¿Es posible fabricar tu propio Smartphone Android?
Con la enorme evolución que está viviendo la tecnología y la innovación tan predecible que vivimos smartphone tras smartphone, a uno se le plantean ideas tan curiosas y extrañas como la de fabricar su propio smartphone con Android. ¿Es eso posible? La respuesta corta sería un sí, aunque la larga lleva un largo pero.
Yes we can
Si nos adentramos en un plano completamente teórico, sobre el papel es totalmente posible fabricar nuestro propio smartphone Android.
Podemos buscar por Internet y en comercios de electrónica los diferentes componentes del equipo, incluso las antenas y equipos de radio para cubrir todos los apartados de conectividad. Si nos planteamos la cuestión, como decíamos, desde un punto de vista puramente teórico, es posible llevar a cabo esta difícil tarea.
Quiero que esto quede bien claro, porque hay que diferenciar entre los problemas reales a los que uno tendría que enfrentarse si se plantea montar su propio Android y lo que es potencialmente posible. Existen placas como la beagleboard que nos facilitan un punto de partida a la hora de montar un smartphone y donde podremos ensamblar procesadores y componentes.
Recordemos que para hacer algo mínimamente decente habría que contar con un procesador potente, memoria RAM, pantalla, altavoces, micrófono, GPS… Es bastante posible que consigamos un chip integrado o SoC que nos facilite gran parte de las funciones que acabaría llevando un smartphone, y eso nos facilitaría bastante la vida.
Empiezan los problemas
Ahora imaginad que hemos encontrado unos cuantos componentes y la idea empieza a tomar forma. Incluso nos hemos emocionado tanto que hemos pensado posible emprender esta hazaña y crear nuestro propio smartphone con Android.
Pues tenemos malas noticias, porque empiezan los problemas, y desgraciadamente es la tónica de lo que sigue.
En primer lugar hay que tener en cuenta que una de las grandes ventajas de las que disfruta un fabricante hoy en día es de la economía de escala. Sin entrar demasiado en detalles sobre microeconomía, la economía de escala supone la rebaja del coste de fabricación a medida que se aumenta el número de unidades fabricadas. Es decir, que cuanto más fabriques, más barato te costará fabricar cada uno. Y cuando nos planteamos fabricar nuestro propio smartphone hablamos de solo una unidad, lo que conlleva que el precio vaya a ser altísimo. Este es el primer y gran problema al que nos enfrentamos, ya que nos va a salir carísimo comprar todos los componentes y llevar a cabo el proceso de fabricar el dispositivo en cuestión.
El segundo problema es más técnico. No hay que desprestigiar las capacidades de ninguno de nosotros. Posiblemente muchos tengáis enormes conocimientos de programación o de electrónica, pero es imposible que una sola persona pueda igualar el trabajo de un equipo completo. Podríamos incluso juntar varias personas para llevar a cabo el proyecto, pero aún así seguiríamos en clara desventaja respecto a un fabricante de dispositivos móviles. Por muy bien que lo hiciésemos acabaríamos teniendo un smartphone que, por potente que fuese el hardware, no alcanzaría nunca el rendimiento de un gama alta.
Es más, posiblemente nos quedaríamos en la gama baja, con poca potencia, baja fluidez y una duración de la batería muy mala. Podríamos hacer que funcionase, pero sería un smartphone bastante mediocre, y eso en el mejor de los casos, porque lo normal sería que funcionase mal y faltasen muchas cosas.
Otro enorme problema sería del desarrollo del firmwire y el software. La labor de programación que hay detrás de algo así es enorme, y habría que tener muy en cuenta algo así a la hora de elegir qué hardware usar, porque no todo es compatible con todo, y puede que nos encontremos con serios contratiempos con todo ya ensamblado por no conseguir drivers o fallos en la compatibilidad. No es sólo un problema de hardware, luego hay que conseguir que todo este se pueda entender con el resto del teléfono, y no es una tarea para nada fácil.
Por último estaría el tema de diseño, ya que al ensamblar nosotros mismos nos enfrentaríamos a algo en lo que nunca podríamos competir decentemente. Hablamos de que nuestro smartphone no podría aprovechar los espacios como lo hacen los de un fabricante, y tendríamos algo parecido a un walkie talkie antiguo. Podríamos llamarle ladrillófono para darle un toque humorístico, pero jamás conseguiríamos un tamaño para algo práctico de usar.
Seguramente se me escapen varios problemas, pero esto parece lo más destacable. Me encantaría que compartieses que otros se te ocurren a ti.
Depende del fin que busques
¿Y quién ha dicho que quiero un smartphone potente con un alto rendimiento y bien diseñado? Efectivamente, construir tu propio smartphone no tiene que ser necesariamente una tarea con el fin de conseguir un producto final que compita en el actual mercado, puede que simplemente queramos desarrollar nuestros conocimientos o poner a prueba nuestras capacidades electrónicas y de programación.
La motivación por crear y llevar a cabo un proyecto tan complicado es una justificación más que suficiente para solo plantearse algo como esto, y creo que sería muy interesante. Hablamos de una tarea realmente complicada, digna de proyecto avanzado de ingeniería, pero si uno conoce el tema y se ve capaz de hacerlo, ¿por qué no intentarlo? Desde luego los problemas están por todas partes, pero aunque no consigamos llegar a fabricar un smartphone totalmente funcional, recorrer el camino hasta allí nos enseñaría muchísimo.
La idea de fabricar un smartphone por nuestra cuenta para ahorrar dinero respecto a lo que venden los fabricantes si que está completamente fuera de lugar. Esto es casi imposible, y como ya hemos visto en los problemas que se plantean, dudo mucho que alguien pudiese llegar a conseguirlo. Se podría plantear en base a una campaña de crowdfunding, pero elevaríamos el proyecto a pequeña empresa y al obtener financiación externa alta ya no podríamos considerar que lo hemos hecho nosotros mismos.
Como meta personal sin tener en cuenta el producto final como parte del mercado bien, pero no funcionaría si buscamos algo viable económicamente o para usar en nuestra vida diaria.
Las alternativas
No solo existe la posibilidad de empezar el proyecto desde cero. Hay gente que ya se lo ha planteado y proyectos base desde los que se puede partir como este de ODROID que saca funcionalidades extra de un Samsung Exynos, aunque es ya algo más parecido a un pequeño PC que un smartphone, pero como decíamos, la parte de diseño nos queda muy lejos.
Otra cosa que podemos hacer es modificar un smartphone que ya esté en el mercado y aplicar nuestras mejoras. Podríamos incorporar una batería mejor, otro procesador, una pantalla que mejore la visualización… hay muchas posibilidades. Esto nos llevaría a toda una nueva saga del apartado de problemas, y posiblemente lo que comentamos de los drivers tendría un protagonismo especial, pero ahí queda como opción para los valientes.
Fabricar nuestro propio smartphone es posible, y uno puede llegar a hacerlo. Es difícil, está lleno de problemas y no nos ofrecería una alternativa a casi ningún teléfono del mercado, pero es totalmente válido como proyecto de realización personal.
¿Tenéis alguno experiencia con algo así? ¿Se te ocurren más problemas? ¿Y alternativas a algo similar a esto?