Justo Navarro
Justo Navarro alumbró en su novela anterior, Gran Granada, al comisario Polo. En un escenario convulso por el desbordamiento del río en 1963 y la anunciada visita de Franco, el octogenario policía desvela el submundo local de violencias, abusos, crímenes y arbitrariedad política. Polo, más joven, aunque cerca de jubilarse, reaparece en Petit Paris como protagonista de unos sucesos ocurridos 20 años antes en la capital francesa.Polo ha viajado con la misión privada de averiguar el paradero del oro presuntamente robado a un industrial granadino. Como ave de mal agüero, su llegada coincide con el asesinato de tres personas cercanas. Un ambiente enrarecido rodea al perspicaz policía y se ve enredado en una nociva tela de araña: colaboradores poco fiables, el sombrío consulado franquista en maridaje con la terrible Gestapo, confidentes que delatan a los republicanos españoles refugiados en París, un facineroso especulador de arte, un lugarteniente nazi...
La tropa de falsarios alrededor de Polo da lugar a una novela criminal, de suspense y espías que aprovecha los tics del género sin que por ello Navarro renuncie a rasgos de gran personalidad. El principal consiste en configurar una atmósfera de sugestiva indeterminación a partir de una minuciosa notación verista. El autor siembra la novela de petits faits vrais, de puntillosos pequeños detalles que ocasionan la fuerte impresión de realismo inmediato, y acumula pormenores en las descripciones con el mismo efecto de verdad tangible (magistral la "rebelión del mobiliario" y el pandemónium de olores, de papeles y objetos que enmarca la visita de Polo a la casa de una de las víctimas).
Tal verismo funciona, sin embargo, como representación externa de un mundo fraudulento, donde nadie ni nada resultan de fiar y donde la verdad es una cortina de humo que esconde algo extraño, imposible de identificar. Bajo la trama anecdótica de Petit Paris subyacen falsas apariencias e identidades problemáticas. En fin, nos enfrentamos a una especie de caos inextricable ("todo se relaciona con todo") y sin posible redención ("El futuro es lo mismo que el pasado: no tiene arreglo").
Petit Paris es una síntesis de la literatura de Justo Navarro. En ella se funden dos acordes principales de su obra, recreación histórico social e intriga. La sabia asociación de ambos, los originales personajes, los atractivos sucesos, la perfecta estructura de exigente complejidad y la desnudez estilística que rehúye la afectación literaria se alían y producen una obra de absoluta plenitud narrativa. En Petit Paris se consigue una extraordinaria recreación de la realidad como pura apariencia engañosa y de la vida como un misterioso e intimidante desorden.