La tecnología se ha convertido en uno de los sectores más pujantes de la economía mundial. En todos los países la revolución que han traído Internet y los smartphones ha modificado conductas, la forma de relacionarnos y de trabajar. Para bien y para mal.
Especial relevancia han tenido las conexiones móviles, que primero con el 3G y luego con el 4G han conseguido que no tengamos que estar en una ubicación concreta para realizar una tarea.
Como todos los años, en 2019 se espera que haya una tecnología que destaque, como en años anteriores fueron las tablets o los wearables. Si preguntamos a los responsables de empresas del sector es posible que nos digan que el 5G es el que cambiará todo. Y seguro que es cierto pero ¿cuándo?
Los primeros pasos son lentos
Al contrario de lo que sucede con tecnologías de electrónica de consumo, las de las redes de telecomunicaciones no evolucionan a una velocidad especialmente elevada. Cada nueva etapa se asienta sobre las bases de la anterior y como es lógico la compatibilidad deber ser total.
Esto hace que el despliegue de estas redes de comunicación sea muy lento, porque además es un proceso extraordinariamente caro.
Una tecnología como esta tarda en asentarse
Además se trata de un cambio que no se produce al pulsar un interruptor dado que aunque empecemos a ver propuestas de conexión 5G en algunas ciudades esto no será un cambio relevante para la mayoría de ciudadanos en nuestro país hasta dentro de mucho tiempo.
Europa pretende que cada país miembro tenga al menos una gran ciudad con cobertura 5G no par 2019, sino para 2020.
Es cierto que ya hay algunos programas piloto en funcionamiento pero no estamos en un punto que nos avance la llegada inminente del 5G.
Móviles 5G que serán inútiles y caros
Pese a todo esto en el MWC veremos seguro móviles que presumirán de poder conectarse a redes 5G. El esperado Samsung Galaxy S10 contará con una versión capaz de hacerlo, aunque es posible que su venta se limite a países como Corea del Sur donde estas redes están mucho mas avanzadas.
Este S10, por ejemplo, será el terminal estrella de Samsung durante un año en el que no habrá cobertura 5G en nuestro país. Quizás en 2020 la haya en alguna ciudad y quizás en 2021 haya más de una población grande conectada. Pero hablamos de varios años, y el mercado de los smartphones cambia cada pocos meses.
El precio frenará la adopción inmediata
Por si esto fuera poco los fabricantes de módems y procesadores han anunciado que los móviles serán más caros que los actuales, además no por poco. Entre 200 y 300 euros podría subir el coste para una marca entre un modelo que use 4G y uno con 5G.
Esto es especialmente importante en un país como España donde el precio medio de los smartphones es de poco más de 200 euros. Muy pocas personas estarían dispuestas a pagar por un terminal con esa conectividad, aunque fuera algo que pudiera utilizar ya, que no es el caso.
Las operadoras no tienen prisa
Al igual que con la explosión del 4G muchas operadoras usaron la tecnología para posicionarse con respecto a los rivales, actualmente hay muchos frentes abiertos en los que poder pelear, desde precio a propuestas combinadas de fibra, televisión…
Además, las marcas pelean en nuestro país a un nivel mucho más agresivo que en otros como Estados Unidos, lo que hace que tengan menos recursos para destinar al despliegue de estas redes que si bien se acabarán expandiendo, lo harán de forma lenta.
Incluso en Estados Unidos, donde la tendencia es otra, hay ciertos usos del término 5G que está causando confusión. La operadora AT&T, una de las más grandes, ha activado un icono llamado 5Ge en sus móviles con 4G avanzado, lo que ha enfurecido a usuarios y a sus rivales. Si los usuarios creen que usan ya 5G y no ven motivos para saltar al real el despliegue podría ser más lento aún y menos beneficioso económicamente.
En nuestro país hay otro factor relevante. La frecuencia de 700 MHz, que se usará en el 5G, aún está en manos de las operadoras de TDT por lo que el proceso de cambio de uso ralentizará aún más el despliegue comercial de las redes.
El 5G lo cambiara todo, pero dentro de varios años
No quiere esto decir que el 5G sea un salto inútil, pero sí que la verdadera relevancia del mismo llegará dentro de muchos años. Para empezar a probarlo deberemos esperar aún dos o tres, de forma casi experimental. Para que sea algo estandarizado tardaremos mucho más.
Seguro que dentro de 10 años la mayoría de los dispositivos que usemos en nuestro día a día están conectados a Internet y lo harán con 5G, pero no sabremos si llevarán conectados unos pocos años o mucho más.