Fallen Realms, rol con aires ochenteros de la mano de SEGA
Master System, Megadrive, Game Gear, Sega Saturn, Dreamcast, toda la saga Sonic, los Daytona USA, Shenmue. SEGA forma parte de la historia de los videojuegos, con algunas páginas escritas en letras de oro, y otras como simples notas garabateadas mientras se lee apresurado, pero lo que no se puede negar es que estamos hablando de uno de los grandes nombres en esta industria.
Pues bien, que no se diga que no saben de qué van los tiempos ahora. Hace unos días recibimos la noticia de que los videojuegos moviles están siendo acaparados por la industria de la telefonía frente a las consolas portátiles tradicionales, y parece que algunas de las compañías más clásicas han decidido subirse al carro de los nuevos tiempos. Por eso, SEGA of America ha desarrollado y lanzado en Android la primera beta de su Fallen Realms.
Qué es
Primero de nada, es importante aclarar cuál es el concepto del juego. Si tenemos que embarcarlo dentro de un género a secas, tendríamos que irnos al RPG (Role Playing Game) más clásico. Es decir, tendremos que ir diseñando nuestros personajes a medida, evolucionándolos, comprando más y mejores armas y elementos para combates. Vaya, todos los aspectos de un RPG de manual. No obstante, aunque soy un fanático de este tipo de juegos, me temo que la propuesta de los chicos de SEGA tiene bastantes aspectos a pulir.
Sistema de juego
SI miramos la página del juego en el Market, una de las primeras cosas que nos aparecen como aspecto a destacar del juego es que no hay complicaciones a la hora de usar farragosos joysticks virtuales. No obstante, la solución por la que han optado me parece nada elegante. Han decidido suprimir uno de los elementos más divertidos de los RPG, que era el poder deambular con tu personaje, hablar con aldeanos en los poblados y, en suma, el “libre albedrío” dentro del juego (aunque al final siempre tuviéramos que restringirnos a ciertos parámetros determinados por el diseñador), en favor de un RPG sobre raíles, al más puro estilo de los juegos de pistola arcade, en los que al final asistimos como meros espectadores a la acción que se va desarrollando. Para mí, sin dudarlo, el punto más negativo del juego.
Sistema de combate
Aquí, sin embargo, si que me pongo del lado de los desarrolladores. Cuando nos encontramos con un enemigo, saltamos a una pantalla como la que podéis ver más arriba, en la que podemos elegir entre cuatro elementos (Ataque, Habilidad, Elemento o Defensa). Una flecha nos indicará además qué personaje de nuestro grupo es el activo en ese momento, y tenemos siempre un botón de escape listo para poder intentar abandonar el combate cuando queramos. Es un sistema simple, pero tremendamente potente, que nos permite tener todos los controles al alcance de la mano.
Sistema de control
¿Sistema de qué? Desafortunadamente, más allá de elegir las misiones que queremos ir realizando en elaborados y coloristas menús, no podemos hacer mucho más que mirar como pasan cosas y tocar la pantalla para que pasen. Para mí es lo peor, como ya os he dicho de este juego. Personalmente, con lo que me gusta el sistema de combate, habría abogado por un modo híbrido, en el que nos paseamos por el mapa a nuestro aire, y si aparece un enemigo cambiamos a la pantalla de combate, como hacen en los Final Fantasy o Pokemon (grandes ejemplos del género en consolas). Creo que para el mapa, si no querían poner cosas complejas o que funcionaran de forma extraña, les valdría más haber implementado un sistema parecido al de la saga Zenonia, en que tenemos una cruceta a un lado, en lugar de un joystick.
Apartado técnico
Mucho me temo que aquí también toca darle un poco de caña, pues los gráficos y el sonido del juego están bastante desfasados para lo que estamos acostumbrados (cada vez más) a ver en móviles. Aprovechando que es una beta, deberían trabajar más duro en este aspecto y dejarlo resuelto en la versión final, pues se agradecería ver sprites más nítidos y, ya puestos, alguna animación. Además, me preocupa bastante la pobre optimización que tiene en tablets, pues mientras que en mi Nexus el juego se mueve sin dificultades y podemos disfrutar de él sin problema ninguno, en mi Transformer he dejado el juego por imposible, pues su Tegra 2 parece ser extremadamente perezoso a la hora de mover unos sprites en una resolución no especialmente alta. No deja de ser curioso que un chip que puede con el Shadowgun tenga problemas con esto…
Variedad y cantidad de elementos
Para que no penséis que me estoy cebando con lo malo, también quiero destacaros una cosa que me ha encantado del juego y que no es otra que la inmensa variedad de elementos disponibles a pesar de ser una beta. Al comenzar debemos elegir nuestro personaje (masculino o femenino) entre tres clases. Después, al terminar la primera misión e ir subiendo niveles, tenemos acceso al pueblo, que podéis ver también en las imágenes que acompañan este artículo, y que contiene desde la cabaña de misiones, a la tienda o el gremio. En la primera podremos elegir entre las numerosas misiones disponibles para entrenar a nuestros personajes, o simplemente para ir consiguiendo las reliquias que representan el objetivo final en el juego. En la segunda podremos comprar elementos de diversos efectos para ayudarnos en los combates, así como una gran variedad de armas, si lo nuestro es más de repartir estopa. Y en la última, podremos reclutar nuevos compañeros para que nos ayuden a superar los retos que nos iremos encontrando a medida que avancemos.
En conclusión, aunque el juego reposa sobre una base interesante, tiene un sistema de combate comodísimo y la cantidad de elementos personalizables (armas, items, mercenarios) es abrumadora para una beta, creo que el sistema de juego es bastante incómodo en general, y nos deja con ganas de poder hacer algo, o de poner una película con mejor definición. Una lástima, aunque a los amantes del género, y dado que el precio del juego es gratuito, se lo recomiendo para probar, que siempre puede acabar gustandoos y que no lo supierais.