¿Somos dueños de lo que compramos?
Samsung lanza la actualización de la muerte que impedirá que los Note 7 carguen batería, Verizon se niega, reviviendo el debate de libertad contra seguridad
10 diciembre, 2016 12:26Parece que la historia del Samsung Galaxy Note 7 no va a acabar nunca. La compañía planea una actualización para inutilizar los teléfonos restantes, algunas operadoras se niegan a aplicarla.
Tras reemplazar todos los teléfonos y ver como seguían explotando, la compañía intenta que todos los terminales sean devueltos a través de actualizaciones que entorpezcan la experiencia de uso. La compañía ya limitó dos veces la carga de la batería, y ahora planea una actualización aún más radical.
Samsung planea lanzar «La actualización de la muerte»
Lo cierto es que Samsung ha reaccionado como debía a el escándalo de los Note 7. En sus primeras semanas, cuando se descubrió que los terminales salían ardiendo, los reemplazó todos. Al ver que los reemplazos seguían ardiendo, decidieron cesar la fabricación del dispositivo y devolver el dinero a los usuarios (o cambiarlos por un Galaxy S7).
A pesar de que Samsung ha hecho todo lo posible por que los usuarios devuelvan sus teléfonos, muchos compradores se han resistido a devolverlo. El plan B de Samsung ha sido limitar la carga máxima del teléfono en varias ocasiones, hasta el punto de mantener los Notes con un 60% de su capacidad total de batería, un límite que en teoría garantiza la estabilidad del teléfono.
Muchos rumores circulaban acerca de una «Actualización de la muerte» que bloquearía el WiFi, Bluetooth y redes móviles del dispositivo. Al final Samsung si ha lanzado una actualización así, pero no como crees.
Verizon se opone a esta medida
La última actualización del Note 7 no anula sus capacidades inalámbricas, sino que corta de raíz el principal problema. En esta actualización, los Galaxy Note 7 no podrán cargar la batería. Ya no habrá límite de carga, o más bien el límite será cero, haciendo que los usuarios que quieran mantenerlo solo lo puedan utilizar conectados al enchufe (o a través de un powerbank).
Si bien nos parece una medida bastante razonable que tiene en cuenta la seguridad de todos los usuarios, el movimiento de un operador nos ha hecho plantearnos varias preguntas.
Verizon; uno de los principales operadores Estadounidenses; ha declarado a través de una nota de prensa que no lanzará la «Actualización de la muerte» en sus teléfonos. ¿Es que se han vuelto locos y quieren que todos salgamos ardiendo?
¿Qué ocurre con los usuarios que no devuelven el Galaxy Note 7?
Las razones que ha dado Verizon para no lanzar esta actualización tienen que ver también con la seguridad, en otro sentido. La compañía afirma que no harán que un dispositivo móvil deje de serlo ya que los dispositivos móviles son de gran importancia a la hora de comunicarnos en casosde emergencia (ya sea médica o de otra índole). Recomiendan que los usuarios devuelvan el teléfono inmediatamente, pero que no les obligarán con una actualización así.
Una pregunta interesante es: ¿Por qué no devuelven algunos usuarios sus Note 7?
La respuesta la podemos ver buscando opiniones por Internet. Algunos de los que han comprado un Note 7 sienten que con la limitación de batería ya es un teléfono seguro. Es un teléfono que funciona tan bien que renunciarían al soporte con tal de mantenerlo. Algo que dice mucho sobre la confianza que muchos mantienen sobre Samsung, pero que plantea una última duda.
¿Hasta qué punto somos dueños de lo que compramos?
¿En lado de quien nos deberíamos posicionar? ¿Quien tiene razón en esta disputa?
Por un lado, entendemos el movimiento de Samsung. Tras el pánico mediático generado con el escándalo del Note 7, están obligados a garantizar la seguridad de los usuarios a cualquier coste. Con este movimiento no solo limpian su nombre, sino que además pueden permitirse lavarse las manos. Si algún Note 7 explota, ya no es culpa de ellos, ya que han hecho todo lo posible por que la gente los devuelva.
Pero claro, por otro lado no podemos evitar pensar en nuestros derechos como usuarios, derechos que Verizon ha decidido respetar (al menos, de momento).
El debate entre libertad y seguridad vuelve a abrirse ante el movimiento de Samsung y reacción de Verizon, y el motivo son los usuarios que se niegan a devolver un producto que han adquirido con todas las de la ley.
¿Podría esta «Actualización de la muerte» sentar nuevos precedentes? ¿Y si los fabricantes comenzasen a desactivar teléfonos antiguos en nombre de la seguridad?
¿Somos dueños de lo que compramos?