ZTE Axon Elite, análisis y experiencia de uso
Prueba a fondo y opinión del ZTE Axon Elite, el smartphone de gama alta con desbloqueo ocular. Características, opinión, precio y más.
26 octubre, 2015 22:30IFA dejó muchas novedades en forma de smartphones y wearable, muchas marcas aprovecharon ese escenario par anunciar nuevos productos y el ZTE Axon Elite es uno de ellos.
Los chinos de ZTE no querían acabar el 2015 sin presentar un nuevo smartphone de gama alta que, según la compañía, va dirigido a dejar claro que ellos también saben innovar y diferenciarse del resto de fabricantes, dejando más atrás (todavía) aquel estereotipo que rodeaba a las marcas chinas hace unos años y que dejaba insinuar que copiaban a otros fabricantes.
Esto es lo que ofrece el ZTE Axon Elite, un gama alta con componentes y materiales a la altura.
Análisis del ZTE Axon Elite, la nueva gama alta de ZTE
ZTE sigue la corriente del mercado en el aspecto del tamaño, el Axon Elite es un smartphone de grandes dimensiones. Comenzando por su hardware, nos encontramos con su componente principal, una gran pantalla de 5.5 pulgadas, en concreto, un panel IPS LCD con resolución Full HD (1920×1080 píxeles) que me ha sorprendido por gran visibilidad en exteriores, hablaré de ello a continuación.
En el interior tenemos todo un procesador de última generación Qualcomm Snapdragon 810 (octa-core a 2.0GHz), GPU Adreno 430, 3GB de RAM y 32GB de almacenamiento interno (con posibilidad además de ampliar con tarjeta microSD hasta 128GB). Es decir, sobre papel, como podéis ver, es todo un gama alta, de los de verdad.
En la parte trasera encontramos una doble cámara, un combo de 13MP + 2MP, mientras que la frontal se queda en un sensor de 8MP. Por su parte, la batería (no extraíble), tiene una capacidad total de 3.000mAh y además el terminal es compatible con la tecnología QuickCharge 2.0 de Qualcomm (siempre que se use un cargador también compatible).
Especificaciones del ZTE Axon Elite
- Pantalla IPS FullHD (1920×1080) de 5.5 pulgadas – 401ppi
- Procesador Qualcomm Snapdragon 810 MSM8994
- Procesador Gráfico GPU Adreno 430
- Memoria RAM de 3GB y Memoria interna de 32GB + microSD hasta 128GB
- Cámara trasera: Doble cámara 13MP + 2MP
- Cámara frontal: 8MP
- Batería de 3000 mAh (no extraíble)
- Conectividad LTE
- Android 5.0.2 Lollipop con personalización ZTE
- Medidas: 154 x 75 x 9.3 mm
En términos de conectividad no tenemos queja a excepción de la falta de RadioFM, incluye NFC, 4G LTE, tenemos posibilidad de utilizar doble SIM para gestionar dos líneas desde el mismo terminal y aquellos a quienes no les basten los 32GB de almacenamiento puede ampliar con la microSD.
Diseño y construcción
Si ZTE ha apostado por hardware de la más alta gama para el Axon Elite, tampoco se han cortado en los materiales escogidos para la construcción del terminal. Atrás quedaron los plásticos de dudosa calidad, en el Axon Elite tenemos un cuerpo robusto, bastante cómodo en la mano y con un punto de peso que le aporta una mejor sensación de calidad.
En concreto, en todo el smartphone destaca la aleación de magnesio y aluminio que han utilizado, principalmente en la parte trasera, aunque también se extiende por los marcos y hasta el frontal, donde se sitúan las rejillas sobre y bajo la pantalla y con las que me he llevado un gran chasco.
A simple vista parece que tendremos un doble altavoz frontal, pero no, el único altavoz del ZTE Axon Elite está en la parte inferior, escondido en un lateral bajo esa perforación, mientras que en la barra superior se encuentra el auricular. Un punto agradable al tacto es la leve curvatura que tiene el cristal de la pantalla en sus extremos. Por cierto, tenemos botones capacitivos, uno central (que a su vez sirve de LED de notificaciones) rodeado de otros dos que no tienen ningún símbolo, simplemente se ilumina un puntito.
La parte trasera es más llamativa y no sólo por ese color dorado (es el único disponible para este modelo). La doble cámara y el doble flash hacen acto de presencia en la parte superior, pero un detalle curioso es el efecto de piel bordada que han dado al aluminio en esa parte y en la inferior. Personalmente no me agrada demasiado, al igual que cuando Samsung imitaba la piel con plástico. Si quieres imitar piel, pon piel, pero si no, mejor una trasera lisa con el aluminio que ya estás utilizando.
En cualquier caso, en líneas generales el ZTE Axon Elite es un smartphone bien construido, sólido y muy cómodo en la mano con esa ligera curvatura trasera, aunque quizá un poco pasado de tamaño, algo que podríamos dejar pasar si realmente tuviésemos un doble altavoz frontal, pero no es el caso.
Pantalla
En este sentido nos encontramos con una fórmula conocida y que funciona: un panel LCD de 5.5 pulgadas con resolución FullHD. Esto hace unos años era considerado un phablet, pero hoy en día ya nos hemos acostumbrado a estos tamaño y se hace cómoda en el día a día, sobre todo ahora que consumimos más y más contenido multimedia en el móvil.
La pantalla tiene unos colores muy vivos y lo que realmente más me ha sorprendido ha sido su gran visibilidad en exteriores. No es un punto en el que suelen destacar muchos modelos pero realmente el ZTE Axon Elite tiene una muy buena visibilidad incluso a pleno Sol (obviamente tenemos que subir el brillo, claro).
Cámara
Llegamos al apartado de cámara, en el que precisamente el ZTE Axon Elite se desmarca de lo tradicional, incorporando en su parte trasera un combo de dos cámaras, aunque una es la principal y la secundaria es utilizada para captar más datos sobre la profundidad de las escenas y así poder ofrecer mejores resultados en primeros planos e instantáneas con bokeh.
En el caso de la cámara principal, estamos ante un sensor Sony IMX214 de 13MP, un componente más que conocido del que ya hablamos en nuestro resumen de sensores Sony. Es el mismo que utilizan terminales tan populares como el OnePlus One, el Google Nexus 6 o el Oppo Find 7.
Sin embargo, si en el Axon tenemos componentes de gama alta como el Snapdragon 810 o los 3GB de RAM que ofrecen un enorme rendimiento, no decimos lo mismo de la cámara, que corresponde más a la zona media del mercado.
A plena luz del día los resultados son buenos y la reproducción de colores correcta, sin embargo el rango dinámico nos da un resultado un poco aleatorio, encontrándonos con escenas en las que resuelve muy bien los cambios de luz, y en otras en los que la exposición quema una parte de la imagen, perdiendo cualquier dato.
El procesado también hace que el intento por crear imágenes más definidas acabe en un leve aumento del ruido que, a simple vista no se aprecia con buena luz, pero sí lo vemos cuando hacemos un recorte de los 13MP o ampliamos. Por otra parte, cuando cae la luz vemos que se incrementa un poquito ese ruido, pero nada fuera de lo esperado, como ocurre en prácticamente todos los terminales. A continuación podéis ver una galería tomada con él:
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En el caso de la cámara frontal, tenemos un sensor de 8MP con bastante ángulo que ofrece instantáneas buenas, quizá un pelín faltas de color, pero con un resultado suficiente. En cuanto a la grabación de vídeo, es capaz grabar hasta en 4K.
Mención para la aplicación de cámara de ZTE, que ha mejorado mucho y me ha gustado la cantidad de modos de disparo y ajustes para aquellos más aficionados a la fotografía o que quieran dedicar unos minutos a cada toma para exprimir la cámara y obtener mejores resultados. Incluye los clásicos modos de panorámica, HDR, deporte, cámara lenta, bokeh (el cual saca partido a la doble cámara) y un modo completamente manual que nos deja escoger ISO, exposición, balances y mucho más. Muy completa.
Software y rendimiento del ZTE Axon Elite
ZTE es uno de los fabricantes chinos que nos tiene acostumbrados a presentarnos una interfaz personalizada de Android. En este modelo no han cambiado de idea y nos encontramos ante la versión 3.2 de su capa Mifavor, aunque en realidad está sobre Android 5.0.2 Lollipop. Imaginamos que siendo uno de los buques insignia de la marca, tendrá actualización a Marshmallow.
Mifavor es una personalización profunda, lo más parecido que encontramos a Android stock es la la zona de ajustes rápidos al bajar la barra de notificaciones. Unos ajustes que, por cierto, son muy abundantes en número y se agradece tenerlo todo a mano. La estética general de Mifavor digamos que es… muy china. Iconos grandes no muy bonitos para todas las apps, launcher sin cajón de aplicaciones (todo está en el escritorio) y una paleta de colores personalizable pero muy colorida.
La verdad, el rendimiento es bueno, no tenemos lag ni quejas a la hora de abrir aplicaciones más o menos potentes, pero ese diseño “infantil” choca mucho con el aspecto cuidado y “dorado” que le han dado en el exterior. Tenemos opción de cambiar animaciones, transiciones, iconos y demás, pero las alternativas no son mejores.
Entre los extras que añade la interfaz de ZTE están los gestos con varios dedos para cerrar o cambiar rápidamente entre aplicaciones, así como otros movimientos que aprovechan el acelerómetro del teléfono para poder colgar, responder, silenciar, parar las alarmas y demás. El rendimiento en los juegos es muy bueno incluso en títulos exigentes, tipo Asphalt, aquí el Snapdragon 810, la GPU Adreno 430 y los 3GB de RAM hacen su trabajo a la perfección.
Seguro que al leer que lleva un Qualcomm Snapdragon 810 te estarás preguntando si el ZTE Axon Elite se calienta. La respuesta es no, no se calienta en exceso. Obviamente su temperatura aumenta con tareas exigentes (principalmente en la zona superior de la cámara), pero una temperatura totalmente normal. Como usuario del HTC One M9 os puedo asegurar que no llega a ese nivel ni de lejos.
Una función que cada vez incluyen más fabricantes es la administración de las aplicaciones que pueden funcionar en segundo plano. De esta forma podemos limitar que algunas consuman batería, pero si no le prestamos atención y lo configuramos a nuestro gusto podemos perdernos notificaciones de algunas apps al no poder iniciarse.
Opciones de seguridad: lector de huellas y desbloqueo ocular
Mención especial se merecen las opciones que el ZTE Axon Elite nos ofrece para mejorar la seguridad de nuestro dispositivo y evitar que cualquiera pueda tener acceso a nuestras aplicaciones y datos.
Por una parte tenemos el lector de huellas, que se encuentra en la parte trasera, justo bajo las dos cámaras. Al cabo del día, esta posición resulta ser la ideal para colocar nuestro dedo índice cada vez que agarramos el dispositivo. Su funcionamiento es muy rápido, basta colocar el dedo para que en décimas de segundo tengamos la pantalla encendida y desbloqueada. El reconocimiento acierta bastante, y si no nos devuelve una pequeña vibración, pero en líneas generales los fallos se producen porque colocamos el dedo parcialmente fuera del sensor.
Por otro lado tenemos el desbloqueo ocular. Sí, sí, con tus ojos. El terminal es capaz de identificar los ojos del usuario para desbloquear el teléfono utilizando la cámara delantera. Es una opción curiosa y un método más de seguridad, pero en el día a día no es muy útil por varias razones.
En primer lugar es un método de desbloqueo mucho más lento que la huella o los patrones de toda la vida. Tenemos que encender la pantalla, deslizar hacia abajo en la pantalla de bloqueo y entonces comienza la detección ocular. Y en segundo lugar no siempre acierta: dependemos de la iluminación del entorno, de cuánto nos acerquemos el teléfono a la cara y además falla mucho con los usuarios que utilizan gafas debido a los reflejos.
Repito, no es un método ideal, pero siempre se agradecen nuevas medidas de seguridad, que además de el lector de huellas también se incluye en este caso un desbloqueo por voz (requiere que el entorno no sea ruidoso).
Batería
Como he dicho al comienzo del análisis del ZTE Axon Elite, el cuerpo del dispositivo no se puede desmontar con facilidad, así que nos encontramos ante una batería no extraíble con una capacidad de 3.000 mAh.
Con un uso mixto y en ocasiones intensivo, puedo decir que tiene una autonomía muy sólida y no nos dejará tirados durante el día. La mayoría de días he obtenido 24 horas completas de autonomía, llegando a alcanzar el día y medio. Aun así, es una buena noticia que además se incluya la tecnología de carga rápida (siempre que se utilice un cargador compatible, claro).
Conclusiones
Esta es la apuesta de ZTE para competir con el resto de la gama alta Android: un cuerpo con materiales de calidad, pantalla resultona, buen rendimiento y opciones de seguridad que se alejan de lo típico en este mercado.
Su precio puede ser inconveniente para los usuarios potenciales. Ya se puede encontrar por 420€ en su versión Internacional y tiene una muy dura competencia por delante, principalmente porque en esos precios ya se empieza a esperar terminales redondos y sin puntos flacos, que en este ZTE Axon Elite son, principalmente, una cámara que no le hace justicia y la “dura” personalización de ZTE (aunque esto tiene remedio).
La versión española (con garantía y soporte en nuestro país) llegará unas semanas antes de Navidad y el precio oficial estará entre los 420 y 460 euros.