En los despachos de algunas discográficas la semana ha tenido que ser frenética. Si el lunes Apple movía ficha y presentaba su plataforma para competir en el mundo del streaming musical, ahora quien se ha subido a este carro ha sido Line. Si, Line. La aplicación de mensajería instantánea ha estrenado un nuevo servicio musical en Japón, después de un mes de pruebas en Tailandia.
El streaming de Line, sin modelo ‘freemium’
En el caso de la empresa nipona se ha decidido seguir el mismo modelo que Apple, desechando así el modelo ‘freemium‘ que de momento ha llevado a Spotify a atesorar 75 millones de usuarios activos en todo el mundo. Aunque durante las primeras semanas del servicio entre los usuarios tailandeses el precio del servicio era de dos dólares mensuales, la tarifa básica con la que se ha estrenado en Japón es de cuatro dólares (3,60 euros)
Eso da acceso a 20 horas de música y al catálogo de 1,5 millones de canciones. Si se quiere tarifa plana, los usuarios tendrán que abonar ocho dólares (7,18 euros). Los suscriptores contarán con dos meses gratis. Eso sí, para los más jóvenes, Line ha creado un descuento para estudiantes (2,15 y 4,31 euros, respectivamente).
Japón, el país donde sobrevive el CD
Tal y como han afirmado fuentes de la empresa a Techcrunch, la idea del streaming musical de Line es ir creciendo «paso a paso» aunque declinan de momento comentar nada sobre lanzamiento globales. Lo que si han afirmado esas fuentes es que se trabaja en la posibilidad de un programa para ordenadores y crear así una aplicación multidispositivo.
Hay que tener en cuenta que Line tiene su grueso de usuarios (cuenta con 250 millones) entre Japón, Tailandia y Taiwan. El streaming musical de Line lleva fraguándose varios meses desde que la firma se asociase con dos sellos de música locales. Lo interesante del lanzamiento es que Spotify o Pandora no están presentes en el país del sol naciente, donde la venta de música en formatos físicos sigue dominando el mercado. También refuerza la intención de diversificar sus ingresos más allá de las pegatinas y los microjuegos dentro de su aplicación.
Vía Techcrunch