Hace unas décadas había un tipo de videojuego muy popular. Me refiero a las aventuras gráficas. Había que pensar probar, seguramente fallar, volver a pensar, volver a fallar y así hasta que resolviéramos un acertijo que nos llevaría a otra pantalla.
Este formato de juego es uno de los más complejos y pausados y actualmente no está en su mejor momento ya que se priman propuestas más activas. Pese a eso aún hay desarrolladores que se arriesgan a crear un juego de calidad bajo este formato.
Office Quest es uno de los juegos seleccionados por Google para el concurso de mejor juego indie europeo y el que sea una aventura gráfica lo convierte en algo único.
Una estética sobria y simpática a la vez
El diseño del juego es bastante llamativo dado que todos los personajes están disfrazados por algún motivo y las expresiones del protagonista valen su peso en oro.
La estética cómic encaja bien aunque llama la atención lo sobrio de la elección de colores y es que salvo el elemento que perseguimos es todo sepia y negro. Eso sí, como metáfora de que la oficina es un lugar oscuro del que huir, es muy válida.
Escapa de tus jefes con ingenio
Al igual que en otros juegos del estilo lo que se busca en este es seguir una serie de pistas para llegar a un objetivo. En este caso nuestro objetivo es saber qué es ese elemento rojo huidizo que ha salido de nuestra mesa.
Pero no podemos marcharnos sin más, porque nuestros compañeros y jefes nos obligarán a volver al trabajo. Y ahí empieza la aventura.
Tendremos que pensar cómo distraer a todo el mundo mientras avanzamos pantalla a pantalla. Para ello contaremos con pistas, que podemos comprar con dinero real o bien pagar viendo anuncios. Así funciona la monetización del juego, que se puede descargar de forma gratuita y que no tiene ningún tipo de banners. Eso sí, los diferentes niveles del juego tendrán un coste a partir del segundo, lo que echa para atrás a muchos jugadores.