Llegó siendo el prometido cambio radical a la hora de entender una tablet, a la gran mayoría de usuarios de Android se nos ponían los dientes largos viendo de lo que era capaz una Motorola Xoom con Honeycomb. Todas las páginas clamaban a los cuatro vientos que llegaba un iPad killer, como todos los iPhone killer que habían venido antes, pero parece que todo el hype se ha quedado en la anterior Google I|O y en los vídeos.
La principal razón por la que no hay tantas aplicaciones como nos gustaría para Honeycomb es que no hay un parque de usuarios tan grande como para que los desarrolladores amateur tengan una tablet para la que desarrollar y que las empresas ven que no tienen un grupo de usuarios potenciales como para que merezca el coste del desarrollo de la aplicación
Desgraciadamente las tablets no se han introducido en la vida de los usuarios tan bien como les hubiera gustado a los fabricantes. Apple con su iPad creo una necesidad, es puro marketing, pero Apple lo hace muy bien y cada cosa que saca crea demanda. Pero en el caso de las tablets la demanda estaba sobredimesionada, no tantas personas se están comprando tablets.
Posiblemente porque las tablets son un elemento ambiguo, son grandes para llevarlas por la calle, para usarlas en casa la gran mayoría de las personas tienen un ordenador y la gran mayoría de personas que pudieran haber comprado una tablet ya se compraron con anterioridad uno de los grandes competidores de las tablets, el netbook. Y es que con la crisis no estamos para andar comprándonos cacharros de 600 euros cuando ya tenemos un pequeño netbook que nos hace, si no el mismo, un servicio parecido.
Aunque no sea un segmento estadístico muy valido, de entre mi grupo de amigos/conocidos solo una persona tiene una tablet, un iPad, y ni siquiera lo usa porque no tiene wifi en casa. Y este grupo de personas es bastante variado, va desde una persona que no le gusta la tecnología y usa el ordenador unicamente para trabajar hasta un compañero de trabajo que le cambia la rom y el kernel a su Galaxy al menos una vez por semana. Así que al menos en mi entorno el calado del concepto tablet no ha sido muy grande.
Pero no toda la culpa va a ser de la distribución de las tablets, gran parte de la culpa de que haya pocas aplicaciones para Honeycomb es de Google. En un articulo anterior hablábamos de que Google, en su afán de proteger el código de Honeycomb y realizar un acabado final para poder tener listo lo han cerrado tanto que no hay posibilidad de programar para el.
Si, hay un sdk muy majo con lo que programar, ¿pero si no lo puedes probar en real de que te vale?
Si hubiera tablets “orientales” de esas baratas con Honeycomb de seguro mas de un desarrollador amateur se animaría a programar algo para Honeycomb, es una pescadilla que muerde la cola. Si liberan el código le salen tablets con el sistema con un redimiendo no optimo pero con un gran parque de usuarios, pero si lo cierras tienes un sistema optimizado a la salida pero con cuatro aplicaciones con las que usarlo. Es una decisión que Google ya ha tomado, por eso el código de Android 3.0 esta cerrado por ahora.
También es verdad que nos quejamos de vicio, hay que tener paciencia porque apenas hay tablets en las tiendas con Android 3.0. Ademas aunque se llame Android 3.0 es un sistema operativo nuevo sobre un hardware nuevo, hay que cortar totalmente con el concepto que se tiene de Android hasta ahora, es mas, creo que se equivocaron metiendolo dentro de la linea de versiones de Android ya que es un fork que no tiene que ver con lo anterior.
Deberían de haberlo llamado Android Tablet 1.0 o algo parecido, porque el 3.0 da la sensación de que sigue la continuidad de Android y que tendrá todas las aplicaciones que hay en el market disponibles y si lo entendemos así no dejara de ser un móvil con una pantalla mas grande.
Por ahora hay pocas aplicaciones, estamos empezando, es un mundo nuevo con multitud de posibilidades que posiblemente, y si le damos tiempo acabara desplazando y modificando el concepto de informática de usuario.