¿Qué perdemos cuando instalamos una ROM o cuando compramos un dispositivo Google Edition?
Con el anuncio del HTC Nexus Experience y el Samsung Galaxy S4 Google Edition, se ha abierto una nueva veda: la de dispositivos con versiones stock o casi stock de Android, sin ninguno de los artificios y modificaciones realizadas por los fabricantes. Pero hay muchos usuarios que piensan que han llegado tarde, ya que las ROMs basadas en la versión pura de Android, AOSP, han sido populares desde hace ya mucho tiempo. Pero, ¿es lo mismo un dispositivo con AOSP y el mismo con Google Edition? ¿Qué perdemos cuando optamos por la experiencia Google mas completa?
Hay quien podría decir que estas preguntas no tienen sentido. Al fin y al cabo, ¿no es mejor siempre tener la versión menos modificada de Android?. Pues depende. Porque, aunque los fabricantes han creado auténticos despropósitos en forma de interfaces y aplicaciones inútiles, también han dado a luz a algunas modificaciones y añadidos muy interesantes, que pueden llegar a suponer una gran diferencia para el usuario final.
Por ejemplo, la gestión de energía del HTC One es una de sus mejores características. Es un teléfono que, por el tamaño de su pantalla, consume y mucho. Así que los ingenieros de la compañía taiwanesa introdujeron código propio en el sistema, que se encarga de optimizar las conexiones, de manera que, aunque una app en particular solicite conexiones permanentemente, estas se realizarán solo cada ciertos intervalos de tiempo. Es un cambio pequeño pero que acaba haciendo mella en el gasto total de batería.
Sin embargo, ninguna de las ROMs caseras que nos encontramos en la red cuenta con ese sistema ideado por HTC. Está claro que nuestro dispositivo ha salido peor del cambio, aunque para cada usuario este detalle tendrá mas o menos importancia; por ejemplo, si no nos gusta HTC Sense y queremos la interfaz por defecto a toda costa seguramente un gasto de batería algo mayor sea un compromiso que podamos aceptar. Otro ejemplo es el del modo Stamina de Sony, que impide que las apps sigan en segundo plano cuando apagamos la pantalla del dispositivo.
Esto no es nuevo por supuesto, y tiene todo el sentido del mundo. Una vez que optas por una ROM pierdes absolutamente todo lo que ha aportado el fabricante, ya sea bueno o malo. Pero, ¿dónde entran los dispositivos Google Edition en este esquema? Está claro que no traerán esas modificaciones de serie, pero hay que tener en cuenta que los sistemas Android que corren tampoco son absolutamente stock.
Y es que en los dispositivos Google Edition o Nexus Experience, Google trabaja íntimamente con los propios fabricantes para sacar el máximo partido a sus dispositivos. Por tanto, estos Android están un nivel por encima de las ROMs caseras. Aunque ambas son versiones stock de Android, una de ellas fue creada con información (muchas veces confidencial) del propio fabricante, y por tanto aprovechará mejor sus características.
En el caso de los Nexus, esto es incluso mas cierto, ya que son dispositivos creados en conjunción entre Google y el fabricante en cuestión, y los ingenieros de Google tienen acceso a toda la información del hardware que puedan desear. Eso no significa que no pueda haber ROMs que mejoren a las que lanza la propia Google, pero está claro que es mas seguro apostar por esta última en este sentido.