Españoles, ¿los móviles han muerto?

Españoles, ¿los móviles han muerto?

El Androide Libre

Españoles, ¿los móviles han muerto?

Las ventas de móviles se estancan. Ni las mejores características convencen a los usuarios. ¿Qué está pasando en el mercado de la telefonía móvil?

28 abril, 2016 22:31

Tarde o temprano tenía que suceder. El vertiginoso ascenso que ha sufrido el mercado de los teléfonos inteligentes en los últimos años está llegando a su fin, y nada hace pensar a los analistas que la situación vaya a cambiar en los próximos meses. Los más optimistas hablan de que las ventas globales de móviles se han estancado, y los menos de que se han reducido en un 3%; en cualquiera de los casos, los tiempos de oro del mercado de la telefonía móvil se han acabado -suponiendo que alguna vez los hubo-.

Según las estimaciones menos optimistas, las ventas globales de móviles entre enero y marzo de este año 2016 alcanzaron los 334,6 millones de dispositivos, frente a los 345 millones que se obtuvieron en el mismo periodo del año pasado. Recurrir a la frase que marcó la historia reciente de un país puede ser algo excesivo, pero de lo que no hay duda es de que algo está pasando en el mercado de los teléfonos inteligentes. Y ese algo podría marcar un antes y un después en nuestras vidas.

Pero, ¿qué está pasando con las ventas de los móviles? ¿A cuento de qué vienen tantos titulares dramáticos durante estos días? Para descubrirlo, echemos un vistazo a algunas cifras.

Las ventas de móviles se estancan

Ventas de Apple entre el 2012 y el 2015, divididas por segmentos. Por QZ.com.

A fin de evitar convertir esta entrada en un caos de cifras y gráficos, vamos a resumir la situación actual del mercado de la telefonía móvil haciéndonos eco de las cifras que en los últimos días han dado a conocer los grandes fabricantes.

Por supuesto que se siguen vendiendo móviles, pero se acabaron los tiempos de crecimiento desorbitado.

Apple ha vendido 51,2 millones de iPhones durante el Q2 del 2016, lo que supone una importante caída respecto a los 61,2 millones de unidades que la compañía vendió durante el mismo periodo del año pasado. Por supuesto que se siguen vendiendo millones de unidades del iPhone, y lo que ocurre es que simplemente hemos llegado a un punto en el que ya no hay más mercado para absorber el ascenso que Apple estaba teniendo en los últimos años.

Pero los fabricantes de Android tampoco se salvan. LG ha vendido 13,5 millones de teléfonos durante el Q1 2016 (*), lo que supone una caída del 12% respecto al mismo periodo del año pasado; en el Q1 2016 Sony ha vendido 3,4 millones (*), muy por debajo respecto a los 7,9 millones que vendió el año pasado en la misma época; Samsung ha hecho un buen trabajo con el Galaxy S7, y aunque ha registrado unos resultados decentes (*), eso no quita que también sienta el acecho de la competencia.

China, la naranja exprimida

En el año 2013, China era el paraíso de los fabricantes de móviles (TheGuardian.com), y Samsung, Apple, LG, Huawei, Lenovo y ZTE se repartían el pastel de los millones de móviles que los usuarios chinos adquirían al año. La nueva clase media de China (*) quería tener un teléfono inteligente en sus manos, y en 2013 el crecimiento anual en las ventas de móviles fue del 62,5%.

Pero entonces llegó lo que aparentemente pocos economistas fueron capaces de prever (¿no os suena de algo eso?): el usuario chino que quería un móvil se lo compró, y era materialmente imposible que en los años sucesivos se repitieran las cifras de ventas de la época dorada. Tanto es así, que en el 2015 el crecimiento anual en las ventas de móviles fue del 2,5%.

Por si fuera poco, los pocos usuarios chinos que renuevan su móvil cada vez demandan mejores características y acabados, y el precio medio de venta de los móviles ha pasado de los 207 a los 257$ entre 2013 y 2015. Por lo tanto, recién comenzado el 2016 nos encontramos ante la realidad de que en China ya no funciona eso de vender terminales de cualquier calidad.

Y en vista de que China es un mercado que ya se encuentra saturado, algunos fabricantes han tenido la idea de tratar de repetir su hazaña en la India, un mercado en el que allá por el año 2015 se pronosticaba que se venderían 174 millones de móviles al año para el 2017. Teniendo en cuenta que este mercado es precisamente el que ha dado vida al Freedom 251, el móvil más barato del mundo (con letra pequeña, cierto), intuimos que los beneficios que pueda generar la India a los fabricantes que apuesten por su mercado no son demasiado esperanzadores.

¿Realmente hace falta renovar el móvil cada año?

Mucho se ha hablado acerca de que los fabricantes chinos son los grandes responsables de la crisis que están empezando a vivir algunas compañías, y desde luego que mentira no es: ¿cuántos fabricantes no-asiáticos pueden lanzar un móvil con Marshmallow por 50 dólares? Ofreciendo garantía, soporte técnico, actualizaciones y un mínimo de calidad, pocas o más bien ninguna. No en territorio europeo.

Pero, más allá de eso, el otro dilema que se nos plantea es el siguiente: a día de hoy, ¿realmente hay algo que nos incite a renovar el móvil cada año? Ya no hace falta ni que nos vayamos a terminales de 700 euros; un móvil de 300 euros está perfectamente capacitado para funcionar al día durante dos años, y los cambios en las versiones de Android ya no son ni tantos ni tan significativos como para obligarnos a renovar el terminal (el 33,4% de los usuarios de Android sigue probablemente tan contento con KitKat).

Nokia, ni móviles ni tabletas

Un buen ejemplo de que algo está cambiando en la telefonía móvil lo tenemos en el que en su día fue el referente de los primeros teléfonos. Ni Nokia A1 ni proyectos raros de móviles con Android. Nokia sabe que el dinero ya no está en los móviles, y su reciente desembolso de 170 millones de euros por la compra de Withings nos confirma que es muy, pero que muy, poco probable que esta compañía vaya a gastar un solo céntimo en un proyecto de un teléfono inteligente. Los accesorios relacionados con el deporte parecen ser el futuro inminente de los fineses.

En lo que se refiere a las tabletas, no parece que Nokia tenga interés en lanzar una sucesora para la Nokia N1. Al fin y al cabo, ¿qué puede hacer una compañía para competir en un mercado en el que ya hay tabletas más que decentes que se venden por 60 euros, y hasta se pueden comprar en packs de seis unidades al más puro estilo de una caja con cartones de leche?

Hasta Google lo tiene claro

La carta anual que acaba de publicar Google respalda todavía más la teoría de que algo está a punto de cambiar en el mercado de la telefonía móvil. Para muestra, un extracto de la carta:

Hoy en día, la expansión de las «pantallas» va mucho más allá de los móviles, los ordenadores de escritorio o las tabletas. Ya tenemos avances increíbles como Android Auto o Android Wear, que llevan las posibilidades de tu pantalla hasta tu coche o tu muñeca. La realidad virtual también se muestra especialmente prometedora.

Pero el siguiente párrafo es más interesante todavía si cabe:

De cara al futuro, el siguiente gran paso será el de la desaparición del concepto de «dispositivo» tal y como lo conocemos hoy en día. Con el paso del tiempo, el ordenador -sea cual sea su formato- se convertirá en un asistente inteligente que te ayudará a lo largo del día. Pasaremos de un mundo «mobile first» a uno «IA [Inteligencia Artificial] first».

En un mundo que cada vez cambia más rápido, no debería sorprender a nadie el hecho de que en menos de diez años hayamos agotado un mercado que nació tan prometedor con la HTC Dream.

En pocas décadas hemos pasado del fijo al teléfono «móvil» en forma de ladrillo, después del ladrillo a los móviles de tapa, terminando ahora en los teléfonos inteligentes táctiles. ¿Qué será lo siguiente?