Con la llegada de la navidad vienen los excesos, las fiestas y los propósitos de año nuevo. Algunos de los más comunes son adelgazar o ponernos en forma. Tu móvil puede ayudarte a conseguir esos propósitos, pero no será tan fácil como instalar simplemente una aplicación.
No lo llames propósitos de año nuevo, llámalo nueva rutina
Voy a ser sincero, los propósitos de año nuevo siempre me han parecido una patraña. La gente por norma general se viene muy arriba y se creen lo de «año nuevo, vida nueva». La realidad es que las personas no vamos a cambiar, y mucho menos de forma radical. Si fumas un paquete de tabaco al día no vas a dejar de fumar por arte de magia. Si tienes sobrepeso no vas a alcanzar tu peso ideal porque el calendario marque 2018 en lugar de 2017.
Desde luego, escribir desde tu sofá que cambios debes hacer en tu vida para el año que viene y seguir con lo que estabas haciendo no te va a ayudar a conseguir tus logros. Si de verdad consideras que estos cambios son importantes para ti, deberías empezar ya mismo para hacerlos realidad, porque al final abandonar esos propósitos es abandonarte a ti mismo.
Como he ido creando mi propia rutina saludable
Hoy os contaré una historia sobre mi mismo. Desde siempre he sido una persona que le gusta comer, pero nunca tuve problemas debido a la cantidad de ejercicio que hacía. Cuando entré en la universidad abandoné un poco (mucho) el deporte, pero seguí comiendo al mismo ritmo. No he tenido problemas graves de salud, pero al ritmo que iba los habría acabado teniendo a largo plazo.
Año tras año he intentado solventarlo haciendo ejercicio, pero nunca conseguía una rutina que durase dos meses, hasta el pasado mes de septiembre. Con el curso acabado (con mis mejores resultados desde que empecé Ingeniería Informática) me propuse cambiar, pero no sería fácil. Finalizando el mes de diciembre veo que he hecho enormes progresos por mi vida y pienso «menos mal que no esperé a 2018».
Tu objetivo durante los primeros meses será acostumbrarte.
Ya lo había intentado varias veces en ocasiones, y todos los intentos fueron un fracaso, así que intenté hacer algo diferente. En estos últimos años, Google Calendar se ha convertido en uno de mis mejores aliados para la productividad. Ahí anoto todo lo que debo hacer para la universidad, mis horarios, los artículos que debo entregar que tengan una fecha de caducidad, todo.
En ese momento pensé en como Google Calendar podría ayudarme. Determiné tres días a la semana un evento que duraría una hora que consistía en salir a a andar, una actividad que no es muy exigente y que mi estado de forma me permitía cumplir. Estos eventos se repetirían semanalmente durante el mes de septiembre.
Andar no es algo que me ayudaría a perder mucho peso, pero sin embargo fue de utilidad para crear en mi la costumbre y necesidad de hacerlo por mi, poniendo una actividad tan trivial a la altura de cualquiera de mis responsabilidades de la universidad o el blog.
Pon el ejercicio y la alimentación al mismo nivel de importancia que los estudios o el trabajo.
Una vez creada la costumbre, realizar nuevas actividades resulta mucho más fácil. En mi caso me he atrevido con el gimnasio (levantamiento de peso) y la natación bajo las mismas pautas. Recordatorios semanales en Google Calendar y entrenamientos suaves para adquirir constancia. Lo más importante de comenzar a entrenar es asumir que puedas tardar uno, dos o incluso tres meses en los que tu único objetivo sea acostumbrarte a entrenar.
Aplicaciones para hacer deporte ¿Sirven de algo?
Algo bastante común a la hora de comenzar a hacer vida sana es utilizar aplicaciones, o directamente comprarnos un wearable destinado al deporte. En la mayoría de ocasiones, comenzar por aquí es un error, pero eso no quiere decir que sean inservibles.
En el caso de las aplicaciones para tener una vida saludable, considero que las hay de tres tipos. En primer lugar tenemos las aplicaciones de running, como puedan ser Nike Running, Endomondo o Strava. Estas aplicaciones utilizan el GPS de nuestro móvil para seguir la ruta y velocidad que estamos llevando. Una vez finalizado el entrenamiento, tendremos un registro de nuestros resultados.
Ya sea a través de una aplicación o simplemente anotando nuestros tiempos en papel, me parece una práctica totalmente recomendable. Debemos de tener en cuenta el objetivo con el que empecemos a anotar nuestros tiempos. Durante los meses que estemos trabajando por mejorar el hábito hacer un mejor tiempo o velocidad nunca debería ser prioridad. Tomaremos nota como parte de la rutina, para saber con cuanta regularidad estamos haciendo ejercicio cada semana. No te preocupes por el rendimiento, que cuando lleves un tiempo verás como estás progresando sin buscarlo.
Anotar tus rutinas ayuda a crear un buen hábito, fortaleciendo nuestro compromiso.
Respecto a las aplicaciones de alimentación, yo mismo las he estado probando, y reconozco que es algo pesado que al final acabas dejando de lado la mitad de los días de la semana. Del mismo modo que anotar el ejercicio que hacemos, esta práctica nos ayuda a regular si estamos comiendo más de lo que deberíamos. Conforme pasen los días y veas cuantas calorías quema el ejercicio que estás haciendo y cuantas ingerimos, tú mismo aprenderás a regular qué alimentos evitar y qué cantidad de tu comida favorita es aceptable para esos días que quieras darte un premio.
En lo que respecta a la nutrición, no os daré muchos consejos, pero os recomiendo leer a nuestro compañero Roberto Méndez, tanto en Ciencia El Español como en Cocinillas, ya que es médico y controla mucho del tema de la nutrición. Concretamente, uno de sus últimos artículos es perfecto a la hora de mejorar nuestros hábitos alimenticios.
Por último, tenemos las aplicaciones para hacer entrenamientos físicos. Tras probar varias aplicaciones, he llegado a la conclusión de que la mejor aplicacion de este estilo es la de Nike Training. Estuve utilizándola un tiempo y sus planes de entrenamiento son excelentes. Eso si, si vienes de un estilo de vida sedentario, no te la aconsejo, ya que incluso las actividades más light acaban siendo demasiado para nuestro cuerpo. Esto mejor dejalo para cuando tengas buenos hábitos.
Relojes inteligentes, muy útiles, pero debes crear un hábito
Por último, hablar de los wearables, relojes o bandas inteligentes capaces de registrar el tipo de actividad que registramos. En esta categoría entran de accesorios que solo cuentan pasos como la Mi Band 2 a auténticos relojes deportivos como los modelos más avanzados de Polar y Garmin. En un punto intermedio se encontrarían los relojes inteligentes con Android Wear, Tizen o Watch OS, que sin ser tan exactos como un reloj deportivo profesional, si que ofrecen un nivel de precisión decente para deportistas amateur.
¿Qué función cumple el reloj? Pues llevar la experiencia de las aplicaciones que llevan un registro de nuestros entrenamientos a la muñeca, eliminando la necesidad de cargar con el teléfono en nuestras sesiones.
Personalmente es una opción que puedo recomendar, pero que sin embargo considero más un lujo que algo imprescindible (que no por ello. Gracias a ellos, podemos llevar un recuento de cuantas calorías estamos quemando de forma automática, así como los pasos recorridos, o la calidad de nuestro sueño.
Del mismo modo que las aplicaciones, para alguien que solo busque tener un estilo de vida más sano lo recomiento como herramienta que nos ayude a ser conscientes de cuanto ejercicio hacemos realmente, y cuantas calorías nos podemos permitir a la hora de comer.
Como parte final, os recomiendo seguir el podcast semanal Nadie Entrena, de la mano de nuestros compañeros Paolo Álvarez y Pedro Moya, que también le podéis leer en Palabra de Runner. Ya han conseguido que más de uno en el blog comience a entrenar.