Asus es un fabricante con uno de los historiales más extraños de Android y que en varios momentos habíamos creído que no tendría esperanza en un mercado asaltado por los fabricantes chinos. No obstante, la marca Taiwanesa ha sabido dar un giro en su estrategia en varias ocasiones.
Hacemos un repaso a los momentos más destacables de la historia de Asus en Android y cómo han cambiado radicalmente su estrategia para convertirse en uno de los fabricantes que podría dar un gran golpe en la mesa durante 2020.
La historia de Asus con Android es única
Cada marca tiene sus comienzos, y el de Asus en Android podríamos decir que es único. La razón se debe a que es de los pocos fabricantes que comenzó sus andanzas en Android directamente desde las tabletas, dando desde ahí el paso a los móviles.
Desde hace años, Asus ha sido una de las marcas de referencia en mercados como el de los PC, siendo uno de los principales impulsores de los Netbook (esos ordenadores ultra compactos que estuvieron de moda un tiempo pero que no servían para casi nada). En el momento en el que nació el iPad, este tipo de ordenadores cayó en el olvidó, y Asus decidió entrar a Android en 2011 con un producto que quería tomar las pocas ideas buenas de los Netbook y fusionarlas con las novedades de los sistemas operativos móviles.
De ahí nacería la Asus Eepad Transformer, una tablet con Android 3 Honeycomb, procesador Tegra 2 de doble núcleo a 1 GHz, 1 GB de memoria RAM y pantalla HD. Una tablet que habría sido una más en su generación de no ser por el accesorio que incluía, un teclado que cuando lo acoplábamos convertía a la tablet en un pequeño portátil.
Durante los primeros años de Android esas tabletas fueron muy populares, pero no fue ni de lejos los únicos productos que Asus lanzó al mercado. Y es que la marca estuvo envuelta en varios productos memorables.
En 2012 y 2013 por ejemplo colaboraron con Google para crear las tablets Nexus de 7 pulgadas, quizás uno de los productos que más populares fueron en su época. Lo más cerca que estuvo Android de triunfar en tablets fue gracias a productos como este.
Mi favorito en toda la historia de Asus, y uno de los equipos más emblemáticos de la historia de Android sería el PadFone. Era un móvil que acoplándose en una ranura se convertía en tableta, y que al igual que las Transformer podías acoplarle un teclado. La primera vez que lo vi me quedé anonadado, y lo que más me impresiona es que este concepto con el hardware y software de los móviles actuales podría ser increíble.
No sería hasta 2014 que Asus, sin dejar de lado las tabletas, comenzaría a centrarse en móviles Android, apuestas más seguras y centradas en el mercado de masas. Los Zenfone han sido desde sus comienzos móviles con una buena relación entre características técnicas y precio, con un software que no terminaba de convencer. Aunque en aquella época tampoco existían muchas alternativas más allá de capas como HTC Sense.
Uno de los móviles más curiosos de la serie Zenfone fue el Zenfone 2, uno de los pocos móviles que estuvo presente durante la época en la que Intel trató de entrar en el mercado de los smartphones.
Viendo que hoy en día ninguna de estas originales propuestas continúan en el catálogo, podemos intuir que no tuvieron el éxito esperado a nivel de ventas. Lo que si podemos afirmar es que todos estos intentos de Asus eran originales y que parte de ese coraje sigue viva en los portátiles 2 en 1 o en tabletas como la Surface, el iPad Pro o las Galaxy Tab.
2018 y 2019: comenzando la reinvención
Con la llegada de fabricantes como Huawei o Xiaomi, el pronóstico para Asus no parecía muy positivo. El único punto fuerte que tenía la marca era superado por estos fabricantes, que además ofrecían un software en el que había más trabajo. Así lo reconocía Asus en 2017, tal y como figura en el Economic Times.
«Vemos que la competición en el mercado actual es muy dura con el enfoque agresivo de los competidores chinos en los últimos meses. Vemos que ellos son muy agresivos con los recursos que tienen. Son mucho mayores. Si no nos centramos entonces perderemos contra ellos, así que hemos decidido cambiar nuestra estrategia y estar más centrados.»
Desde aquel punto de inflexión hemos visto a una Asus muy centrada, con un catálogo mucho más reducido. También más sólido.
El Asus Zenfone 5Z fue el dispositivo insignia del año siguiente. Este móvil comenzó a plantar cara a marcas como Xiaomi y OnePlus, ofreciendo fantásticas especificaciones a un precio realmente competitivo. Seguía sin ser excelente, porque ZenUI no seguía estando ahí, pero habían recortado mucha distancia.
Pocos meses después conoceríamos el primer Asus ROG Phone, un móvil que tuve el gusto de disfrutar durante un tiempo y que ha sido uno de los móviles que más me gustaron de 2018. Su enfoque hacia el gaming no solo contribuía a una mejor experiencia de juego, sino que elevaba la experiencia multimedia a un nuevo nivel.
Quizás el punto más polémico de este móvil ha sido su software. Llegó con Android 8 cuando tenía que haber salido al mercado con Android 9 y ha recibido Android 9 cuando muchos otros móviles comenzaban a recibir Android 10, razón por la que se cayó de mi top 3 mejores móviles de 2018.
2018 fue un año de transición para Asus, y ha sido en 2019 cuando hemos visto como la marca se ha enfocado únicamente en ofrecer productos de calidad. El Zenfone 6 llegó mejorando los puntos fuertes del 5Z y abandonando por completo ZenUI.
Por otro lado, el Asus ROG Phone 2 tomó todo lo bueno del ROG Phone original y lo potenció, convirtiéndose en uno de los móviles más extremos de 2019.
Nuestro deseo para 2020: Zenfone con Android One y más ROG
El punto más importante de Asus está en las actualizaciones. Nunca ha sido un fabricante que haya destacado en este aspecto, e incluso en su propia reinvención hemos visto catástrofes como las actualizaciones en el ROG Phone original. Por otro lado, el Zenfone 6 ha estado entre los primeros móviles en recibir Android 10, también el Zenfone 5Z. El ROG Phone 2 ya tiene su beta de Android 10 y esperemos que la marca se porte con los que apostaron por el ROG Phone original.
Haber pasado de una capa de personalización a una versión más limpia de Android tiene un gran mérito, ya que es de los pocos fabricantes que han dejado su personalización de lado para centrarse en una mejor política de actualizaciones. Y creemos que el siguiente paso debería ser un Asus Zenfone 7 que mantuviera las virtudes del 6, pero con Android One.
Puede parecer que tampoco importa mucho si ya tienen una versión limpia de Android, pero del mismo modo, el sello de Android One es un compromiso importante que muchos podrían tomar como valor añadido.
Por otro lado, los ROG Phone no tendrían mucho sentido que pasasen a ser Android One, debido a que aquí si que son necesarias las personalizaciones para mejorar la experiencia de juego. Nuestro único deseo para esta gama es que comience a tener mayor agilidad con las actualizaciones, comenzando por los modelos que ya están en el mercado.
Esperemos que 2019 no haya sido un espejismo y que en 2020 Asus pueda seguir este rumbo que poco a poco nos va gustando más.