Tarifa de datos ilimitada: situaciones en las que lo cambiará todo
Con la primera tarifa de datos ilimitada en España te mostramos ocasiones en las que vale la pena contar con esa seguridad de no quedarse sin datos.
22 abril, 2018 10:35Esta semana hemos conocido la llegada a España de la primera tarifa de datos ilimitada de la mano de Yoigo. ¿Pero para qué sirve que nunca se gasten tus datos? Te contamos algunos casos donde ayuda mucho una tarifa ilimitada.
Las tarifas de datos ilimitadas son aquellas que no disponen de un límite de datos a partir del cual la velocidad se rebaja a mínimos o tienes que pagar para seguir navegando. Gracias a ello desaparece el miedo a quedarse sin datos y permite usar dispositivos con acceso a Internet de manera rápida fuera de casa sin preocupaciones.
A continuación te mostramos algunos casos donde las tarifas ilimitadas son bienvenidas, más que las de gran cantidad de datos como las de 20 GB.
Comparte con la familia, amigos, compañeros…
Gracias al aumento de los móviles con capacidad de compartir conexión de datos cada vez es más común este uso. Aún si vas en un coche lleno con la familia y todos con sus móviles, quedes con compañeros de clase o trabajo en una cafetería para avanzar tareas o estés con tus amigos y queráis ver algo en Netflix; la cantidad de datos a consumir puede ser bastante alta.
Sobretodo las familias que viajen bastante agradecerán que esos viajes no acaben reflejándose a final de mes. Si eres un gran consumidor de Youtube, Spotify, Netflix y las endemoniadas (para la tarifa) Stories de Instagram, igual no necesitas a nadie más para agotar una tarifa de muchos datos y quieras una ilimitada. Pero imaginar un coche donde de cinco pasajeros tres están a tope con las redes y el conductor tiene Spotify puesto… uff, menudo repaso a la tarifa.
Con datos en 4G ilimitados, ¿quién necesita ADSL?
El elevado precio de una tarifa de datos ilimitada deja entrever que vale más la pena pagar menos por un plan convergente con fibra óptica que solo una tarifa así. Por tanto, no es algo ideal para sustituir la conexión de Internet en casa.
En cambio, aquellos que tengan una segunda residencia, un piso o casa de vacaciones o de campo, podría salirles rentable. Primero, por el papeleo de dar de alta y baja la conexión según la época; algo más sencillo con las tarifas móviles donde algunas compañías permiten cambiar con un clic. Luego, en las casas de montaña es más probable que haya una antena 3G o 4G cerca que un cable de ADSL; lo mismo pasa con las casas de campo cercanas a las ciudades. ¿Y que decir de la estabilidad? No es raro contratar en algunas zonas ADSL de 10 Mbps para salir del paso y acabar recibiendo 5 Mbps.
Con una tarifa de datos ilimitada puedes irte a donde quieras sin perder las comodidades de Internet. Aunque claro, será tu peor enemigo si lo que quieres es desconectar. Coloca una televisión 4K en el campo, que tu tarifa te permitirá ver en ella Netflix. ¿Te gusta jugar? Llévate la consola o tu portátil gaming al pisito de la playa y juega online con tus amigos.
Llevando Internet a donde el cable no llega
Las zonas rurales de España no es que estén muy cuidadas en cuanto a tecnología. La expansión del 4G es una de esas cosas que no han llegado todavía a las zonas rurales donde si llegaran una tarifa de datos ilimitada iría de perlas. En algunas comunidades autónomas como Galicia se ha expandido bastante la red y las tarifas ilimitadas permitirían a más de uno tener un Internet más estable que ADSL donde los cables de cobre son muy susceptibles a interferencias y cortes.
Otras zonas en cambio no pueden decir lo mismo dado que la cobertura 4G no ha llegado ni de lejos a las zonas rurales excepto a poblaciones algo grandes donde tienen una red ADSL lo suficiente estable como para no pagar por una tarifa de datos ilimitada. Mientras que una conexión 4G puede ofrecer velocidades que superen al ADSL, con el 3G es difícil poder sustituir al cable.
Viajando y trabajando como en la oficina
Si tu trabajo te lleva a viajar de aquí para allá y pasas mucho de tu tiempo trabajando en cafeterías, estaciones, trenes o aeropuertos estás de enhorabuena. Muchos de estos sitios tienen WiFi, redes públicas de dudosa calidad y velocidad de caracol. Con una tarifa ilimitada de datos ya puedes trabajar editando y subiendo fotografías en formato RAW, que tienes de sobra.
Aquellos creadores de contenido desde fotógrafos hasta youtubers agradecerán poder trabajar sin preocuparse de acabar la tarifa. También aquellos cuyo trabajo disponga de mucha parte online tanto visitando páginas como enviando correos y archivos. Además, existen tablets y ordenadores compatibles con 4G LTE, por lo que no hace falta ni que compartas Internet con el móvil.
Con datos ilimitados tienes una red para cuando no tengas Internet y podrás usar la nube siempre.
La tarifa de datos ilimitada no solo ayuda a los más trabajadores fuera de la oficina, sino también es una buena red de emergencia. De esta manera si la conexión de la oficina comienza a ir lenta, se cae o necesitas más velocidad; puedes cambiar al 4G. Así puedes aprovechar esta segunda red de alta velocidad para descargar o subir archivos sin ocupar la principal.
Tarifa de datos ilimitada, nada de preocupaciones
Principalmente una tarifa de datos ilimitada permite olvidarse de las preocupaciones ligadas a los datos. ¿Pero cuanto cuesta esa libertad? Mucho, al menos por ahora que la competencia no se ha unido al juego. Por eso, a no ser que te sobre el dinero, vale la pena pararse a pensar si de verdad si el salto de una tarifa de muchos GB a una ilimitada es rentable.
Una tarifa ilimitada de datos te sirve también para irte a recorrer el mundo y olvidarte de llamar para hacer videollamadas, pero aquí entra en juego otro problema: Roaming. Debes estar informado de cuantos GB te permitirá usar tu compañía fuera de tu país. Por ejemplo, en Europa, con la primera tarifa ilimitada de Yoigo anunciada recientemente, solo puedes navegar hasta 20 GB.
La expansión por el mundo de las tarifas de datos ilimitadas, otra vez, permitiría ver nuevas aplicaciones y usos de la tecnología que ahora mismo están limitados por las reducidas tarifas. ¿Por qué otra vez? Porque ya existieron las tarifas ilimitadas, pero desaparecieron con la popularización de los smartphones y Whatsapp.