Hoy he entrado en un The Phone House y he flipado mucho
La forma de saber qué móvil comprar no es la misma para todo el mundo y la gente normal, por ejemplo en The Phone House, no sigue los criterios de los geeks
4 enero, 2017 14:38La forma de saber qué móvil comprar no es la misma para todo el mundo y la gente normal, por ejemplo en The Phone House, no sigue los criterios de los geeks.
En los últimos años el modo de comprar un móvil ha ido variando en países como España, donde los móviles libres han ido comiendo terreno a los que se venden con operadora.
Esto hace que la decisión de la compra pase, en cierta medida, de la operadora al cliente, que tiene un catálogo mucho mayor donde elegir y donde no sólo hay unos pocos smartphones en oferta.
No obstante los sitios siguen siendo los mismos con permiso del comercio online y tiendas como The Phone House o Mediamarkt son referencia.
La decisión de compra no es siempre compleja
Una persona aficionada a la tecnología siempre sopesa muchos aspectos a la hora de cambiar de móvil, desde los técnicos hasta los estéticos pero no todo el mundo es así.
Hoy he pasado por una tienda de The Phone House, una de las cadenas de distribución de telefonía más grandes de España. En la misma había muchas personas pero una en concreto me ha llamado la atención. Era una mujer, de entre 40 y 50 años con un aspecto muy convencional, que estaba esperando la cola para comprar un móvil.
Al tocarle su turno le ha preguntado a la dependienta por un móvil que había mirado minutos antes en el escaparate, un ZTE A610, un modelo de gama media y precio contenido.
La trabajadora de la distribuidora le dijo que no tenían en stock pero que podía elegir otro, el ZTE V7 Lite. La mujer miró el móvil, le preguntó si era bueno y al responderle la dependienta que sí dijo «Pues me lo llevo, total, yo no sé mucho de móviles».
Y seguramente no pase nada
Me llamó mucho la atención que esta persona se comprara un móvil sin mirar más opciones. Seguramente había perdido o roto el suyo y simplemente quería uno con el que usar las aplicaciones normales para ella.
Ni la estética ni las prestaciones surgieron en la conversación y tampoco el precio pero ambos tenían una diferencia de menos de 10 euros por lo que creo que no era relevante.
Esto me ha hecho pensar en lo diferente que es este momento, el del cambio de móvil, para los que estamos dentro de este mundo y el resto de las personas. Es similar supongo a si yo tengo que cambiar de zapatillas, de gafas o de frigorífico, no me importa demasiado cual sea siempre que funcione.
No es una crítica a si debería o no haber sopesado otras opciones y elegido mejor ya que seguramente esa persona prefiera no tener que invertir el tiempo que eso le requeriría. Pero me extrañó.