Lucha por tu reino en los terrenos online de Kingdom Conquest II
Zambullirse en la historia de Kingdom Conquest II es como coger todos los libros de fantasía heroica escritos, meterlos en la batidora con algo de leche, y beberte el resultado mojándolo con tus blu-rays de El Señor de los Anillos. Es una mezcla que recoge elementos y eventos que han sido explotados hasta la saciedad: poderosos anillos que definen el destino del mundo, reyes de dorada armadura que dejan la campechanía aparte para meterse de hostias con goblins, voces misteriosas que aparentan saber mas de lo que dicen… Lo curioso es que, en lo jugable, Kingdom Conquest II ofrece sensaciones parecidas.
Y es que estamos ante un juego de rol en línea, con secciones de estrategia, cartas coleccionables, y monstruos que capturar. Es un batiburrillo de elementos que hemos visto mas (y mejor) desarrollados en otros juegos, y que Sega ha decidido mezclar a lo loco como si tuviese dieciocho años y fuese sábado por la noche. La diferencia respecto a esas otras mezclas, es que esta si que parece tener algo mas de sentido, aunque también provoca dolores de cabeza después de un tiempo.
La base del juego es la misma que la de cualquier juego de rol y acción que se precie, con una perspectiva en tercera persona desde la que controlamos directamente a nuestro personaje. El control en sí abusa de los botones en pantalla, aunque tener botones dedicados a bloquear y esquivar se agradece en las batallas mas difíciles. El punto negativo de este tipo de control es que no podemos manejar la cámara, que se mueve automáticamente después de unos segundos mirando hacia donde no queremos, al menos en teoría. En la práctica, es posible perder de vista a los enemigos por culpa de la cámara, así que es un elemento a tener en cuenta antes de movernos a lo loco por la mazmorra. Una solución es el botón que permite apuntar hacia un enemigo, una opción que recuerda a la que tomó la saga The Legend of Zelda cuando dió el salto a las 3D.
A partir de aquí es donde empiezan los aditivos, que tienen como objetivo que el constante avance por mazmorras infinitas no resulte aburrido. Por una parte tenemos la gestión de nuestro reino, que recuerda a juegos como Age of Empires en el sentido de que tenemos que construir diversos tipos de edificios que nos proporcionarán recursos y mejoras que emplear luego. Al expandirnos y obtener nuevas fortificaciones, será inevitable encontrarnos con enemigos, y ahí entra en juego la otra mecánica, la recolección y entrenamiento de distintos tipos de monstruos en forma de carta, los cuales quedarán a las órdenes de un comandante.
Kingdom Conquest II es un juego que nos robará mucho tiempo, y por eso seguramente no guste a los que busquen un divertimento rápido que no necesite estar conectado constantemente para jugar. Por otra parte, tal complejidad asegura que, si estamos dispuestos a invertir el tiempo necesario, no nos faltará la diversión, sobre todo cuando juguemos con otros usuarios. Es un juego gratuito, aunque como todos los MMORPG tiene micropagos.