El próximo iPhone será el mejor Android con otro sistema
La innovación en móviles es más notoria entre fabricantes con Android que en Apple. Eso se notará en el próximo iPhone: tomará lo mejor de la competencia.
3 septiembre, 2017 20:55iOS y Android ofrecen funciones similares, pero los smartphones sí que se diferencian. Quizá no tanto: el próximo iPhone tomará lo mejor de Android.
Resulta imposible contar la historia de los smartphones sin hacer referencia a los dos sistemas que han hecho de esos dispositivos el absoluto triunfo de hoy en día. No hace falta referenciarlos ya que la guerra entre Android y iOS es tan clásica como la tostada con mantequilla de los sábados por la mañana. ¿Cuál es mejor? Imposible dar un ganador absoluto ya que cada uno vence en determinados aspectos, pero si hablamos en innovación de hardware resulta indudable que los fabricantes especializados en Android avanzaron de manera más notoria.
El iPhone, actualizado año tras año, ha ido tomando detalles que se establecieron primero en Android. Creció en tamaño pese a la reticencia inicial, asumió la doble cámara, diversos elementos de la interfaz de usuario aparecieron primero en la competencia… Y el próximo iPhone será la cumbre de su «androidización».
El iPhone 8/X se rendirá a la tendencia en Android
No es seguro porque aún no se ha presentado, pero no hay muchas dudas de cómo será el diseño del próximo iPhone. Apple «se rendirá» a la evidencia y por fin reducirá las dimensiones de su iPhone sin que se vean perjudicadas las pulgadas de pantalla: diseño casi sin marcos, frontal aprovechado y botones de control en pantalla. Es el mayor salto en apariencia e interacción con el sistema en muchos tiempo. Y vendría después de que hasta la misma Samsung se rindiese a la evidencia con su Galaxy S8.
Los botones de navegación en pantalla aparecieron por primera vez en Android con el Galaxy Nexus e ICS 4.0. Google evolucionaba el dock con una idea tan clara como concisa: conseguir que los botones se adaptaran a las circunstancias. Poder definir el orden, su aspecto, dejar que los botones se escondan para que una película aproveche todo el frontal para reproducirse… El Home circular del iPhone ya hace tiempo que debería haber desaparecido, gran parte de los fabricantes con Android descartó los botones físicos. Incluso Microsoft los adaptó para sus móviles con Windows.
Una de las grandes señas estéticas del iPhone desaparecerá: su botón de Home circular
Frontal aprovechado como en gran parte de los Android de gama alta, botones de navegación en pantalla y panel Super AMOLED. Este tipo de pantalla llegará al próximo iPhone después de haber demostrado sus bondades en Android. Samsung lleva montando estos paneles desde hace varias generaciones. Motorola, OnePlus, LG con el LG V30… Apple ha tardado en adoptarla, pero todo indica que por fin ha llegado a iOS.
El reconocimiento facial será otra de las novedades importantes ya que todo apunta a que el próximo iPhone dispondrá de lectura biométrica de iris, algo que Samsung ya ofrecía en Android. Incluso Apple se ha puesto fuerte con la realidad aumentada, un elemento que, por poner un ejemplo, Sony lleva ofreciendo en su aplicación de cámara desde hace años. Aunque ahora habrá quien diga eso de «Apple no inventa, pero sí mejora lo que ya está inventado. ¿Seguro?
Poco queda por inventar en un móvil, solo resta adaptar
Android no es un sistema homogéneo en el que todos los integrantes empujan en una misma dirección, este es su mayor problema. Sumando todas las innovaciones, tanto de hardware como de software, se podría conseguir el mejor smartphone posible, pero eso es algo que no ocurrirá nunca. Google ha ido sumando a Android nativo muchas de las revoluciones que desarrollaron los fabricantes; además de crear un diseño e interfaz tan consistentes que se han convertido en motivo de inspiración. Sí, también de Apple.
Android alcanzó la madurez como sistema; los fabricantes han innovado en consecuencia
La historia de ambos sistemas quizá parezca puramente bélica, pero lo cierto es que ambos formaron una coalición velada. Sus inspiraciones mutuas, que sería absurdo negar, consiguieron que utilizar un smartphone no implique ningún tipo de dificultad y que todos hayamos hecho de nuestro móvil una pieza indisoluble de nuestra vida. No hay nada malo en que uno se inspire en el otro, al final somos los usuarios quienes nos beneficiamos.
Cada etapa del camino ha estado liderada por un bando; con Android ejerciendo actualmente de maestro de ceremonias. Sus móviles imprimieron al mercado una línea de desarrollo de la que ningún fabricante puede escapar si busca llegar a la mayor parte posible de público. Sin que esto quiera decir que todo lo que haga sea referente, porque está claro que tiene (y tendrá) unas carencias que debería haberse solucionado hace años (copias de seguridad completas, restauración, actualizaciones…).
El próximo iPhone podría pasar por un Android, seguramente por el mejor. Y esta será la muestra de que en el terreno de los smartphones poco queda ya por innovar.