Los nuevos iPhone de la familia X se han presentado, y muchos ojos están puestos en el llamado iPhone XR, la variante más «económica» de toda la familia. Además de este, se han presentado el iPhone XS y el iPhone XS Max. Esto no es extraño, ya que Apple sabe que debe competir contra el segmento de la gama alta a bajo coste de Android, que tan de moda está. Exacto, hablamos de los móviles del estilo OnePlus 6, Xiaomi Mi 8, etcétera.
Nuevo iPhone Xr: la mayor tentación para los usuarios de Android
Si bien el iPhone 7 es su enemigo en casa costando 449 dólares, no lo considero debido a que es un teléfono con 2 años de antigüedad. El caso es que el coste del iPhone del que estamos hablando es reducido… si vemos a sus hermanos. Pero su precio es de 859 euros. Para que os hagáis una idea, son más de 2 Pocophones juntos. Y esto sólo significa una cosa: que aunque este iPhone «barato» quiera competir contra esta gama de Android, no puede. Pero es lo más parecido que hay.
El iPhone XR es un gama alta, así lo quiere Apple
El detalle que lo determina todo es que los iPhone son todos teléfonos de gama alta. Incluso la versión más «recortada» tiene un hardware a la altura, como son el procesador y la potencia. Sí, quizás tengamos recortes en diversas partes del teléfono, pero esto no quita que sea más potente que teléfonos con un Qualcomm Snapdragon 845, Kirin 970 o Exynos 9810.
Por supuesto, el XR no es una excepción. Posee el nuevo A12 Bionic, el primer procesador móvil de 7 nanómetros. El procesador de 8 núcleos que precede al ya potentísimo A11 Bionic que dio vida al iPhone X. En cuanto a potencia, no hay duda, este pequeñín puede con quién sea.
Esto es una guerra constante por parte de Android. Los fabricantes quieren superar la estela del iPhone y su importancia en Android, y por ello podemos ver teléfonos cuyo reclamo principal es el precio. El OnePlus 6, teléfono tope de gama de Android, cuesta alrededor de 300 euros menos que el iPhone XR y posee el hardware más top.
Pero Apple por su parte ha querido que este XR sea más accesible para el público mayoritario. Tenemos la estética del iPhone X, siendo un reclamo de publicidad casi instantáneo y una gran variedad de colores: negro, rojo, amarillo coral, gris y blanco. Apple quiere que su XR luche directamente con esta gama, que es la que atrae las miradas al tener una relación calidad-precio tan bestia.
El caso es que… no puede
El problema es que no puede. Sí, es un iPhone más barato que sus hermanos y teniendo en cuenta que pertenece al rango más alto de iPhones en la actualidad, su coste es «más económico» del esperado. Pero por contra, vale 859 euros. Sin irnos a móviles de gama alta económicos, podemos encontrar alternativas como el Huawei Mate 10 o el Samsung Galaxy S9 por incluso menos precio.
Es injusto comparar un iPhone con, por ejemplo, un Pocophone F1 que cuesta varios cientos de euros menos. El caso es que este iPhone, que pretende luchar en la gama alta económica, sigue siendo demasiado caro para que pueda competir en esta liga. Ojo, no estamos diciendo que estos teléfonos sean mejores que este iPhone XR, sino que el intento de Apple por colar este iPhone en esta gama ha sido inútil, aunque se esperaba un precio mayor, todo hay que decirlo.
No nos esperábamos menos. Los costes de Apple han sido siempre altos, y difícilmente veremos un dispositivo de los de Cupertino a un precio que baje de los 700 o 600 euros incluso aunque este tenga características pobres. Afortunadamente, esto tiene un lado positivo: es lo más parecido que hay ahora mismo. Obviamente en su segmento, ya que en cuanto a características puras y duras, queda claramente por detrás.
En sus características vemos detalles que quedan claramente por debajo de este sector al que Apple quiere atacar. Primero, su panel es de 6.1 pulgadas LCD «Liquid Retina». En resolución, nos quedamos en 1792 x 988, algo menos del Full HD del que presumen sus rivales. El punto que más le achacamos es su cámara de 12 Mpx con único sensor. Su reclamo principal es que posee características de los XS, como el Face ID, el mismo procesador y la misma tecnología de cámara frontal 3D de sus hermanos mayores.
Es el iPhone más barato para competir con la gama alta low cost de Android
Nos congratula ver que Apple por fin está bajando de las nubes para atender al peligro en ventas que suponen teléfonos Android de esta índole. Vale, no ha bajado los precios tanto como debería. Pero al menos, su iPhone «barato» pretende dar competitividad en un mercado que se está empezando a saturar debido a estas relaciones calidad-precio.
Para que os hagáis una idea. Los fabricantes abandonaron hace tiempo la idea de hacer versiones mini de sus grandes teléfonos. Hoy, sabemos que el futurible Samsung Galaxy S10, rival directo del iPhone, llegará en 3 versiones, una de ellas enfocada a competir directamente con el iPhone XR según las últimas filtraciones.
Esto significa que Apple ha reconocido a esta gama y va a luchar por ella (a su manera). Esto forzará a los fabricantes a hacer lo mismo, ya que este iPhone XR presumiblemente bajará de precio y se pondrá en el punto de mira de aquel que esté buscando un iPhone antiguo y que tenga un valor menor, como los iPhone 7. Un XR a 600 euros tras un tiempo en el mercado perfectamente podría comerle la tostada a un S10 mini de 500.
Aunque es un misterio, ya que los precios de los iPhone se suelen mantener muy caros desde el primer momento, y su reventa no mueve demasiado los costes. Por lo tanto, salvo sorpresa, este XR se mantendrá en las altas esferas un tiempo hasta que decaiga, convirtiéndose en una opción ideal para todos aquellos que buscan un iPhone.
Una cosa sí queda clara: Apple debe centrarse más en este sector. La gama alta es su objetivo pero debe diversificar más. Estos teléfonos están ganando un lugar en el mercado enorme, y si Apple quiere que sus iPhone prevalezcan, debe seguir con esta estrategia de manera más agresiva. El caso es si lo hará bien… o mal.