¿Sustituirán en el futuro las tablets y los smartphones a los ordenadores?
Es una pregunta que a muchos de nosotros seguro que se nos ha pasado por la cabeza en más de una ocasión. Cada vez tenemos más arraigado el uso del móvil para más funciones, tantas que casi el llamar y recibir llamadas a quedado a un forzado segundo plano. Las tablets en su campo también nos hacen las veces de un ordenador.
Pero ¿podrían las tablets y smartphones sustituir a nuestros ordenadores y portátiles? ¿Podríamos trabajar prescindiendo de ellos? ¿Que faltaría? ¿cual es el futuro? Bueno, quizá no tenga respuestas a todas estas preguntas, pero vamos a intentarnos aventurar en un futuro, un futuro no muy lejano.
Lo cierto es que en los últimos tiempos vivimos sumergidos en un mar de dispositivos de todo tipo y con características cada vez más avanzadas. Aún recuerdo cuando hace muchos años empezaron a salir los primeros portátiles y como a día de hoy se venden más que ordenadores de sobremesa. Es un ejemplo de cómo tecnología y hábitos de consumo avanzan y se hacen populares. Lo mismo podríamos pensar de smartphones y tablets. Pero, ¿qué me hace pensar que aún queda mucho para que sustituyan a los ordenadores?
Pues básicamente porque son conceptos distintos. Móviles y tablets son como extensiones, periféricos para hacer cosas que en el ordenador quizá son más incómodas de hacer. O eso tenemos por idea. Quizá la culpa de que no los vea como ordenadores es porque me los han vendido más enfocados al entretenimiento y no a la productividad como tal. Ojo, que no digo que no pueda ser, de hecho soy el primero que lo hago todo con móvil y tablet. Pero pienso que el mayor problema que tenemos es ese, una barrera psicológica. Tenemos smartphones y tablets capaces de hacer enrojecer de vergüenza a más de un sobremesa o portátil que tengamos por casa, tenemos periféricos que nos permiten escribir de forma más cómoda, y tenemos aplicaciones potentes e internet en estos terminales. ¿Entonces, cual es el problema?
En términos de aplicaciones, funcionalidad y de facilidad de uso aún queda un gran trecho por cubrir. Yo creo que esto no es más que la punta del iceberg. Sobretodo en facilidad de uso. Por desgracia somos animales de costumbres y llevamos mucho tiempo utilizando el ordenador de la manera ortodoxa, con su teclado y su ratón o touchpad. Es traumático para muchos usuarios el cambiar a dispositivos donde la interacción e introducción de datos se realiza mediante una superficie táctil, sólo por poner un ejemplo de barrera a superar. Y es una barrera puramente psicológica. Pero como toda barrera, se puede romper.
Android no está tan alejado de este hipotético futuro en el que tanto smartphones como tablets releguen a un segundo plano a ordenadores. Pero queda mucho que trabajar y adaptar para que sea un sistema totalmente sólido y con una rápida adaptabilidad. Parte con la ventaja de que cualquier desarrollador con ganas puede pelearse con su código abierto. Y con sus aplicaciones, que también mucho tienen que evolucionar para poder trabajar como si de un ordenador se tratase. Muchas de ellas por adaptarse a ciertos tamaños pierden muchísimo y son más difíciles o más «feas» de trabajar con ellas.
¿Y vosotros qué pensáis? ¿Qué encontráis a faltar? ¿Cómo veis el futuro?
P.D : La primera foto es la oficina virtual del compañero de fatigas en el MWC, señor Cedric Sierras, que estuvo actualizando su blog Smartphones world con el equipo que veis.