Archos Platinum 50: análisis y experiencia de uso
La batalla por quién da la cámara con más píxeles, el procesador más veloz o la pantalla más nítida de las compañías con más renombre en el mundo de los smartphones ha permitido a compañías “menores” sacar terminales con características que, aunque los sitúan en la gama media, son más que suficientes para la mayoría. Ése es el mercado al que apunta Archos con el terminal que vamos a analizar: Archos 50 Platinum
Ya conocemos a la compañía, en especial sus gamas de tablets de gama media a precio asequible, su tablet para cocinar, o sus Gamepad. Este año se introducen en el mundo de los smartphones apuntando a un mercado similar. El problema es que el mercado de la gama media de smartphones ha recibido varios golpes debido a los precios del Nexus 4, en especial las rebajas para la últimas unidades, así que los franceses tienen un duro reto por delante. Veamos como les ha ido.
Descripción general
Antes de nada siempre es bueno ver los datos básicos del terminal
- Procesador Qualcomm 8225Q Quad Core cortex-A5 @1,2 GHz
- Pantalla IPS de 960 x 540 píxels (qHD) 220 DPI
- 4GB de memoria interna expansible vía micro-SD
- 1 GB de RAM
- Cámara frontal de 2MP y trasera de 8MP con flash
- Dual-SIM
De entre las cifras hay varias cosas a destacar. Lo primero es la pantalla. A día de hoy una pantalla qHD queda atrás. Para que os hagáis una idea la «q» implica que tiene una quarta parte de los píxels que una definición FullHD de 1080p, el estándar de la gama alta actual como el S4 y el Xperia Z, y la mitad (aprox) que el estándar del año pasado que era 720p, como el S3.
A parte de la pantalla, de la cual hablaremos un poco más luego, destaca la capacidad de memoria interna: 4GB es más bien poco. Aunque sea suficiente para contener las aplicaciones de mensajería, sufriréis si os gustan los juegos pesados como Carmaggedon, Shadowrun o Bard’s Tale. Uno siempre puede meter la música en la SD externa pero, no solo eso no es excusa (no se puede «requerir» algo al usuario como excusa para poner menos espacio) sino que por desgracia, para el usuario corriente, Android no permite guardar aplicaciones en la microSD externa, salvo excepciones.
Construcción
La parte frontal del terminal sigue el estándar que están marcando estas compañías “secundarias”: completamente negro (sin LED de notificaciones) y tres botones capacitativos: opciones, home y atrás. Un diseño sencillo que se puede confundir de reojo con un Nexus 4. Sigue siendo extraño la forma en que Google intenta substituir las opciones por el botón de apps recientes e incluso los fabricantes menores se niegan a subirse al carro.
Cuando le damos la vuelta queda claro que no se trata del Nexus 4, no se parece en nada. Para empezar nos encontramos una carcasa removible de plástico. Por desgracia no es un plástico como el que alabábamos hace poco de la Nexus 7, sino un plástico que recuerda al Samsung Galaxy S original: un plástico brillante, poco flexible y un imán de huellas. Archos parece haberse quedado en el pasado en lo que a construcción se refiere.
Detrás encontramos también un altavoz más bien sencillo y una cámara de 8MP con flash. Como de costumbre en los teléfonos de marcas de gama media la cámara sobresale notablemente del teléfono, un hecho que es molesto, a parte de estéticamente, cuando dejamos el teléfono reposado con la pantalla hacia arriba: el teléfono reposará sobre la cámara que le quitará estabilidad y se rallará con mucho más facilidad.
Por último los botones siguen la distribución acostumbrada: encendido en el borde derecho, volumen en el izquierdo. Lo diferente viene en los bordes superior e inferior ya que en borde superior encontramos la entrada de jack y de micro-USB (sí se carga por arriba) mientras el inferior queda sin nada.
Pantalla
Como hemos dicho la pantalla es de 5 pulgadas con una resolución de 960 x 540 píxels. La falta de resolución, en comparación a otros terminales, es notable, dado que se trata de mucha pantalla (y por tanto baja densidad de píxels). Si venís de un teléfono con peor definición no hay problema , en caso contrario tal vez lo añorñeis en algún que otro momento, especialmente si leeis mucho en el teléfono.
La pantalla es suficientemente brillante para usarse en exteriores pero el propio reflejo del cristal puede se molesto. Los ángulos de visión son muy buenos y los bordes están bastante bien. Aún así se sigue tratando de un teléfono grande y puede que no sea siempre fácil de manejarlo con una sola mano: navegar por menús es fácil, escribir, otra historia.
Sistema Operativo
El teléfono viene con Android 4.1.2, prácticamente sin ningún añadido. Entre los añadidos dispondremos de botones de acceso directo a ajustes al bajar la pestaña. Estos botones como siempre se agradecen, pero por desgracia solo sirven para activar y desactivar funciones: apretar de forma prolongada solo nos ofrecerá ir a la información de ajustes. Otros añadidos de Archos son sus aplicaciones propias de vídeo, reproductor de música y navegador de archivos.
Un dato curioso es la elección de los botones, si bien no es el primero en escoger el botón de opciones en lugar de el de aplicaciones recientes, el acceso a ellas si es distinto a lo habitual: mientras que la mayoría accede a las apps manteniendo apretado el botón de Home, en el Archos Platinum 50 esto nos llevará a Google Now. Es necesario apretar dos veces rápido el botón de Home para ir a aplicaciones recientes. Una extraña elección, pero resulta fácil acostumbrarse.
Sonido
El altavoz trasero es bastante potente como para oírlo si te llaman aunque no estés en la habitación, especialmente si lo dejas con la pantalla hacia abajo (contrariamente se apaga bastante el sonido). Tampoco es el más indicado para escuchar música, dado que, aunque suena, la calidad se reduce considerablemente a volúmenes altos. Por lo que respecta a llamadas en sí, se oía perfectamente tanto en el sentido de salida (micrófono) como el de entrada.
Como punto malo hay que decir que no es el compañero ideal para los más amantes de la música: la entrada de jack no saca un audio tan bueno como cabría esperar. Es suficiente para escuchar la radio y un poco de música en momentos puntuales, pero no hará nada feliz a los que sean un poco quisquillosos con la calidad de audio.
Cámara
Uno de los primeros lugares en que se recorta para hacer un teléfono de precio más asequible es la cámara. Como solemos decir: no os dejéis engañar por las cifras, ya que una cámara de 8MP puede ser peor que una de 5 según el teléfono. Este teléfono es el claro ejemplo: sin el software que usan otras marcas «mayores» las imágenes que nos ofrece la cámara del Archos 50 se defienden pero no presentan una gran batalla: es suficiente para muchos aunque queda por detrás de otros teléfonos de gama media como los Galaxy o los Xperia.
Rendimiento
La verdad es que el teléfono rinde de forma diferente según el momento. Si bien es cierto que se puede usar para jugar sin que tenga mucho problema, a ratos tiene lag por los servicios que ejecuta de fondo y se calienta fácilmente, tanto cargando como si le metes mucha caña. Esos momentos resultan un tanto frustrantes y hacen perder bastante valor al terminal.
Otro factor que lo marca como un teléfono para usos «básicos» es la cantidad de espacio disponible. Aunque 4GB pueda parecer mucho, aunque se puede quedar corto si empezamos a instalar juegos grandes o descargar canciones de servicios como Spotify (que van directos a la memoria interna).
En cuanto a la cobertura, si bien la recepción de Wi-Fi es bastante buena, la de red móvil flojea un poco en dos puntos. Para empezar, por mucho que estés conectado a Wi-Fi sigue comprobando la cobertura de datos de red: podrás ver como indica si la recepción es 3G o E (primer punto). Esto no debería ocurrir ya que si estás conectado a Wi-Fi debería olvidarse de los datos móviles y centrarse en la cobertura de voz. Sobre todo teniendo en cuenta que, aunque marca que tiene datos, le cuesta engancharse a la red y empezar a transmitir (segundo punto).
Batería
Este es el punto que he encontrado más flaco del teléfono.La duración de la batería me cubría justo un día con un uso moderado y mala cobertura, así que no es difícil imaginar que con un uso intenso sean necesarias al menos dos cargas.
Resumen
Los terminales como el Platinum 50 se tienen que ver siempre bajo una luz especial ya que al buscar un teléfono de este tipo uno quiere encontrar la mejor relación calidad-precio. La falta de operadoras que lo vendan subvencionado hace que pagar el coste del teléfono de golpe pueda haga que asumir 219€ de gasto se haga un poco difícil: tiene muchos puntos fuertes (gran pantalla, cámara decente) pero por el mismo precio hemos visto terminales que son mejores como el Wiko Cink Five en aspectos tan importantes como la batería y la cobertura.
En muchos aspectos da la sensación de un teléfono de gama media de 2012 a un precio de gama media en 2013. Además, con la (algún día de estos) salida del Nexus 5 probablemente valga la pena esperar y, de tener unos precios como su predecesor, estirar un poco más los bolsillos.