El común de los mortales
Jorge Riechmann
1 junio, 2012 02:00Jorge Riechmann. Foto: Manuel Cuevas
Todavía reciente Futuralgia (Calambur, 2011), la reunión de su obra poética publicada entre 1979 y 2000, Jorge Riechmann (Madrid, 1962) vuelve con este libro, de no poca extensión, que prolonga la visión del largo apocalipsis que es nuestro tiempo y que se diría que no cesa de darle nuevos argumentos, y poderosos. Tanto para sus ensayos políticos y ecologistas, como para sus poemas, que responden a una exigencia ética enunciada bien en estos versos: "Desde el mundo/ fidelidad al lenguaje/ Desde el lenguaje/ fidelidad al mundo".Como queda a la vista, hay en esta poesía un compromiso doble: con el otro, los otros, los oprimidos, al tiempo que con el planeta, por una parte, y, por otra, con las palabras, a lo que ningún poeta, ni con las mejores intenciones, puede sustraerse.
Y los versos transcritos no son una declaración de intenciones, sino que es cierto que son el sustento de esta escritura. El sistema que ampara o propicia las tropelías financieras, el despilfarro al que se nos impele, la explotación y el hambre o la desaparición de los glaciares son puntos de partida para los poemas y el objeto de la denuncia. Pero la mirada va más allá, penetra en quien mira y se centra en el yo; es la necesidad de desprenderse del yo convertida en principio moral y que da lugar a versos como: "Enigmático/ si existen amapolas/ que hables de ti".
De manera general, el tono discursivo tiende a ser expositivo. Al respecto, hay que decir que el estilo de El común de los mortales es más seco que en algunos de los libros anteriores de Riechmann, va a lo sustantivo como si la adjetivación fuese una ocasión para la distracción. En cualquier caso, el discurso es siempre efectivo, lo suficientemente distanciado del decir cotidiano para presentarse como poético. Y es que, sosteniendo los poemas, tan marcadamente políticos muchos de ellos, hay una conciencia de qué es lo que se busca, el poema, un deseo de decir, pese a todo, que "Somos/ un instante/ en la belleza del mundo".