En móviles emblemáticos analizamos con retrospectiva algunos de los móviles Android que marcaron historia en nuestro sistema operativo favorito. Una sección que nos demuestra cuánto hemos cambiado.
Móviles emblemáticos de Android: Asus Padfone
Asus es una de las marcas tecnológicas de referencia de Taiwán. Especializados en componentes de PC, routers, ordenadores y periféricos gaming. También fue uno de los referentes de Android en el mercado de las tablets, liderando en muchas ocasiones la innovación de estos dispositivos.
Al igual que otras grandes compañías, los teléfonos móviles no son el principal mercado de Asus. No obstante, siempre han estado ahí, ofreciendo dispositivos bastante resultones. Una marca con apuestas atrevidas que siempre nos ha gustado.
Hoy hablaremos del Asus Padfone, un terminal que aunque al final no cambió nada en el mercado, en su día si que nos pareció un terminal revolucionario. ¿Por qué? Te lo contamos a continuación.
Un repaso a sus especificaciones
- Pantalla de 4,3 pulgadas Super AMOLED y resolución de 540 x 960 píxeles.
- Procesador Snapdragon S4 Plus de doble núcleo a 1,5GHz.
- 1 GB de memoria RAM.
- 16/32/64 GB de almacenamiento interno, ampliables por tarjeta microSD.
- Cámara principal de 8 MPx.
- Cámara frontal VGA.
- Batería de 1520 mAh.
- Android 4.0 Ice Cream Sandwich, actualizable a 4.1 Jelly Bean.
Un móvil, una tablet y un ordenador, así fue la imponente apuesta de Asus
El Asus Padfone es un móvil que llegó al mercado en 2012. No fue la primera aventura de Asus en el mundo Android, ya que durante el año anterior ya había presentado la que para muchos fue una de las mejores tablets que tuvo Android, y que incluso nuestro compañero Borja sigue utilizando.
Hablamos de la Asus eepad Transformer. Esta tablet llegó con un interesante accesorio, el cual consistía en una funda teclado. Gracias a esa funda, la Asus Transformer podía convertirse en un ordenador portátil. Eso sí, con Android y las limitaciones de hardware de la época.
Un ordenador, un tablet y un portátil. Tres dispositivos en uno.
Este concepto fue llevado al siguiente nivel en el Asus Padfone. En pleno auge de las tablets, los chicos de Asus presentaron un teléfono móvil que incluía una tablet en la que podíamos conectar nuestro móvil. Esa tablet requería que el móvil estuviese conectado, ya que utilizaba su procesador, y nos permitía disfrutar de más horas de contenido.
Por si fuera poco, Asus aprovechó también la idea de sus Asus Transformer para poder convertir esa tablet en un ordenador portátil. El valor añadido de este dispositivo era enorme, ya que en un solo producto teníamos tres.
Una apuesta que debería volver
Desafortunadamente, las innovadoras propuestas de Asus acabaron en saco roto. Hubo un Padfone Mini, Padfone E, Padfone S, 2, Infinity, Infinity 2, X. Todos ellos mejorando la experiencia, pero sin terminar de cuajar. En julio de 2014 era presentado el Padfone X, último terminal de esta peculiar familia. Desde ese momento, la firma se centraría en la marca Zenfone, la cual parece funcionarle mejor.
Creemos que uno de los factores por los que Asus no consiguió los resultados esperados se debía a que la tecnología aún no estaba preparada para que un móvil pudiese ofrecer una experiencia de ordenador portátil. A Motorola le pasó algo parecido con su Motorola Atrix.
Su mayor error fue ser demasiado revolucionario.
Año tras año, los móviles de gama alta han seguido evolucionando en prestaciones. Este año, fabricantes como Samsung y Huawei se han atrevido a llevar el modo PC a los dispositivos móviles con sus terminales insignia, y es probable que en el próximo año muchos más se apunten. De ese mismo modo, esperamos que Google mueva ficha para 2018.
Con móviles capaces de ofrecer una experiencia PC, no nos extraña que la revolucionaria idea que tuvieron Asus y Motorola en sus primeros días se vuelva a materializar, con portátiles que alcancen un peso ultra liviano gracias a la hazaña de delegar toda la potencia de procesamiento en el móvil.