Hubo un tiempo en el que los Nexus representaban lo mejor de lo mejor en Android. Casi un año después de que la marca fuese sustituida por los Google Pixel nos preguntamos si realmente fue una buena idea por parte de Google.
Todo el mundo echa de menos los Nexus ¿Es eso cierto?
Hace unos días, nuestro compañero Manuel J. Gutiérrez escribía un interesante artículo sobre la odisea que es para él encontrar un nuevo móvil. Como más de uno pensó en dicho artículo, lo que realmente quiere es el regreso de la marca Nexus.
Sería fácil decir que todos echamos de menos los Nexus, y no es para menos. Durante años, han representado lo mejor de lo mejor en Android, con terminales con un rendimiento superior. Además de ello, los Nexus 4 y Nexus 5 aumentaron en gran medida la popularidad de la marca, al tratarse de móviles con un rendimiento que superaba a la gama alta, a un precio inferior.
Ya no tiene sentido para Google lanzar un Nexus «de los buenos»
No obstante, tenemos que mirar hacia adelante, y comenzar a asumir que los buenos tiempos de la marca Nexus no volverán. Sí, es cierto que solo hubo dos generaciones que podamos considerar asequibles, pero es que fueron tan buenos móviles que es natural señalar a los Nexus 4 y 5 como protagonistas de la marca.
Muchos nos decepcionamos con la «vuelta a precios de gama alta» del Nexus 6 (que tenía incluso más defectos que el 5, pero que por su alto precio no podíamos perdonar), aunque nuestra percepción cambió un poco con el Nexus 6P. Ya con el Pixel, la gran G ha dado el salto a la gama más alta.
¿Por qué antes tenían sentido los Nexus? ¿Por qué ahora no? Básicamente, porque no daba beneficios. La demanda no era lo suficientemente grande como para que la marca Nexus aportase ingresos suficientes. Lo que Google conseguía con estos móviles era mejorar la imagen de Android, así como establecer una mejor relación con sus socios. Estando Android tan extendido y sin la amenaza de un sistema que haga la competencia a Android, el único sentido de lanzar un nuevo móvil al mercado es ganar dinero.
Los Nexus consiguieron gran fama porque no existían rivales a su altura.
Alternativas en todas las gamas de precio
¿Por qué no se puede ganar dinero a día de hoy en la gama media? Pues básicamente porque el ecosistema Android ha crecido lo suficiente como para que competir en este rango de precios no sea rentable para Google.
Para entender mejor por qué antes funcionaba ofrecer una buena relación calidad/precio, habría que mirar que móviles existían en la época del Nexus 4. Los principales móviles eran el LG Optimus L9, Sony Xperia P, o Huawei Ascend P1. Colocar un móvil que fuese medianamente bueno era una garantía de éxito, y la publicidad se hacía sola. No solo a Google, a OnePlus también le sirvió la falta de competencia.
Si a día de hoy Google tuviese que lidiar en la gama media (obteniendo beneficios) tendría que competir contra terminales como el Galaxy A5 2017, Moto G5 Plus, o BQ Aquaris X Pro. Incluso Apple tiene un digno rival en estos precios con el iPhone SE (prácticamente el mejor móvil ultracompacto).
Por la mitad de precio de un Nexus 4 tienes móviles sobresalientes como el Xiaomi Redmi Note 4.
Las capas de personalización mejoran a grandes rasgos
No solo tenemos rivales a la altura, sino que adquirir un móvil con Android puro (el principal rasgo de los Nexus) ya no es algo tan exclusivo de la gama alta. Marcas como Motorola, BQ o incluso la reciente Nokia están ofreciendo terminales que ofrecen un Android limpio, junto a una buena política de actualizaciones. Sí, es cierto que no tienen la potencia, pero ofrecen una buena experiencia incluso en precios mucho más asequibles. Tampoco se echa de menos la falta de potencia, ya que a día de hoy, el principal protagonista de la gama alta era la cámara (algo en lo que los «Nexus buenos» eran bastante mediocres).
No solo eso, la exigencia de Android puro está dejando de funcionar cada vez menos. Hace unos años era bastante común que los usuarios que valorábamos el aspecto externo e interno de nuestro teléfono prefiriésemos evitar las capas de personalización, que poco a poco se habían quedado obsoletas a nivel estético. Con la llegada de Material Design, las capas de personalización comenzaron a pulirse hasta el punto en el que casi todas consiguen ofrecernos una buena experiencia. Incluso compañías como Sony o HTC ya apenas ofrecen personalización más allá de sus aplicaciones preinstaladas o launchers.
Android One y Nexus, como podrían funcionar estas marcas
Tal y como hemos comentado, lanzar un nuevo Nexus a la altura de lo que teníamos en 2012-2014 sería un suicidio comercial. La gama media está completamente copada, y marcas como OnePlus o Huawei tratan de huir de los precios asequibles (ofreciendo productos de una calidad superior, todo sea dicho) porque cada día es más complicado competir en precios asequibles.
Si hace unos años podíamos ver móviles con lo mejor a nivel de procesador en estos precios, ahora lo más común es ver móviles con procesadores al nivel del Snapdragon 625. Tampoco es algo malo, los usuarios dispuestos a pagar por un móvil de gama media tampoco demandan mucho más. Más importante aún, hemos alcanzado tales cotas de potencia en los móviles que a día de hoy aspectos como la cámara o la autonomía (puntos débiles de los Nexus más populares) son más importantes que nunca.
No obstante, recuperar la marca Nexus no sería una mala idea para que Google estableciese lazos con pequeños fabricantes. Ya hemos visto alternativas con Android One para mercados emergentes, y realmente nos gusta la idea de móviles de marca blanca mantenidos por Google a nivel de software. Quizás no sería mala idea revivir a la marca Nexus, permitiendo que los fabricantes creasen móviles de gama media mantenidos por Google a cambio de una licencia, convirtiendo el soporte del sistema operativo en una fuente de ingresos para la gran G.