El uso que podemos hacer de las distintas aplicaciones varía según la app en cuestión, pero siempre deberemos mantener las restricciones que los desarrolladores hayan querido. Por ejemplo, si sólo se puede usar una cuenta no podremos registrar dos para así intercambiarlas; o puede resultar complicado gestionar las conexiones que hagan en segundo plano; también resulta útil separar aplicaciones del trabajo y privadas con la opción de utilizar las mismas para uno u otro fin sin que se mezclen sus usos. ¿Complicado? La aplicación Island viene en nuestra ayuda.
Island es, como la propia aplicación indica en su nombre, una app Android con la que podremos llevarnos a una isla aquellas aplicaciones que nos interesen. Es algo complicado de entender, pero imaginad que duplicáis algunas apps para mantenerlas dentro de un cerco. Duplicar cuentas, controlar sus accesos, restringir el uso a un ámbito… Island es una pequeña utilidad que puede convertirse en muy práctica.
Duplicar, restringir datos, congelar su uso a cuando nosotros queramos…
El concepto de isla se muestra en todo su esplendor ya que podremos, literalmente, aislar a las aplicaciones en una burbuja sin que por ello dejen de funcionar. Eso sí: lo harán cuando nosotros queramos y siempre que accedamos a ellas a través del espacio de trabajo creado por Island o utilizando los accesos directos que también podremos anclar al escritorio.
El proceso de arranque es sencillo. Una vez abramos por primera vez Island deberemos proceder a crear un perfil administrado en el que se introducirán las apps en la isla; después de un proceso guiado, tendremos la lista de aplicaciones para aislar en Island; elegimos una cualquiera, la instalamos (se arranca el instalador pero no se duplica como tal, el espacio usado seguirá siendo el mismo) y listo: la tendremos accesible y limitada para que se ejecute cuando deseemos.
Cada instalación dentro de Island (o duplicación) creará una nueva app libre de datos, por lo que podremos arrancarla con una nueva cuenta o darle un uso diferente. Ésta quedará congelada cuando salgamos de ella, ejecutándose sólo a nuestro antojo. Con ello conseguiremos un uso controlado, la limitación del acceso a datos y, nada desdeñable, podremos separar el ámbito personal de lo privado sin abandonar las apps que compartan ambos espacios.
Island está en estado alpha, pero es perfectamente funcional
Hemos estado probando Island y no hemos encontrado ningún problema: funciona correctamente, aunque está en estado alpha. Para instalarlo necesitáis una versión de Android superior a 5.0 Lollipop, que el almacenamiento esté cifrado (o ser root) y registraros en el programa de betas.
Podéis leer más de Island en este hilo a XDA Developers donde su autor explica el funcionamiento y también cuelga la apk para descargar directamente la aplicación. Aún está en fase beta, pero podréis solicitar acceso a través del siguiente link.