Temple Run se reinventa con un juego de puzles a lo Candy Crush

Pocos juegos me han enganchado tanto en móviles como lo hicieron los dos títulos de Temple Run, el célebre endless runner en el que había que huir de un monstruo recogiendo gemas y sorteando obstáculos. Incluso la adaptación de Brave, con Mérida en el papel de corredora, me enganchó de manera terrible. Así que cuando descargué el nuevo Temple Run deseé que, al menos, mantuviese parte del espíritu original.

Lo cierto es que Temple Run: Treasure Hunters, el nuevo juego de la franquicia, poco tiene que ver con los Temple Run de siempre. Mecánica completamente distinta, desarrollador diferente, mucha menos originalidad, más presión sobre las compras… Pero no todo el malo ya que el juego en sí es divertido y mantiene ciertas dosis de la estética y de la trama, no de la mecánica.

¿Es recomendable esta nueva entrega de Temple Run? Si solo buscas un endless runner seguramente no te atraiga, especialmente si odias los clones de Bejeweled, como el Candy Crush Saga. Ahora bien, Temple Run: Treasure Hunters ofrece notable diversión, mucho entretenimiento y ciertas innovaciones a la mecánica de unir piezas de idéntico color y forma.

Temple Run: Treasure Hunters combina puzles con las carreras, pero ya no serás tú quien corra

La base de todo el juego consiste en resolver los distintos tableros de puzle a base de desbloquear un número de gemas concreto; también otros elementos, como la hierba de los niveles. De esta forma se consiguen potenciadores y desbloqueadores para avanzar en la trama; unido al ascenso en el nivel de los personajes. Y ya imaginas cómo son los tableros: estos incluyen distintas gemas de color que debes unir con un mínimo de tres iguales.

Igual que ocurre en todos los juegos de tipo Candy Crush, según se combinen gemas estas desaparecerán cayendo nuevas en el tablero. Además, pueden realizarse combos juntando varias combinaciones; logrando con ello desde bombas a escarabajos que recogerán gemas aisladas. Conforme superes niveles la tarea de resolverlos se complicará. Y cuando tengas suficiente experiencia tendrás distintos corredores que emularán la base de los Temple Run originales: correr delante del simio que les persigue. Eso sí, de manera autónoma, algo que desluce bastante el juego.

Temple Run: Treasure Hunters hace uso de todo lo visto anteriormente en el modelo free-to-play de los juegos freemium. Vidas limitadas (5), diamantes para comprar ventajas, todo tipo de potenciadores… Y una tienda para comprar elementos virtuales con dinero real. Esto no implica que se vea impedido el avance 100 % gratuito, pero no cabe duda de que será más complicado. Además, el juego se completa con varios modos, como uno de escuadrones y otro de ligas de templo; que estarán activos próximamente.

Este es un juego sin originalidad ni apenas innovación que, sin embargo, ofrece multitud de horas de diversión. Es recomendable a pesar de que traicione la esencia de Temple Run: no te lo pasarás mal con él. Aunque eso sí, La Google Play está plagada de títulos así.