Android es un ecosistema que año tras año ha ido evolucionando. Algunos años han sido mejores que otros, pero lo cierto es que los mejores años para nuestro robot verde fueron 2013 y 2014, y hoy os contamos las razones.
2013: Android sale de beta por todo lo alto
Para muchos de nosotros, 2013 fue el mejor año para Android. Fueron muchas las cosas que pasaron este año, pero lo importante es que fue el primer año en el que el mercado comenzó a tomarse en serio a Android.
La tercera versión de Jelly Bean y llegada de KitKat
Hasta 2013, Google tenía una política bastante peculiar con Android, y es que cada año lanzaba al mercado como mínimo dos versiones de Android. 2013 fue el último año que realizó esta práctica, con dos versiones de Android bastante peculiares.
En Julio recibimos la tercera iteración de Jelly Bean, también conocida como Android 4.3. No duraría mucho esta versión, ya que sólo era el trampolín hacia la que es una de las mejores versiones de Android de la historia. Tres meses más tarde llegaría KitKat, una versión tan buena que a día de hoy un gran porcentaje de los usuarios la siguen utilizando (24% de los usuarios Android, concretamente).
Chromecast, el accesorio perfecto de Google
Otra de las grandes sorpresas de 2013 fue el Chromecast, uno de los mejores dispositivos que Google ha lanzado al mercado. Tras el fracaso de GoogleTV y posteriormente del Nexus Q, Google se vio forzado a replantear su estrategia para abordar la televisión, y el Chromecast fue el resultado.
Un producto realmente asequible y lo más importante, que funciona. A pesar de no ser un dispositivo con Android, se integra tan bien con Android que podemos considerarlo como un éxito para la plataforma.
Google Play Edition: Un experimento fallido que todos deseabamos
Si, el mejor año para Android también tuvo algunos tropiezos, y uno de los más sonado fueron los teléfonos Google Play Edition.
En 2013 las capas de personalización eran lo peor de Android. Las capas de personalización en aquel momento eran lo peor de Android sin dudas. Capas de personalización como la de LG y Samsung hacían que telefonazos como el Galaxy S4 pareciesen mucho menos de lo que eran.
La propuesta de Google era vender en su propia tienda versiones de los mejores teléfonos del año, con la ventaja de que llevaban la misma versión de Android de los Nexus. A pesar de que las capas de personalización modernas hayan mejorado mucho, muchos seguimos deseando el retorno de los Google Play Edition.
Nexus 5 y Motorola Moto G, dos de los mejores Android de la historia
Pero quizás lo más interesante de 2013 no fuesen los Google Play Edition, ya que 2013 dio a luz a dos telefonazos que nos hicieron olvidar por completo el experimento de Google.
El Motorola Moto G de primera generación es considerado por muchos como el mejor teléfono de gama media de la historia. En una época en la que los teléfonos de gama media eran incapaces de aportar una experiencia de uso consistente, Motorola se la jugó con un móvil que llegó con un rendimiento y soporte sobresaliente. ¿Cuántos gamas medias recibieron Android 5.1.1 de forma oficial? Muy pocos.
Aunque el verdadero rey de Android no fue otro que el Nexus 5. Google y LG hicieron un trabajo sobresaliente con el Nexus 4, pero este quedó completamente eclipsado por el Nexus 5, un teléfono que sin ofrecer un aumento de precio (la versión de 16GB del Nexus 4 y la del Nexus 5 costaban lo mismo), mejoró bastante los puntos débiles de su anterior generación. De no ser por su pobre batería, muchos ni se habrían planteado dejar de utilizarlo.
2014: Android tal y como lo conocemos comenzó aquí
Si 2013 fue un gran año, 2014 fue incluso mejor. Todo el trabajo de Google, Qualcomm y los demás fabricantes durante el 2013 se vio plasmado en un 2014 sensacional.
Lollipop, la polémica versión que lo cambió todo
Android 5.0 fue una versión cargada de polémica, y no es para menos. En aquellos momentos, KitKat era una versión muy querida gracias al rendimiento conseguido, y Lollipop tiró por la borda el rendimiento conseguido.
Aún así, Lollipop fue una versión muy importante para Google. No solo se trata de la versión que estrenó las pautas de Material Design, sino que además significó un cambio en el ciclo de actualizaciones de Google. Atrás quedaron los años con varias actualizaciones al año. Una versión al año se convirtió desde entonces en la norma, y damos gracias por ello.
La Realidad Virtual lowcost se llama Cardboard
Si en 2013 Google presentó un dispositivo realmente asequible para convertir cualquier televisión en inteligente, en 2014 decidieron democratizar la Realidad Virtual con Cardboard.
Una simple caja de cartón nos permitía convertir nuestro móvil en un visor de Realidad Virtual, y a pesar de que el resultado no fue el mejor del mundo, lo cierto es que la experiencia fue lo suficientemente buena como para poner de moda la Realidad Virtual en dispositivos móviles.
Una gama alta tan buena que a día de hoy sobrevive
Pero quizás lo mejor que nos ha dejado 2014 es una gama alta que por fin supera la esperanza de vida de los dos años.
Si, ya hemos mencionado que terminales como el Moto G de 2013 o el Nexus 5 serían terminales que podríamos seguir utilizando hoy en día, pero lo cierto es que han sido víctimas del paso del tiempo, y muestran flaquezas. El primero de potencia y almacenamiento, y el segundo de batería.
No sucede así con la gama alta de 2014. Qualcomm hizo un trabajo demasiado bueno en 2013 con el Snapdragon 800, tan bueno que durante el siguiente año solo tuvieron que realizar pequeños cambios para seguir liderando en la gama alta con el Snapdragon 801.
Lo cierto es que la gama alta de 2014 es muy homogénea. Teléfonos como el Galaxy S5, LG G3 (seguramente el 5,5 pulgadas más cómodo de la historia), Xperia Z3, Xiaomi Mi4 o OnePlus One son los mejores exponentes de lo bien que empieza a envejecer el hardware.
Google se olvida de la calidad/ precio y comienza su asalto a la gama alta
Aunque claro, 2014 también tuvo sus cosas malas. En aquellos momentos, los rumores acerca de un MotoNexus estaban por las nubes (especialmente teniendo en cuenta lo geniales que eran los Moto X y Moto G). Tras los éxitos del Nexus 4 y Nexus 5 muchos esperábamos el teléfono definitivo… y definitivamente no lo fue.
Como propietario de un Nexus 6, reconozco que es un buen teléfono, pero desde luego no cumplía con las expectativas. A excepción del software, no era el mejor móvil en ningún apartado. Tampoco lo fueron ni el Nexus 4 ni el Nexus 5 en su día, pero al ser tan asequibles podíamos perdonarles los errores.
El Nexus 6 mostró las cartas de Google. En la gran G querían un teléfono que reportase grandes márgenes de beneficio. El Nexus 6 fue un teléfono de transición a una nueva era, y dos generaciones más tarde comenzamos a vislumbrarlo.