Los zombies no están muy contentos de que cojas sus tesoros en Dig&Run
Juegos de zombies hay, como suele decirse, «a puñaos», y de todos los géneros y colores. Curiosamente, en la mayoría de estos títulos nuestra misión es eliminar a la mayor cantidad de muertos vivientes para garantizar nuestra supervivencia, pero hay pocos que recuperen el espíritu original de las películas de Romero de ser una fuerza imparable de la que hay que escapar. El juego que nos ocupa hoy, Dig & Run, en cambio hace honor a su nombre.
En este desarrollo español, controlamos a una especie de arqueólogo que debe profundizar cada vez mas en las cuevas en las que se encuentra para localizar tesoros y largarse corriendo antes de que los zombies que los custodian le obliguen a quedarse allí para siempre. Es un sistema de juego simple, pero con algunas decisiones interesantes en lo que respecta al control. Para empezar, el movimiento de nuestro personaje se realiza directamente pulsando sobre la pantalla táctil, y la verdad es que es mas preciso de lo que me temía, ya que el personaje es capaz de seguir una ruta lógica hasta el punto que le indicamos.
Una vez llegamos a un punto marcado con un símbolo de interrogación, podemos empezar a cavar, teniendo en cuenta la ruta y trayectoria de los enemigos cercanos. Para defendernos, podemos utilizar la cruceta para disparar en cuatro direcciones distintas, aunque en muchas ocasiones no será todo lo útil que quisiéramos. Por tanto, es un juego que trata de medir bien nuestros movimientos, y ponernos a cavar cuando sepamos que tenemos tiempo para terminar, ya sea para encontrar tesoros o la llave para abrir la puerta a la siguiente sala.
En lo gráfico, hay que decir que Dig & Run tiene un estilo artístico bastante bonito y para nada agresivo. Hay que destacar que el juego puede funcionar hasta en dispositivos de poca potencia, aunque he tenido algunos problemas para disparar la cruceta en una pantalla pequeña.
Ese es uno de los detalles que deberían mejorarse, junto con algunas decisiones que no tienen mucho sentido, como que la X no marque el lugar para cavar, sino el punto al que se dirige nuestro personaje. En todo caso, son pequeñas imperfecciones propias de un estudio nuevo que no mancillan un trabajo muy correcto y entretenido que, para colmo, es gratuito.