Image: Narración de Arthur Gordon Pym

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Novela

Narración de Arthur Gordon Pym

EDGAR ALLAN POE

5 diciembre, 2001 01:00

Edgar Allan Poe

Ed. José Antonio Gurpegui. Espasa. Madrid, 2001. 294 páginas, 1.100 pesetas

La vida de Poe (1809-1849) resulta tan terrorífica como sus obras. Huérfano desde niño, alcohólico y jugador, fue repudiado por su padre adoptivo. Se casó con una sobrina que murió en 1847. Como en 1849 se celebraban en Baltimore unos comicios, Poe acudió para recibir el dinero que borrachos y mendigos recibían de algunos partidos. Apareció semiinconsciente, vestido con harapos que no eran suyos y cuatro días más tarde falleció. Pero, como explicó su padre adoptivo, "había conocido tanto dolor que apenas puede considerarse una desgracia".

Aunque hay norteamericanos muy devotos de Poe, la mayoría de los grandes críticos de esa nación, incluyendo a Harold Bloom, creen que Poe es un invento de los europeos, y especialmente de los franceses, y más especialmente de Baudelaire y luego de Paul Valèry que creyó firmemente en sus teorías antirrománticas sobre la composición poética. Sin embargo la influencia de su obra -especialmente de toda la variedad de sus cuentos- es inmensa, desde Julio Verne a Cortázar -que lo tradujo al español, entre otros- y a Nabokov... La tan hodierna imputación (habitualmente de envidiosos) que supone que algunos autores mejoran en las traducciones -para ser más precisos, son mejorados- quizá se aplicó a Edgar Allan Poe por vez primera. De hecho parece que fue el británico Aldous Huxley (gran novelista él mismo) quien sugirió que los traductores franceses habían mejorado a Poe... Aquel hombre plural y enigmático que murió en 1849, apenas rebasados los 40 años, abriendo -con cascabeleo o sin cascabeleo en sus rimas- casi todos los caminos de lo que hemos llamado modernidad. De todo esto (y de la vida de Poe y de su eco en España, que empieza con Pedro Antonio de Alarcón en 1858) habla el largo y cuidado estudio prologal -una puesta al día de la cuestión Poe- que José Antonio Gurpegui ha puesto a esta nueva y renovada edición de uno de los libros menos conocidos de Poe, de hecho su única novela: Narración de Arthur Gordon Pym, publicada en 1838. Se supone que Edgar (Edgardo dice Rubén Darío) escribió esta novela de aventuras -pero que va mucho más allá en la dinámica del género- por motivos económicos. Poe siempre prefirió -por más perfecta- la estructura del relato a la de la novela, pero supo que los lectores del momento favorecían las novelas de aventuras, publicadas por entregas. Y parece que si -a efectos de significado, de trascendencia- pensó en Robinson Crusoe, a efectos más cercanos y exitosos tuvo en cuenta Historia de Nueva York de Washington Irving. Pero la obra de Irving resultó un éxito de ventas y la de Poe, no. Psicológicamente autobiográfica y concebida como novela de iniciación, la Narracción de Arthur Gordon Pym -el nombre del protagonista- cuenta las aventuras en los Mares del Sur de un joven que se escapa de su hogar, en Nantucket, a bordo de un ballenero, acabando en una remota y rara isla. lo que ocurre es que tanto la construcción de la novela (falsamente inconclusa y donde el propio Poe aparece como personaje) como el significado de las aventuras, que llega a lo esotérico, vinculado con extravagantes teorías científicas de la época (la unión interna entre los dos polos de la Tierra, según el capitán John C. Symmes) dan al texto un sabor Poe, digámoslo así, distante de la mera narración aventurera, que también existe. Un Edgar Allan Poe habitual y distinto -novelista- con el que es bueno reencontrarse.

Con el título de Aventuras de Arturo Gordon Pym y traducción (en letra pequeña) de Miguel Medina, Espasa publicó ya este libro en 1927 y veinte años después en la antigua colección Austral. Ahora José Antonio Gurpegui ha revisado y corregido el texto (empezando por el título, hoy ceñido al inglés) insertando la obra en la pluralidad de un autor que no deja de sorprendernos y que -aunque lo sientan algunos de sus compatriotas- es un mito, algo anticipadamente baudeleiriano, del escritor herido y fascinado por la oscura complejidad del mundo. La misma complejidad que la Narración de Arthur Gordon Pym reclama y muestra.