Seguro que os acordáis de Uber, esa aplicación de transporte de pasajeros que ha conseguido un éxito arrollador en ciudades como Nueva York, Ciudad de México, Los Ángeles o Londres. Le dices a la aplicación instalada en tu móvil dónde estás, a dónde quieres ir, y te enviará a un conductor junto a una estimación de lo que costará el viaje.
Su gran problema ha sido su forma de entrar en los países, porque en muchas ocasiones ha sido como la entrada de un elefante en una cacharrería: el vacío legal donde se maneja en muchos países no es del gusto de todo el mundo, llegando al punto en el que los juzgados han prohibido su actividad.
Ese fue el caso de España -y de otros tantos países-, porque el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Madrid ordenó el cese y la prohibición de Uber en todo el territorio nacional como medida cautelar, a raíz de una denuncia de la Asociación Madrileña del Taxi. Incluso los operadores y las compañías bancarias estuvieron obligados a bloquear el tráfico de la aplicación, algo que forzó que Uber cesara sus operaciones.
Sin embargo, la falta de Uber en España tiene los días contados, porque la aplicación ya tiene un plan para regresar a la Península Ibérica, todo cumpliendo con las leyes que rigen nuestro país.
Actualización: Hoy nos hemos encontrado con un aviso en nuestro teléfono que nos abre boca ante el regreso de Uber a España. «¡Estamos en camino!», avisan.
Uber anuncia sus intenciones de regresar a España
Sabemos esto a través de un manifiesto que la compañía ha publicado en Internet, y que supone toda una declaración de intenciones. Además de explicar cómo funciona su servicio, y todas las ventajas que aporta a una gran ciudad, en ese manifiesto afirman que España tiene una legislación que hace imposible una competencia al taxi tradicional: por ejemplo, se necesitan 30 licencias de taxi por 1 licencia de VTC, según las leyes actuales.
España tiene una legislación que hace imposible la competencia al taxi tradicional
Para conocer cómo funciona el tema de las licencias, podemos dividirlas en dos clases: VT (transporte interurbano en auto-taxi) y VTC (vehículo de transporte con conductor). Las VT son las que emplean los tradicionales taxis, que SÍ pueden recoger a clientes en la calle. Las licencias VTC requieren que un cliente reserve un viaje de antemano; NO pueden recoger a clientes en la calle sin más, suponiendo la principal diferencia con los taxis tradicionales.
La idea de Uber es, como ya hacen con éxito servicios como Cabify en nuestro país -consiguiendo hasta un sitio en el aeropuerto de Madrid Barajas-, hacer que cada conductor tenga una licencia VTC que les permitan operar de forma legal. Pides un coche a través de la aplicación, realizando esa «solicitud» de hacer un trayecto, y Uber, a través de la aplicación, manda a un conductor para hacer ese trayecto. El conductor se lleva el dinero a través de la aplicación, y Uber cobra una comisión como intermediaria.
La idea de Uber es hacer que cada conductor tenga una licencia VTC, tal y como ya hace Cabify
Esto significa que, para trabajar en Uber, no podrías unirte sin más: además de contar con una licencia VTC, los conductores deben contar con una dirección válida, certificado de antecedentes penales, un permiso de conducir BTP… en otras palabras, para que Uber pueda funcionar en España, deben «profesionalizar» su servicio. Y, por supuesto, el conductor debe estar dado de alta como autónomo, o estar contratado como empleado, si quiere ejercer.
Fuentes cercanas a Uber han confirmado a El Androide Libre que la compañía está manteniendo reuniones con conductores VTC que ya prestaban servicio en plataformas como Cabify. Estas reuniones se están llevando a cabo para llevar de vuelta a Uber en España sobre seguro, sin encontrarse trabas en el ámbito legal, y ya existen precedentes legales que les permitirían hacerlo de esta forma.
Para que Uber pueda funcionar de forma legal en España, deben «profesionalizar» su servicio
Uber no volvería con UberPOP -el servicio que pone en contacto a conductores particulares con clientes, siendo Uber una intermediaria-, no podrían dejar que cualquiera se ponga a conducir para la plataforma: los conductores deberán tener licencia para llevar pasajeros, además de comprobar su legalidad. Esto significa que Uber volverá a España con uno de los servicios de categoría mayor para esquivar el cierre, y operar de forma legal.
Cabify, quienes prestan servicio en España de la misma forma desde hace varios años, ha tenido sus encontronazos con el sector del taxi en los juzgados, y ya han evitado medidas cautelares solicitadas por la Federación del Taxi de Madrid para que cesaran su actividad. En otras palabras, el negocio de Cabify es legal a priori, y la intención de Uber es imitarlo para volver a operar en nuestro país.
Uber volverá siendo legal, como ya es Cabify
La respuesta simple es que Uber, de funcionar de esta manera, sería legal, a menos que un juez dijera lo contrario, o cambiasen las leyes que regulan esa actividad en nuestro país. Al contar con licencias para transportar pasajeros, y empleados con todos los papeles en regla, ya no estarían en un vacío legal o en una ilegalidad.
Servicios como Uber y Cabify suponen «una revolución tecnológica imparable»
La propia Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha afirmado que el marco normativo del transporte de pasajeros en España está «obsoleto», y necesita facilitar la entrada y ejercicio de nuevos operadores, que suponen «una revolución tecnológica imparable». Por ello, Competencia reclama a Fomento que anulen varios artículos del Real Decreto del 20 de noviembre de 2015, artículos que «incorporan numerosas restricciones a la competencia», como la proporción de 30 taxis contra 1 VTC.
El gremio de los taxistas ha respondido hoy a esta petición de la Comisión con un parón de 11 a 13 horas en la capital de España y una manifestación, afirmando que la introducción de estos nuevos operadores supondría «condiciones precarias y sin derechos, llevando a la evasión fiscal, la competencia desleal, y la violación de las normas españolas en materia de seguridad y consumo».
Como podéis ver por vosotros mismos, las opiniones de cada bando están de lo más divididas: Uber, Cabify y la CNMC quieren que esta «innovación tecnológica» siga su curso, las asociaciones de taxistas están completamente en contra y seguirán protestando de continuar por este camino.
Con las cartas sobre la mesa, ¿cómo véis el panorama nacional en cuanto a transporte de pasajeros? ¿Uber conseguirá el éxito en España ahora que son legales?