La libertad de Android ha permitido que tengamos un mercado muy variado, en el que nos podemos encontrar un producto ideal para cada rango de precio. Si tenemos un alto presupuesto tenemos una gran variedad de dispositivos para elegir, pero conforme vamos reduciendo nuestro presupuesto nos vamos encontrando más y más alternativas.
La última frontera nos la encontramos en una gama en la que es complicado elegir un terminal, al encontrarnos con un gran número de propuestas que nunca terminan de convencernos. Elegir un buen terminal del menor coste posible no es fácil, pero tampoco es imposible. ¿Buscas un terminal de bajo coste que nos pueda ofrecer una buena experiencia? Es posible que Android no sea tu solución.
Los problemas de adquirir un teléfono de bajo coste
Cuando tenemos un presupuesto muy limitado, no es fácil elegir un buen teléfono (y menos si queremos comprar un smartphone libre). El mercado de los smartphones está muy saturado, y si echamos una vista en los comercios web nos encontraremos un gran número de dispositivos.
Una vez tenemos un amplio catálogo a nuestra disposición nos toca mirar a nuestra escueta cartera (o a la de la persona que estemos recomendando la compra de un teléfono) y hacernos la pregunta de «que estamos dispuestos a sacrificar», porque cuando queremos comprar un teléfono de bajo coste, sabemos que no vamos a conseguir la misma experiencia que al pagar más dinero por un mejor producto.
Existen varios factores que tenemos que tener en cuenta a la hora de comprar un smartphone. A la hora de comprar un teléfono muy barato, existe una ley que tenemos que cumplir siempre, y es que «nadie da duros a cuatro pesetas». Esto quiere decir que vamos a tener exactamente lo que paguemos, y si estamos pagando poco, lo más seguro es que el teléfono sea flojo en alguno (o casi todos) de los siguientes aspectos:
- Pantalla.
- Batería.
- Cámara.
- Procesador y RAM.
- Almacenamiento.
- Optimización del sistema.
- Soporte del fabricante.
Android quizás no sea la mejor elección para comprar un teléfono barato
Han pasado muchos años, pero a pesar de ello, aún existen cutrephones en el mercado, teléfonos que parece que van a funcionar de forma decente pero que no lo acaban haciendo. Estos teléfonos suelen ser versiones muy cutres que los fabricantes más grandes colocan para rascar ventas de usuarios que no tienen mucha idea, usuarios que lo único que buscan es un teléfono barato para el Whatsapp.
Es cierto que en muchas ocasiones esos usuarios no tendrán ninguna queja, pero mejor nos conviene evitarlos, ya que por nuestro dinero es posible encontrar algo mejor.
Por otro lado, nos encontramos con el mercado de los smartphones chinos. Estos terminales últimamente están dando mucho últimamente que hablar gracias a la genial relación entre especificaciones y precio que estos poseen. Y efectivamente, estos teléfonos tienen una mejor elección de componentes, pero para algunos usuarios es difícil recomendarlos.
Los teléfonos chinos de calidad comienzan a brillar a partir de los 100 euros de precio. Todo aquel teléfono que cueste sensiblemente menos (a excepción de alguna oferta especial) integrará o unos componentes de baja calidad o una optimización pésima, lo que hace que la experiencia sea casi tan deplorable como la de un cutrephone.
En cualquier caso, el principal problema que nos encontramos es que para comprar teléfonos a china no tenemos un soporte del fabricante ni ninguna garantía de que el terminal funcionará como debe (y en mi caso, ya he pasado por multitud de decepciones). Es cierto que podemos comprarlo en una tienda Española pagando impuestos y teniendo una garantía, pero entonces ya perdemos esa fantástica relación calidad /precio, y es que ¿ De dónde creíais que salían esos precios tan bajos?
Cómprate un Lumia
Si queremos comprarnos un teléfono barato ya hemos visto que recurrir a las marcas más grandes y famosas no es una gran idea, mientras que el plan de los teléfonos chinos tampoco es un plan perfecto. En mis múltiples experiencias, la vida me ha enseñado que a veces para dirigirnos al camino correcto tenemos que apartar nuestros prejuicios y probar con algo que nunca tuvimos en consideración.
¿Buscas un buen teléfono, que sea rápido y estable? ¿Buscas la seguridad de que todo vaya a funcionar sin tener que renunciar a la garantía? Pásate a Windows Phone, cómprate un Nokia/Microsoft Lumia.
Soy consciente que estamos en El Androide Libre (y también que me lloverán piedras del cielo por renegar de los teléfonos chinos y recomendar un sistema como Windows Phone), y precisamente por ello, podemos debatir con total libertad qué es lo que más conviene a cada uno.
Actualmente en mi familia soy la única persona que tiene un dispositivo Android. Esto se debe a que hace muchos años (antes de que tuviese mi querido Nexus 4) compramos de oferta un Lumia 800 a mi madre. A raíz de la buena experiencia, adquirimos un Lumia 520 y un Lumia 530. La principal virtud que considero importante para recomendar un Lumia es que en nuestro caso, ninguno ha costado más de 100 euros (y en caso del 530, nos costó 55 en una oferta).
Todos los Lumia que hemos utilizado han sido para un uso sencillo que en la mayoría de ocasiones se centra en las redes sociales y aplicaciones de mensajería. Ninguno se traba, ni tiene lags, ni hay que reiniciarlo ni restaurarlo de fábrica, y cuando se nos ha averiado uno, hemos podido arreglarlo gratis gracias a la garantía.
Esto es algo que no nos ha pasado nunca con un Android de bajo coste, y es que a pesar de tener unas fichas técnicas más modestas, el rendimiento en el día a día es sobresaliente.
Los Lumia tampoco son perfectos
Tal y como comentamos al principio del artículo, elegir un teléfono de bajo coste siempre tiene sus puntos flacos, y esto es algo que incluso los venerados Lumia son incapaces de solventar.
El primero de ellos se trata del hardware. Si pagamos poco, vamos a tener un teléfono con peores componentes, y aunque la excelente optimización sea capaz de compensar la carencia de un procesador de gama baja, la calidad de la cámara o de la pantalla nunca van a estar a la altura de un teléfono chino (el cual también tiene sus carencias).
El segundo punto flaco es que como hemos comentado, lleva Windows Phone en lugar de Android. A pesar de que Windows Phone sea un sistema optimizado al límite, tiene un catálogo de aplicaciones muy inferior al que nos encontramos en Android.
Hay un teléfono perfecto para cada persona
A la hora de elegir un teléfono, nunca existe una opción concreta que nos diga que es lo que debemos comprar, ya que cada usuario es un mundo y tiene sus propias necesidades. Tenemos que tener esto en cuenta a la hora de recomendar un teléfono, y considerar que algunas personas no necesitan unas elevadas especificaciones porque solo usarán el movil para chatear, y quizás valoran más que su teléfono sea rápido, estable y con garantía de que funcionará varios años.
Según el tipo de usuario que seamos, habrá un teléfono ideal para nosotros, pero si queremos gastarnos una cantidad reducida de dinero en un terminal, deberíamos elegir uno de estos caminos en función de nuestras necesidades:
- Si queremos las mejores especificaciones por nuestro dinero y estamos dispuestos a renunciar a la garantía, un móvil chino.
- Si solo vamos a utilizar el teléfono para chatear, usar redes sociales o escuchar música, un Lumia con Windows phone es lo mejor.
- Si no queremos renunciar ni a Android ni a la garantía, nos conviene ahorrar un poco más y saber elegir entre los mejores teléfonos.
Por último, me mojaré un poco dando mi opinión sobre aquellos que busquen un smartphone básico para chatear, usar redes sociales y chatear. El mejor teléfono en relación calidad/precio (en mi opinión) es el Microsoft Lumia 435, suele costar entre 55 y 80 euros y ofrece un excelente rendimiento, mientras que si nos acercamos a los 100 euros, Microsoft Lumia 535 es posiblemente el mejor teléfono del mercado para estos objetivos.
¿Te habías planteado alguna vez Windows Phone? ¿Crees que se adaptaría mejor que Android para ti?