Debate: ¿nos ha vuelto más tontos el GPS?
El GPS nos facilitó enormemente la vida, sobre todo a los que tienen vergüenza de preguntar. Pero ¿también nos ha vuelto más tontos? Lo debatimos.
10 junio, 2016 21:12Cuántos problemas nos quitó de encima el smartphone. Por ejemplo, del incordio de llevar encima una cámara o un reproductor musical. También nos quitó de recordar las fechas y eventos importantes, nos arrebató el aburrimiento gracias a la ingente cantidad de juegos disponibles… Y nos evita preguntar por los sitios gracias al GPS. Claro, con menos esfuerzo para hacer las cosas uno termina pensando también menos.
Vayamos con el GPS y con los mapas con guía de navegación, que es el objetivo del debate de la semana. No cabe duda de que nos ahorramos muchísimos disgustos y que, además, permite que no se pierdan en el monte los exploradores o que puedan llegar al sitio los servicios de salvamento. Pero, con tanta facilidad, el usuario corriente perdió ese espacio en la memoria para guardar las calles de su ciudad; por lo que, cuanto menos se ejercita el cerebro, más capacidad se pierde del mismo (es una exageración, pero esto ocurre).
Nos fiamos en exceso del GPS
Ésta es otra realidad incontestable: llevamos a la voz en el parabrisas del coche y la seguimos como si se hubiese aparecido la Estrella de Belén. Y claro, pasa lo que pasa: coches que se adentran en un pantano, desvíos de kilómetros sólo por hacer caso al GPS, el «gire cuando sea posible» que se acaba clavando en el cerebro como la flauta de un niño en prácticas…
Es curioso, pero se le hace más caso al GPS que a muchos policías. También es cierto que nos ahorran mucho trabajo (los GPS) y despistes, que la mayor parte de las veces suelen funcionar bien (aunque todos tengamos decenas de anécdotas). Nos guían, nos llevan de un lado a otro sin preocuparnos siquiera de calcular las rutas, hace siglos que no desplegamos un mapa sobre el capó para encontrar el mejor camino… Parece exagerado, pero el GPS nos ha vuelto más tontos.
El GPS es uno de esos inventos que se aman o se odian pero que todos hemos usado más de una vez. Y lo seguiremos usando incluso aunque no nos guste porque, como ya hemos dicho, saca de muchos apuros. Además, tenemos la suerte de que casi ningún móvil sale de fábrica sin la opción de posicionarnos sobre un mapa, algo de lo que debemos alegrarnos (por más que sea una tecnología demasiado cómoda para nuestro cerebro).
Encuesta: ¿cómo utilizas tú el GPS?
Toca hacer encuesta con la que complementar el debate de esta semana. Como no todos utilizamos el GPS de la misma manera e, incluso, muchos seréis quienes ni siquiera lo encienden, vamos a conocer más a fondo todos los usos. Así que ¿cómo usáis el GPS?
Hagámonos la pregunta y respondamos con toda la sinceridad posible: ¿nos ha vuelto más tontos el GPS? Yo ya anticipo que sí, me siento mucho más tonto: soy incapaz de memorizar la ruta a un lugar no visitado porque sé que la tengo cargada en el GPS. Es que resulta tan cómodo…