Nueva batalla en la guerra de los procesadores
Hace ya algún tiempo os hablamos de la guerra de los procesadores, en la que mencionábamos cómo los diferentes fabricantes se habían enfrascado en una batalla absurda por demostrar quien la tiene más larga (la lista de prestaciones) y que puede conseguir más que los demás con un par (de nucleos de más que el resto).
Nos ha parecido un buen momento para retomar el tema, porque justo se han producido recientemente dos noticias relacionadas precisamente con esta contienda. Por un lado Intel ha entrado en la pelea, decidiendo que la arquitectura x86 es tan buena o más que las arquitecturas ARM para dispositivos móviles. Por el otro nos hemos enterado de que la estadounidense Texas Instrument, creadora de los célebres y (para mi gusto) potentísimos OMAP, ha decidido abandonar el negocio de los procesadores móviles.
¿Qué podemos esperar de este cambio?
Pues, aunque podríamos pensar que salimos “comidos por servidos”, parece que el que haya un poco de movimiento ha animado el mercado, porque ahora tenemos por un lado los chips de Qualcomm y Samsung, los de Apple, los de Intel y, parece que han decidido entrar pisando fuerte, los de Mediatek.
En la gama alta parece que se están pegando los mismos, pero Qualcomm ya ha presentado sus Snapdragon orientados a la gama baja, Mediatek está especializado en ese sector y cabe esperar que Intel no tarde en manifestarse al respecto, así que parece que tanto en lo más alto de la tabla como en lo más bajo las cosas están muy animadas (y mejor para nosotros).
Sin embargo, la innovación a lo loco en este campo nos está permitiendo observar cosas bastante interesantes, como que no es oro todo lo que reluce y que unos números bien colocados pueden no decirnos la verdad sin llegar a mentirnos…
¿Entonces las características no significan nada?
Claro que significan, suelen dar pistas bastante interesantes. No obstante, lo primero que nos suelen poner es: “procesador de 400 millones de núcleos”, como si fuera importante. Samsung ha lanzado sus Exynos con cuatro núcleos, Qualcomm sus S4 y hasta MediaTek está a punto de hacer lo mismo. No obstante, ¿aportan algo de cara al usuario?
No sé si habréis tenido la ocasión de meterle mano a un teléfono con Intel Medfield, pero es un teléfono con un solo núcleo que no tiene nada que envidiar a muchos de los tetranucleares. El rendimiento del Sony Xperia S, con sus dos núcleos no deja nada que desear, funciona maravillosamente bien. Por otra parte, aunque el sistema pueda optimizarse, la mayoría de los desarrolladores no están preparando sus apps para ejecutarse sobre un número elevado de núcleos, evitando así restringir su público y eso se nota al final, viendo que las mismas aplicaciones corren prácticamente igual en un quad core que en un dual core, quedando la diferencia marcada por la velocidad del procesador y la de la RAM (no sólo su cantidad, queridos niños, la velocidad de la RAM es muy importante).
Así pues, como veis, no debemos dejarnos impresionar por un simple número y hay que mirar un poco más allá. Yo personalmente estoy deseando ver lo que van a dar de sí los próximos (y previsibles) dual core de Intel, a ver si en unos meses terminan dándome la razón…