Cuando Samsung anunció su nuevo móvil flexible, el Samsung Galaxy Fold, muchos pensamos que se trataba de un prototipo que vería la luz en unos años, como pronto en 2020. Pero no, la empresa confirmaba que este modelo se pondría a la venta a lo largo de este año.
Con ese movimiento Samsung quería tomar la delantera a algo que cree será el futuro de los smartphones y adelantarse a la competencia, que no tardó en responder. Y eso que aún hay cosas por venir.
Los inconvenientes del Samsung Galaxy Fold salieron rápido a la luz debido a decisiones de diseño que fueron subsanadas, aunque eso implicara un retraso de varios meses en la puesta a la venta de este modelo. Pero ya esta aquí.
El Samsung Galaxy Fold es el presente
Es importante remarcar que pese a que hay propuestas similares, como la de Huawei, o algunas algo diferentes, como la de Xiaomi, a día de hoy Samsung es la única empresa de renombre que ha puesto a la venta un smartphone con pantalla plegable.
Esto quiere decir que, nos guste el terminal o no, no hablamos de un invento ni de una promesa, sino de una realidad. Si en 2018 me dicen que en unos meses iba a poder probar un smartphone de este tipo no me lo hubiera creído.
Eso sí, seamos realistas, 2020 euros no harán de este un móvil masivo, sino extremadamente exclusivo. Esto hace que si bien veamos que el nuevo modelo es el presente, lo será para unos pocos.
El Galaxy Fold también nos dice cómo será el futuro de muchos
Si recordáis cómo eran las cosas en 2013, seguro que veis terminales de pantallas pequeñas, con autonomías muy mejorables.
En ese contexto Samsung lanzó el Samsung Galaxy Note, un terminal que fue objeto de burlas y mofas, pero que no sólo creó una nueva categoría, los phablets, sino que logró que toda la industria se parara y empezara a fijarse en él. Y que empezó a subir la cantidad de batería disponible al tener más espacio para guardarla.
Seis años después podemos decir que, al igual que el Note marcó un punto de inflexión, el Fold podría hacerlo para las generaciones futuras.
Samsung cree que las pantallas flexibles serán la forma normal
Esto es relevante porque en Samsung opinan que estamos ante un cambio de paradigma, uno que está provocado porque cada vez leamos menos y veamos más vídeos y escuchemos más audios.
Y para ello es necesario contar con una mayor pantalla. Y no, las tablets no son la solución porque si bien nacieron para ello, han acabado como un elemento doméstico más.
Así pues, llevar una mayor pantalla encima sin tener un terminal que, literalmente, no nos quepa en el bolsillo, pasa casi obligatoriamente por las pantallas plegables.
Es algo que llegará a las gamas inferiores
El sector de la telefonía móvil ha demostrado que toda innovación que triunfe en la gama alta acabará permeando hacia las categorías inferiores. Y eso es lo que Samsung buscará para los próximos años, poder llevar esa innovación a móviles más baratos, móviles que sí sean masivos.
Como es lógico, esto dependerá del éxito del Samsung Galaxy Fold, no tanto comercial ya que es un móvil con un precio alto, como de la valoración del público de esta nueva propuesta.
Aún debe demostrar que no habrá problemas de durabilidad con su bisagra, que la pantalla puede resistir el paso del tiempo de forma similar a como lo hacen las actuales, y mucho más. Si lo hace, será el futuro, sino, será un fracaso.