la que extraemos la bandeja para colocar las SIMs. Al igual que han hecho otros fabricantes, se puede optar por una configuración de doble línea, poniendo microSIM + nanoSIM, o sacrificar una tarjeta para introducir la microSD.
Por último, el jack de audio de 3.5mm está en el marco derecho, un lugar que no me gusta nada, pues si conectamos los auriculares y metemos el dispositivo en el bolsillo, el conector casi siempre estará en palanca.
En general, el Oppo N3 tiene una construcción de sobresaliente, sin embargo le resta muchos puntos su gran tamaño y el peso. Con 5.5 pulgadas, los marcos y biseles podrían ser menores. Se entiende el espacio utilizado por la cámara superior, pero se podría haber apurado el resto para pulir unos milímetros y que al final se notan.
Pantalla: 5.5 pulgadas FulHD
5.5 pulgadas: para unos phablet, para otros smartphone. Nos hemos acostumbrado a estos tamaños, siendo casi un estándar en la gama alta los paneles de 5 pulgadas. Desde las 5.9 pulgadas del N1 se ha bajado hasta las 5.5’’, aunque manteniendo la resolución FullHD.
En esa diagonal, los 1920×1080 píxeles nos dan una densidad de 403ppi en este panel IPS LCD que dispone de una matriz RGB tradicional. La calidad es la esperada, todo luce muy definido, el brillo que es capaz de alcanzar es realmente alto y el mínimo tampoco defrauda. Eso sí, si colocamos el ajuste de luminosidad en automático el teléfono tiende a ser conservador y hay que aumentarlo manual.
Los negros no son tan profundos como en el primer modelo, aunque se defiende muy bien, y el tono de los colores es bastante frío. Con los ángulos de visión no tenemos problema incluso en los más extremos (aunque si nos ponemos exquisitos, los negros clarean un poquito, muy poco, si lo miramos con mucha inclinación).
En general, se trata de una pantalla de calidad. Leer textos, jugar o ver vídeos es su campo y en exteriores con luz directa se defiende mucho mejor que el Find 7 con su pantalla 2K. Se agradece que no hayan dado el salto a la resolución QuadHD, sobre todo teniendo en cuenta su impacto en la batería, que en el N3 se ha reducido a los 3000mAh.
Cámara: 2 en 1 y motorizada
Llegamos al punto clave en este Oppo N3, su cámara. Es el componente estrella, el que le caracteriza, por el que la gente lo conocerá o se decidirá por él. Oppo dió la sorpresa introduciendo un motor en el mecanismo de rotación, haciendo posible su movimiento con sólo pasar el dedo por la aplicación de cámara, mediante el mando Bluetooth O-Click 2.0 o con el sensor trasero.
Comenzando por el apartado técnico de la cámara, nos llevamos una pequeña decepción al ver que Oppo no ha utilizado un sensor Sony Exmor para ponerse al nivel de la competencia, algo más que necesario en un terminal como este. En su lugar, han optado por el OmniVision OV16825, un sensor tipo BSI de tamaño 1/2.3 presentado en 2012 de 16MP y apertura f/2.2. La empresa óptica alemana Schneider Kreuznach es la encargada de firmar las lentes.
No es que no cumpla su cometido, al contrario, se defiende muy bien en la mayoría de situaciones, pero en pleno 2014 y en un smartphone donde la cámara lo es todo, tendrían que haber estirado hasta los Exmor de los japoneses.
Hablemos del mecanismo de rotación. Es muy sorprendente, realmente es algo novedoso y cualquiera que lo ve por primera vez suelta un “WTF, ¿qué ha pasado?!”, más por el hecho de que se gire automáticamente, que con que se gire en sí, por no hablar de cuando la accionamos con el mando O-Click.
Pese a tener un motor que mueve la cámara, podemos accionarla sin problema manualmente. Da “cosica” notar el mecanismo girar al hacerlo con los dedos, pero según Oppo el módulo ha sido probado con más de 100.000 rotaciones para asegurar que es resistente. No lo niego, pero cualquier parte móvil es susceptible de romperse en algún momento. Puede llegar el día en que le entre polvo/arena y el mecanismo falle.
No tiene holgura, pero tampoco ofrece una gran resistencia a ser movido, por eso prácticamente el 100% de las veces que lo metemos y sacamos del bolsillo, rota. Esto provoca que la app de cámara se inicie (se puede desactivar esta función) y en ocasiones cuando ese movimiento se hace muy rápido, se genera un error en la aplicación que nos impide utilizarla hasta reiniciar por completo el dispositivo, algo muy molesto.
En condiciones de buena iluminación, el Oppo N3 se comporta francamente bien. El enfoque y disparo es muy rápido, los colores son naturales aunque al igual que la pantalla se muestran un poco fríos y levemente faltos de contraste. Pese a que las tomas son muy nítidas, el software de cámara en modo automático siempre tiende a añadir un pelín de ruido que se aprecia cuando ampliamos mucho la escena.
Cuando la luz cae se aprecia un empeoramiento de los resultados, pero a pesar de no disponer de estabilizador óptico, se defiende bastante bien y no dispara la ISO, aunque depende mucho de la situación, ya que hay ocasiones en las que el grano es muy evidente y otras en las que es perfectamente soportable. Eso sí, aunque personalmente no me guste, siempre podemos echar mano del potente doble flash LED.
Selfies con flash, la humanidad no está preparada para eso, pero nos encanta. Es obvio que usando los 16MP para hacer selfies, la calidad conseguida es excepcional, además, la presencia del doble flash nos ayuda a salvar esas autofotos en la oscuridad y, creedme, es muy útil en muy útil en fiestas y eventos.
La completísima aplicación de cámara
Ya que la cámara es el punto clave del N3, debemos pararnos a detallar el software incluido para sacar su potencial. La aplicación de Oppo no es muy atractiva a la vista, sin embargo incluye muchísimos ajustes y modos de disparo.
Al deslizar sobre el botón de disparo aparece un menú de selección de modo: Normal, UltraHD, Noche, AutoPanorama, Expert Mode, Embellecer, HDR, Panorámica, Super Macro, After Focus y muchos otros que se pueden descargar, ya que Oppo incluye una especie de “tienda” de apps de cámara, desde la que podemos instalar en segundos nuevos modos y todos son gratuitos. Algunos de ellos, son: modo GIF, Audio Photo, Double Exposure e incluso el disparo en RAW.
Los más destacados:
UltraHD: en este modo, el Oppo N3 realiza varias fotos instantáneas a 16MP y las combina para crear una enorme fotografía de 32MP o 64MP (a elegir). Las fotos tardan unos segundos en tomarse, pero como resultado tendremos imágenes de muy alta resolución en las que podremos hacer zoom y recortar, aunque obviamente se trata de un efecto escalado, no tienen el detalle de un sensor nativo a esa resolución.
Auto Panorama: sí, es un modo para hacer fotografías panorámicas pero en este caso y gracias al movimiento del motor de la cámara, no tendremos que hacer absolutamente nada. Una vez activado, la cámara comienza su rotación hasta alcanzar los 206º que es capaz de cubrir (o hasta que la paremos).
El resultado es muy bueno y la unión entre fotos es perfecta. El punto negativo está en la medición de la exposición, que se hace al comienzo de la panorámica y si una zona está subexpuesta o sobreexpuesta, no se adaptará.
AfterFocus: un modo muy popular desde la llegada el HTC One M8 con su doble cámara. Da la posibilidad de hacer una foto y seleccionar a posteriori el punto en el que se encuentra el enfoque.
Embellecer:
el conocido modo beauty tan presente en los selfies. Aplica un suavizado a la piel para eliminar las imperfecciones, se puede ajustar su intensidad y además en este caso tenemos multitud de filtros que se aplican en tiempo real. Este modo se activa automáticamente cuando rotamos la cámara hacia adelante, pero se puede desactivar.
RAW: así es, RAW. La última API de cámara de Lollipop ya incluye el soporte para estos archivos brutos, pero Oppo se ha adelantado metiendo un modo que nos permite tomar fotos en RAW. Los resultados son archivos enormes, de unos 35MB por foto, aunque con mucha más información de la escena para aquellos que quieran editarla.
Expert Mode: el modo más avanzado, para los fotógrafos que quieran el máximo control. Permite ajustar la exposición y el punto de enfoque por separado, escoger el tipo de iluminación, la compensación de la exposición, la sensibilidad ISO y, atención, el enfoque de forma manual (tal y como se ha introducido en Lollipop).
Grabación de vídeo: nos quedamos sin 4K, de momento
A día de hoy, ya son muchos los smartphones que tienen capacidad para grabar vídeo en 4K, pero este Oppo N3 no es uno de ellos. Su sensor OmniVision sí puede, pero el software no es compatible. Así pues, es capaz de grabar como máximo en 1080p a 30fps o 720p hasta 120fps.
El uso del O-Click 2.0 facilita la activación de la cámara a distancia. Pulsando sobre la parte superior e inferior del anillo, podremos rotar la cámara milímetro a milímetro o, si lo hacemos en los laterales, se da la vuelta rápidamente. Haciendo clic en el centro se hacen fotos cuando estamos dentro de la app. Del mismo modo, se puede rotar la cámara deslizando el dedo sobre por el lector de huellas.
El Oppo N3 monta una gran cámara, tiene algunos defectos pero su nivel de detalle es alto y gracias al cuidado software se puede sacar mucho de ella. El movimiento automático está muy bien implementado, es muy rápido y, a simple vista, duradero, pero las partes móviles casi nunca acaban bien.
Software: ColorOS, ahora basado en KitKat
Dejando atrás la cámara, nos centramos ahora en el sistema en general. Oppo utiliza, de nuevo, Color OS en el N3. Esta ROM personalizada lleva años siendo desarrollada por los chinos y lo cierto es que en mis anteriores smartphones Oppo he acabado metiendo CM, pero esta última versión, Color OS 2.0.1i, ha mejorado mucho.
Mi compañero Manu reportó muchos problemas y errores en su análisis del Oppo R5, sin embargo en el N3 no me encontrado con ninguno de ellos, está bastante mejor optimizado en ese sentido. ColorOS ha madurado, tanto a nivel de funciones como estéticamente (aunque los iconos nativos son fatales).
En los escritorios se encuentran todas las aplicaciones instaladas, no existe un cajón de aplicaciones como en Android stock u otros launchers. Entre los iconos podremos colocar widgets o las pantallas dedicadas de Oppo, como un reproductor de música o una “red” de fotografías. La zona de notificaciones está cargada de ajustes rápidos y es ampliable, aunque resulta desconcertante porque hay que hacer malabares para “expandir” las notificaciones con éxito.
Entre los ajustes del teléfono podemos ver multitud de opciones extra. Los gestos y movimientos forman parte de ellos: doble toque para activar la pantalla, podemos encender la cámara dibujando una O (también añadir personalizados) o controlar el reproductor mediante gestos.
ColorOS 2.0.1i está basado en Android 4.4.4 KitKat y de momento no hay una actualización a Lollipop a la vista. El sistema se mueve bien e incluye añadidos interesantes como el asistente de uso a una mano, que con sólo deslizar desde una de las esquinas hasta el centro de la pantalla, minimiza la interfaz.
Entre los botones capacitivos bajo la pantalla no está el de multitarea, sino que siguen metiendo el del Menú y con la adaptación de las apps a las nuevas líneas de diseño indicadas porGoogle, suele resultar inútil.
El sensor de huellas: buen funcionamiento, mal sitio
Varios son los fabricantes que han intentado introducir su sensor de huellas dactilares en smartphones, aunque ninguno ha conseguido igualar todavía al rápido y útil TouchID. En el caso del N3, lo tenemos en la parte trasera, una situación que me recuerda mucho a la del HTC One Max, solo que ahora funciona bien.
A diferencia de aquel, no es necesario deslizar la yema por toda la zona, sino que basta con colocar el dedo encima y listo. La verdad es que el reconocimiento es muy bueno y rápido, a ello también ayuda que durante la configuración de cada dedo (mejor siempre el índice por comodidad) vayamos variando el apoyo.
La zona del sensor también funciona como botón, así que basta con pulsar y mantener para encender y desbloquear el terminal o, también, bloquear el acceso a determinadas aplicaciones. Sorprendentemente da un buen resultado pero tiene el mismo problema que aquel One Max: está en la parte trasera. Esto hace imposible utilizarlo con el N3 sobre una mesa, teniendo que recurrir a un método de desbloqueo alternativo.
Rendimiento
En general y pese a ColorOS, nos encontramos con un sistema muy fluido, todas las transiciones son rápidas y no hay lag aparente. Sin embargo, algunas animaciones se hacen demasiado pesadas, como a la hora de abrir carpetas (muy al estilo iOS) o entrar en la multitarea.
Durante el flujo de uso diario se comporta sin problema: mucha navegación web, mensajería, fotos, lectura de documentos, vídeos, edición… y si queremos descansar un rato, el N3 puede con juegos exigentes tipo Asphalt 8 o Modern Combat 5.
Lo “peor” es el launcher en sí, personalmente odio tener todos los iconos en pantalla, aunque eso tiene fácil solución recurriendo a Google Play y descargando cualquier launcher alternativo tipo Nova o Google Now Launcher. Más fluidez, todavía.
A continuación, os dejamos los resultados de los benchmarks AnTuTu, Vellamo y Quadrant, por los que ha pasado el Oppo N3:
Batería
Este punto sí ha retrocedido entre el Oppo N1 y el N3. El nuevo terminal incluye una batería con capacidad de 3000mAh y no es extraíble fácilmente por el usuario. Pese a la bajada de capacidad, nos encontramos con una autonomía en la media de la gama alta, no nos quedaremos sin batería en un día, pero tampoco nos dará de sobra para dos días completos.
Con mi uso anterior, bastante mixto, aguanta perfectamente todo un día alcanzando las 4-5-6 horas de pantalla y siempre sobra un poquito. Si el uso es más ligero, su consumo en reposo es bueno y seguro podemos alargarlo hasta los dos días.
La carga ultra rápida está presente en el Oppo N3, gracias al cargador incluido (con salida de 5A) y a la tecnología VOOC, podemos recuperar un 75% de la capacidad en tan solo 30 minutos. Puede parecer una tontería, pero es una enorme solución a las limitaciones de las batería actuales, lo conectas un ratito y autonomía para horas y horas, parece sorprendente lo rápido que sube.
Por último, Oppo también incluye en ColorOS un modo de “Super Ahorro de energía”, que puede activarse automáticamente cuando se llega a un porcentaje o manualmente. En él, se limita el sistema a las funciones básicas de teléfono, contactos, mensajes y reloj, nada más.
Conclusión: sólido y con “peros”
Llegamos al final de este largo análisis del Oppo N3, que ha sido mi acompañante durante las últimas semanas. En estos días, ha satisfecho mis necesidades, lo que busco en un smartphone, aunque cada apartado tiene su detalle negativo.
Es un teléfono muy bien construido, se siente genial, pero en su contra es grande y pesado, se hace incómodo de llevar en pantalones y al final hay que recurrir a llevarlo en la mano. Los detalles como las notificaciones Skyline son muy buenos. La cámara, la clave, han conseguido que esa rotación sea útil, no una simple pijada. Las panorámicas o el seguimiento de objetos se benefician de esa motorización.
El rendimiento es bueno, pero estamos como siempre, se trata de ColorOS y tiene muchos detalles por pulir. El desarrollo de Oppo no está siendo el mejor y la gente comienza a cansarse de que con el paso de los meses se olviden de las actualizaciones y las mejoras, como ha ocurrido con el Find 5 y el N1. Lollipop ya está aquí y desde China no se han pronunciado.
¿El mayor problema del N3? Sin duda, su precio. Como un terminal de gama alta, su precio también lo es; nada menos que 549€ desde su web oficial, una alta cantidad que la mayoría de usuarios no estarán dispuestos a gastar en un dispositivo de marca “poco” conocida (el usuario medio no tiene ni idea de qué es Oppo) y cuya única diferenciación es la cámara.
Con ese precio, el Oppo N3 compite con lo mejor del mercado, pero ¿es justificable por su cámara y construcción?. ¿Qué te parece?.