Los límites del diseño aún no se han alcanzado en los móviles

En los últimos meses estamos viendo cómo los smartphones se alejan ligeramente de la tendencia de los últimos años sin llegar a los límites del diseño.

Cuando se inventó el teléfono móvil la forma y aspecto que tenía no se asemejaba en nada a lo que tenemos hoy en día pero desde entonces hasta ahora hemos observado cómo el factor forma ha cambiado bastante.

Durante unos años gloriosos Nokia nos deslumbró con propuestas extravagantes pero es cierto que estábamos en una era pre smartphone en la que era más fácil arriesgar, o al menos eso parece visto con perspectiva. Aún así, siendo honestos, incluso en los teléfonos inteligentes Nokia mostró que se podía variar. El triplete de los Nokia N70, N91 y N90 son el mejor ejemplo de ello.

Luego llegó 2007 y con él nació el iPhone y de pronto todos los móviles empezaron a parecerse muchísimo unos a otros. Esto es algo que se le ha criticado a la industria pero en su defensa hay que destacar que si los que los consumidores querían era una enorme pantalla táctil en un rectángulo negro, pues habría que dárselo, ¿no?

La imagen superior, y otras similares, muestran cómo desde que Steve Jobs dio el puñetazo en la mesa la industria le ha seguido el ritmo. Incluso en ese momento la inclusión de trackpads o teclados físicos podría implicar algún cambio, cosa que hoy en día no es tan posible ¿o sí?

Samsung y las curvas

Parece bastante claro que Samsung se inspiró en el iPhone cuando presentó el primer smartphone de la que es posiblemente la familia de móviles Android más famosa del mundo, el Samsung Galaxy S.

Por fortuna tras algunas iteraciones con más o menos sentido en 2015 vimos cómo se rompía con lo establecido y nacía el Samsung Galaxy S6 Edge, uno de los móviles más bonitos de los últimos años. de pronto la empresa coreana dejaba de ser alguien que copiaba a ser elemento de inspiración de otras marcas.

Está claro que este va ser el alimento diferenciador en Samsung que este año incluso ha prescindido del apellido que indicaba que el móvil tenía la pantalla curvada ya que los dos Galaxy ese ocho contaban con esta característica. Su estética sería diferente al resto.

Xiaomi Mi MIX y Sharp Aquos Crystal

Recientemente hemos visto un caso similar en este caso proveniente de China. Me refiero al Xiaomi Mi MIX, un móvil que bebe muy directamente del Sharp Aquos Crystal pero que ha innovado en otros aspectos como el acabado cerámico o el sistema de sonido. Por más que sea mejorable.

De nuevo ha sido un móvil que ha creado tendencia y como hemos comentado varias veces en 2017 vamos a ver muchos móviles chinos que presumirán de no tener bordes, aunque sí los tengan.

Los límites del diseño

Toda esta opinión ha venido motivada por una interesante conversación que he tenido con Samuel Fernández, Antonio Sabán y José Jacas por Twitter, a colación de los renders que pretendían mostrar cómo sería el nuevo iPhone.

La idea de que no había mucho donde innovar me ha llevado a pensar si realmente era así y sinceramente creo que no. Obviamente es fácil crear diseños rompedores y únicos que no sean especialmente viables pero también podemos considerar otras propuestas, algunas de las cuales incluso Apple ha usado.

Cómo cambiar la estética sin romper radicalmente

He estado pensando algunas ideas que son eso, ideas, formas de cambiar el aspecto de los móviles de forma ligera pero consiguiendo alejarnos de los rectángulos negros.

• Pantallas sobre el chasis: esto es algo que ya hizo Nokia en los Lumia y que con cierta curvatura podría ser usable. No conozco a nadie que se quejara de lo poco cómodos que eran esos móviles en la mano.
• Asimetría en bordes. Si miráis el Nokia N91 veréis que la parte superior era más ancha que la inferior. Es cierto que nunca se cogía en horizontal pero no hace falta llevarlo a ese extremo para implementarlo.
• Bitono. Cuando Apple presentó el iPhone 7 Red se mostró con el frontal blanco y, más allá de que algunos lo prefirieran negro, creo que la idea de usar dos colores a la vez es interesante. Samsung lo hizo en el Note 7 coral y logró hacerlo bien.
• Diferentes materiales: de nuevo alguien lo hizo, HTC con el Pixel, pero no de la manera más acertada según quienes lo usan. Aún así, la idea podría ser válida.
• Cuatro curvaturas: del mismo modo que el Huawei Magic llegaba con tres curvas delante podríamos hacer un móvil con cuatro de ellas, sobre todo si se quita el jack de audio.

Y todas estas opciones las menciono teniendo en cuenta que son ideas que ya se han puesto en práctica de un modo u otro y que no haría falta ningún tipo de nueva ingeniería para implementarlas. No pido pantallas holográficas o dispositivos plegables. Esa es otra historia.