Madrid, la capital de España, acoge a muchísima gente: 3 millones de almas viven sólo en lo que supone la ciudad. La comunidad tiene 6 millones de habitantes, y muchos de ellos también trabajan en la capital, aunque no vivan en Madrid. Y todo esto tiene un impacto en la región, dejando a un lado lo más aparente, como pueden ser los atascos o las aglomeraciones de gente.
Estamos hablando de la temida contaminación, provocada por los vehículos de combustión y las calefacciones, entre otros. Además de que respirar aire contaminado afecta a nuestra salud, el Ayuntamiento impone restricciones al tráfico cuando esta contaminación pasa de unos máximos. Y, si dependes del coche para moverte en la ciudad, estas restricciones pueden ser un problema.
¿Cuál es el protocolo por contaminación de Madrid?
El protocolo de medidas para episodios de alta contaminación en Madrid lleva vigente desde febrero de 2016, y se creó para evitar que los niveles de dióxido de nitrógeno superen límites peligrosos para la salud. Este protocolo divide la ciudad en zonas. Y si dos estaciones de medición del aire en la misma zona superan los 180 microgramos/m3 de NO2 durante dos horas consecutivas, se activa.
Niveles de restricción
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Escenario 1
- Se informa a la población y se insta al CRTM a reforzar el transporte público
- El límite de velocidad baja a 70km/h en la M30 y en las carreteras de acceso en el interior de la M40
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Escenario 2
- Se prohibe aparcar dentro de la almendra (lo que hay dentro de la M30) a los vehículos que NO sean de residentes en el horario SER
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Escenario 3
- Se prohíbe que circulen el 50% de coches dentro de la almendra. Los dias pares sólo pueden circular los coches con matricula par, y los dias impares sólo los coches con matrícula impar.
- Se recomienda que los taxis libres no circulen. Se les permite aparcar en las plazas del SER cuando estén vacíos.
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Escenario 4
- La prohibición de la circulación del 50% de vehículos se extiende a toda la M30.
- Se prohíbe que los taxis libres circulen, deben esperar en las paradas y en las plazas del SER a viajeros.
Las medidas se van encadenando según se entra en cada escenario. Además, existen excepciones; se puden consultar en la página del Ayuntamiento.
El protocolo se puede evitar si se prevee llovia o viento, los cuales disipan el NO2. Además, las condiciones hacen que el NO2 suela aumentar en las últimas horas del día. Esa es la razón por la que el Ayuntamiento se pone hasta las 00:40 del dia siguiente para activar el protocolo. Algo que ha levantado muchas quejas, acusándoles de falta de planificación.
Aplicaciones para medir la contaminación del aire
Todas estas medidas se toman con los datos que obtienen las estaciones de medición del Ayuntamiento. Estas estaciones están repartidas por todo Madrid, se encargan de vigilar la calidad del aire y sus datos son públicos, por los que los ciudadanos pueden consultar la medición del aire de una zona siempre que quieran.
El Ayuntamiento de Madrid tiene una aplicación en Google Play que sirve para esto: consultar los niveles de contaminación que mide cada estación. Además de indicarlo de forma clara con una leyenda de colores, ‘Aire de MADRID’ nos indica la ubicación de cada estación de aire, y tiene información sobre cómo nos afecta cada tipo de contaminante.
Cómo saber si se aplican restricciones por contaminación
Además de la aplicación que muestra las mediciones, existen otras formas de saber si el Ayuntamiento aplica las medidas por contaminación de las que hablábamos antes.
- Activar las alertas de @EmergenciasMad en Twitter
- Suscribirnos a los SMS gratuitos de la Red de Vigilancia de la Calidad del Aire
- Seguir al Ayuntamiento en redes sociales, además de consultar la web municipal
- Todos los paneles de información de la M30 y del transporte público
Recordad que el Ayuntamiento tiene hasta las 00:40 para activar el protocolo. Afirman que lo intentan hacer a la mayor brevedad posible, pero en muchas ocasiones estos avisos se han recibido a medianoche, cuando la mayoría de los ciudadanos duerme. Por ello, y cuando estemos en episodios de contaminación, recomiendan «ponernos en lo peor».