La seguridad en el acceso a nuestro móvil es imprescindible debido a toda la información privada que guardamos. ¿De qué manera proteger dicho acceso? Investiguemos en los métodos más locos y peregrinos.
La manera de proteger el acceso al móvil evoluciona tan rápido que ahora escribir un pin es casi un atraso. Dado que añadimos un paso extra a los necesarios para usar el móvil, ¿por qué no hacer lo más sencillo posible dicho paso? La huella es ideal: única para cada individuo y permite el desbloqueo en menos de un segundo. Igual ocurre con el iris o el reconocimiento facial, técnicas que serán (y son) populares en los próximos años.
Tenemos el pin, el patrón, la huella, también todo cuanto rodea al reconocimiento facial (rostro, profundidad de los rasgos, iris)… Estos identificadores biométricos son exclusivos de cada persona; de ahí que sirvan como llave de acceso a los datos personales. Pero no son los únicos: existen muchas más posibilidades. ¿Las veremos en un smartphone?
Las marcas están buscando el sistema de desbloqueo del futuro
Cuando la seguridad se convierte en un elemento distintivo que puede destacarte como empresa, resulta obvio que cada fabricante desee obtener su propia seguridad. Basta con darnos un paseo por el panorama actual: Face ID, reconocimiento de iris… Y algunos sistemas en plena investigación, como uno muy curioso de Samsung con las líneas de la mano.
Para que un sistema de seguridad nos permita acceder debe existir una barrera única que sea imposible de replicar por otra persona o bot. Bueno, imposible no sería lo más acertado ya que no existe la seguridad del 100 %, pero sí un porcentaje lo suficientemente alto como para que resulte fiable. Y no hay mayor fiabilidad en la identificación que los aspectos únicos de cada persona.
Los identificadores biométricos son únicos en cada persona y perfectos como sistema de seguridad
Todos tenemos una huella única, de ahí que sea una manera fiable de identificación. El iris y el rostro son otros dos rasgos característicos, igual que las líneas de la mano. Existen pruebas de seguridad en las que se utilizan las orejas: igual que la huella de los dedos, la forma del pabellón auditivo es única en cada persona. Así que, ¿por qué no desbloquear el móvil haciendo como si llamáramos? No parece tan peregrino.
Hasta aquí los sistemas de desbloqueo y de seguridad que son más o menos corrientes, ahora iremos un paso más allá. ¿Cuáles serían las maneras más locas de autentificarnos en el móvil?
Desbloqueo con el sudor
Empezamos por este para demostrar que no hay nada lo suficientemente loco como para no realizarse. ¿Por qué? Bien, porque existe. Así es: resultaría posible acceder al teléfono con nuestro sudor ya que, además de poseer un perfil único en cada persona, investigadores de la Universidad Albany de Nueva York han demostrado que resulta factible.
Los problemas se darían en invierno ya que, en plena calle y con al ambiente bajo cero, no hay nadie que emane una gota de sudor. Aunque para eso tendríamos el desbloqueo por pin, que siempre debe haber uno secundario. ¿Que sudas menos que un trozo de corcho? Ponte a hacer unas sentadillas antes de utilizar el smartphone.
Desbloqueo con el ADN
Puestos a imaginar, empecemos con una manera única de identificar a una persona: su ADN. Cada uno tenemos el nuestro, por lo que resultaría posible asociar un móvil a su dueño con una prueba de ADN. Ahora mismo es imposible realizar un test inmediato y mucho menos integrarlo en el móvil, pero seguro que la cosa cambia en unos años.
Habría problemas añadidos ya que, a priori, bastaría con robarle un pelo a cualquier persona para burlar el sensor; así que sería imprescindible contar con una manera de identificar el ADN al momento y de la persona que quiere acceder al móvil. Eso se lo dejamos a los investigadores.
Secuencia de guiños
Dado que el reconocimiento facial es capaz de distinguir si miramos al móvil, pestañeamos o guiñamos los ojos, ¿qué tal si lo bloqueamos con una secuencia de guiños? Derecho, derecho, izquierdo, derecho… Sería una contraseña facial que cualquiera podría adaptar a su manera. Con sus contratiempos, como el de estarse un rato guiñando los ojos para acceder al sistema; o imagina que alguien cree que le estás lanzando una señal…
Con la voz
El timbre vocal, y la manera de pronunciar las palabras, también es personal. Por ejemplo, que además de decir «Ok, Google», y de que el sistema reconozca el comando, la inteligencia artificial podría analizar los patrones únicos de la voz para así discernir entre el dueño del móvil y un imitador. Factible es.
Identificación de la escritura
La manera de escribir de cada persona es única y permite un sistema de identificación de alta fiabilidad. Dado que los smartphones son táctiles, ¿por qué no escribir sobre la pantalla para que el móvil nos reconozca el patrón de escritura? Esto sería especialmente útil en dispositivos con lápices, como los Samsung Galaxy Note o las tablets con stylus.
¿Qué otros identificadores únicos se te ocurren para introducirlos en los sistemas de desbloqueo? ¿Crees que las marcas están yendo demasiado lejos y que con la huella dactilar ya bastaba?
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