Los smartphones son utilizados para cada vez más cosas gracias a la gran versatilidad que ofrecen sus componentes y las aplicaciones con las que se le sacan partido. La fotografía es uno de los ámbitos que más ha avanzado en este sentido, a día de hoy es posible incluso cambiar las caras de los amigos para que todos salgan bien.
Uno de los próximos grandes avances en este sentido, podría ser que la propia cámara de fotos del móvil sea capaz de hacer un seguimiento del estado de la salud de los usuarios. Esta tecnología ya está en fase de desarrollo y podría llegar tan pronto como el próximo 2024, aunque no hay una fecha confirmada para ello.
La compañía japonesa NEC ha revelado información acerca de este sistema de monitorización de rostros. Sería capaz de detectar signos tempranos de posibles problemas de salud empleando la cámara frontal del móvil para llevar a cabo un análisis visual que no llevaría más de un minuto.
Detectar cambios en el rostro
Algunos dispositivos tecnológicos como los smartwatches, los anillos inteligentes, las pulseras de actividad o los móviles tienen bastante potencial de cara a ofrecer la medición de cierto tipo de datos de la salud de los usuarios. A día de hoy todos los wereables integran la posibilidad de medir el ritmo cardíaco, e incluso el oxígeno en sangre de las personas que los portan, y esto permite estar más al tanto de la salud propia. En el pasado ya se han visto smartphones con sensores de pulso, pero el próximo paso en sus habilidades medidoras podría ir más allá de este dato, y sin necesidad de un dispositivo externo.
Sería gracias al Sistema de Monitoreo de Rostros y Partes Faciales que ha presentado NEC. Este podría ser capaz de detectar muestras tempranas de alguna anormalidad en el estado de la salud. Únicamente necesitaría de la cámara frontal del dispositivo, que utilizaría para hacer un análisis combinado del movimiento ocular y la respuesta de la pupila, ambas reacciones involuntarias de los músculos oculares. Entre las variables que la compañía asegura que puede medir con precisión se encuentran la respiración y la tasa de oxígeno en sangre, e incluso el pulso, con tan solo ver la cara del usuario en cuestión.
Estos análisis no robarían mucho tiempo al usuario, ya que solo tardarían de 10 a 60 segundos. Además, todo el proceso se realizaría de forma totalmente segura, garantizando la privacidad del usuario mediante el uso de autentificación biométrica para llevar a cabo ciertas acciones en la app. Tras haber finalizado el proceso en su totalidad, se le enseñaría al usuario, en primer lugar, un indicador de si todo va bien o de si hay algún signo por el que el sistema piense que debería ir al médico. Tras este primer indicador, bastante claro, también se podría ver el análisis de las diferentes variables, puestas en gráficos al más puro estilo de las aplicaciones de relojes y pulseras inteligentes.
Proyecto en desarrollo
En la propia página de la compañía se recoge que el diseño y las funciones de este software están sujetos a posibles cambios, puesto que aún está en desarrollo. Entre los posibles problemas de este software podría estar la manera de abordar las posibles diferencias que haya entre las cámaras de distintos móviles y cómo esto podría afectar al reconocimiento del algoritmo. Seguramente, un requisito de este software pueda ser contar con cierta resolución mínima, así como con iluminación suficiente para poder examinar bien el rostro de cada persona.
Este tipo de software responde al creciente interés por parte de los usuarios acerca de su salud, y el móvil, un dispositivo que prácticamente todo el mundo utiliza, puede ser una gran forma de hacer estas mediciones más accesibles. Aunque, eso siempre, si no tiene fiabilidad de dispositivo médico, hay que tener en cuenta que se trata de datos orientativos, y que no sustituyen la medición que pueda hacer un doctor de estas variables.
La fecha de lanzamiento de esta solución, según la propia NEC, sería a lo largo de 2024 o quizá incluso más tarde, debido precisamente a que aún se encuentra en una fase temprana de investigación. Por tanto, habrá que esperar para ver si esta tecnología acaba por materializarse con la suficiente fiabilidad. También estaría por ver la forma en la que la compañía materializa este software y la manera que tiene de convertirlo en un proyecto rentable, ya que no está claro si podría convertirse en una app, o más bien en un añadido que algunas compañías lleven en sus smartphones de forma nativa.